El Club de los Martes VS El Barón de Munchausen

JDA de «El Pollo de Goma» compara subjetivamente a groso modo las diferencias que él ha encontrado entre «El Club de los Martes» y «El Barón de Munchaussen».

Concido bastante en sus apreciaciones. La verdad que yo entiendo las diferencias que intenta transmitir, aunque claro yo juego con ventaja porque conozco bien ambos juegos. Obviando el tema de las mecánicas de juego, que aunque tienen cosas similares (por ejemplo, todo el tema de las monedas y las interrupciones), hay peculiaridades importantes que las diferencian (sobre todo el tema de los clichés).

No obstante, la principal diferencia de concepto que yo veo es que mientras que «El Club de los Martes» es un juego dirigido, o lo que es lo mismo, tiene un objetivo claro y definido, «Las Extraordinarias aventuras del Barón de Munchausen», no, simplemente hay que contar una historia. Aparte, el marco de juego de «El Club de los Martes» es algo más limitado (casos detectivescos) y no se puede salir de esos márgenes que lo delimitan y es un juego de preguntas.


Nota: Si queréis haceros con una copia de «Las Extraordinarias aventuras del Barón de Munchausen» lo tenéis de saldo en dracotienda.com, por un precio de 3,83 EUR. Este estupendo juego de James Wallis, lo publicó en su día la Factoria de Ideas en su colección dosdediez, pasando totalmente desapercibido; y curiosamente, para mi, es de lo mejorcito publicado en España en los últimos diez años, junto Puppetland, De Profundis y Unknown Armies de Edge Entertainment, y la línea bizarra de NSR.

Comparte este artículo:

Un comentario sobre “El Club de los Martes VS El Barón de Munchausen”

  1. Pues ya cayó -Jack eres un enfermo-
    Como mínimo es todo un divertimento leer El Barón de Munchausen.
    Es evidente que ha servido de fuente para El Club de los Martes -la máxima semejanza para mí es al respecto del sistema de apuestas… aunque, sin duda, es más sólido e importante en El Club de los Martes-, si embargo, creo que «verá más mesa» El Club que El Barón, por normal general.
    En primer lugar por la seriedad e intriga que le rodea. El ámbito del misterio detectivesco siempre ha sido más atrayente que lo que ofrece El Barón, más humorístico.
    Y en segundo lugar, por ofrecer un sistema mucho más cimentado. Eso siempre ofrece cierta tranquilidad al jugador novel. Al menos a mí me pasa.
    No obstante tiene una ventaja con respecto al Club de los Martes, el número de jugadores necesarios -con tres es suficiente-. Aunque como a muchas cosas en la vida, hay un número más o menos idóneo para estos ejercicios lúdicos, e intuyo que a tres jugadores debe ser soso.
    Este juego, junto con el Puppetland que se ha pillado Oz, se integra ya en una nueva biblioteca para «roleros ajados» que estamos montando 😉

Deja una respuesta