La hora del té

Victorian Tea Party

No cabe duda que una de las tradiciones más típicas y populares en Inglaterra es el Five O’clock Tea, que para los ingleses, es algo más que una bebida, es todo un ritual, quizás menos místico que el que se celebra en Japón o en China pero no por ello menos relevante en la vida social inglesa.

Lo que muchos no sabréis es que el que actualmente conocemos como «Té de las 5» o «Afternoon tea» no empezó a tomarse como tal hasta principios del siglo XIX. Cuenta la historia que una tarde de 1830, Ana, la séptima Duquesa de Bedford, pidió que le trajeran a su habitación un poco de té y algún refrigerio ligero. Por aquel entonces en Inglaterra la comida solía servirse muy temprano y no se volvía a tomar nada hasta la cena, a las 8 o las 9 de la noche. A la duquesa le gustó tanto estos momentos de la ingestión de la bebida que decidió repetirlo tarde tras tarde, invitando a sus amistades a que tomaran té junto a ella.

Esta inocente merienda ocasional se convirtió con el paso del tiempo en toda una tradición, practicada por la aristocracia y las clases altas, que daban suntuosas y elegantes «tea parties», normalmente entre 3 y 5 de la tarde. Eran importantes eventos sociales, y a menudo sólo se podía asistir por invitación. Además, eran una oportunidad para que señoras y señores (los pocos hombres que asistieran) intercambiaban chismes, el futuro plan de veladas y la presentación a nuevos conocidos. Estas «fiestas del té» se acompañaban con algo ligero para picar, algunas pastas y sándwiches. En ellas se empleaban carísimos juegos de té de porcelana china y materiales nobles similares. Se acostumbraba a verter un chorrito de leche a temperatura ambiente en la taza antes de servir el té, para evitar que la delicada porcelana se cuarteara si se servía un líquido tan caliente directamente en la taza vacía. Ahí parece estar el origen del típico té con leche inglés. No obstante hoy en día existe una gran variedad de pastas, dulces y saladas con las que suele acompañarse un típico té inglés. Sin duda, una tradición Made in England.

El acompañamiento por antonomasia del “Afternoon tea” son los «Scones«, unas pequeñas pastas o panecillos redondos, elaborados con harina de trigo, centeno o avena, mantequilla y levadura, que se solían servir templados y abiertos por la mitad, con frecuencia rellenos de algún tipo de mermelada y de «clotted cream», una crema similar a la nata pero algo amarillenta y mucho más espesa. Como acompañamiento salado típico teníamos los sandwiches de pan de molde, usualmente cortados en triángulos, sin corteza, untados con una fina capa de mantequilla y rellenos de delgadas lonchas de pepino.

Victorian Literary MesmerismSi quieres curiosear más en el apasionante universo del té, recomiendo la lectura del libro «The Little Tea Book» de Arthur Gray. donde se da un extenso y buen repaso a todo lo relacionado con esta planta, y podrás saber más cosas acerca de sus orígenes, su historia, la porcelana china, apuntes sobre la Dust East India Company (Compañía Británica de las Indias Orientales), las tradiciones en otros países, anécdotas y curiosidades, apariciones en la literatura, poesías, y un largo etcétera. Este libro será de interés, por lo tanto, a los estudiosos las tradiciones y costumbres victorianas. Otra buena fuente de inspiración para un caso para «El Club de los Martes».

Victorian Gamer

Victorian Gamer

Victorian Gamer es un difunto e-zine gratuito dedicado a la Era Victoriana. Su objetivo es proporcionar una variedad de información, datos y curiosidades, sobre la cultura, historia, política y tecnología del siglo XIX. Es, pues, un e-zine destinado a proveer información para las necesidades de los jugadores de rol y recreacionistas.

Su intención, no obstante, no es presentar la información histórica exacta sobre el siglo XIX, al estar dedicado, en  su mayor parte, a los juegos de rol, se permiten bastantes licencias, e incluyen elementos de ficción para enriquecer la época.

London smog

London smog

En la época victoriana, Londres es famoso por sus nieblas como la sopa de guisantes, llamadas en ocasiones peculiaridades de Londres, y conocidas por todos como smog (acrónimo de «smoke» + «fog»). La gran mayoría son causadas por las calefacciones de carbón, y el humo y la polución de las numerosas fábricas y factorías industriales. Los bancos de niebla no se elevan apenas unos metros por encima del suelo de la ciudad, de manera que es habitual que a veces no se pueda ver el Big Ben desde la calle, pero pueda observarse sin excesiva dificultad desde un tercer o cuarto piso de un edificio de oficinas. El alcance y duración de estas nieblas no puede predecirse con exactitud, pero es difícil que los transeúntes que quedan atrapados en estas espesas nieblas puedan ver algo dos palmos por delante de sus narices que haga que sea casi imposible moverse con facilidad. Esta niebla como sopa de guisantes varia de color desde el blanco «sucio», pasando por el sepia hasta el verde enfermizo que le da su nombre. En ocasiones las nieblas pueden arrastrarse lejos del Támesis y dejar todo con un olor húmedo, rancio y malsano a su paso.