La casa victoriana

Buscando información sobre ilustradores de la edad de oro de la ilustración infantil (para otro proyecto que tengo en mente) me topé casi por casualidad con La casa victoriana, un blog fantástico (y bastante cuidado) dedicado a la época victoriana. Está organizado por categorías: Arte y cultura, inventos, curiosidades, ilustradores, historia, ciencia y medicina, sociedad, cocina, fotografía y libros. Muchos artículos son fantásticos para imbuirse y bucear en la época. Me han parecido especialmente útiles para El Club de los Martes (para adornar algún caso) aquellos relacionados con la ciencia y medicina, la sociedad y las curiosidades. Dadle una oportunidad.

Edito. Ya hablé de este blog hace algunos años cuando todavía estaba alojado en wordpress.

Harriet

Harriet de Elizabeth Jenkins. Editada en España por la editorial Alba dentro de la colección Rara avis. Su PVP 19,50 euros.

Esta novela, escrita en 1934 y un éxito de ventas en su día, reconstruye el llamado «misterio de Penge», que estremeció a la sociedad victoriana de 1877, y que aborda un caso real que causó una gran consternación en la sociedad victoriana del siglo XIX por el relato de humillación y dolor.

Harriet es una mujer de treinta y dos años, elegante y adinerada, ya en posesión de su propia herencia; pero es también lo que «los vecinos del pueblo» de donde procede su madre llaman «tontita». Esta alma cándida y simple conoce un día, mientras pasa una temporada en casa de unos parientes pobres, a Lewis Oman, empleado en una casa de subastas, el cual no tarda en pedir su mano. «Las mujeres me encuentran atractivo», le dice a la madre de Harriet, que solo ve en él a un vulgar cazafortunas y que trata por todos los medios de impedir la boda. Sin embargo, ésta se celebra… y Harriet, a merced de su marido y de la familia de éste, entra en una pesadilla que nadie habría sido capaz de imaginar.

Especialmente recomendado para los que quieran profundizar en la psicología humana más retorcida, en un ambiente de época, y de la mano de esta escritora, casi desconocida, que fue coetánea de Virginia Woolf y a la que conoció personalmente. Una recomendación, no dejen de leerse el epílogo de Rachel Cooke, quien en un trabajo investigador, redondea la novela con todos los flecos sueltos y reales –periódicos, fechas, y biografía de los personajes– que terminan por hacer de esta obra una auténtica rara avis.