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Deducciones

«Si Ud. describe una serie de acontecimientos a la mayoría de las personas, estas dirán cuál puede ser el resultado…Pero hay pocas personas que sean capaces, si Ud. les dice un resultado, de elaborar por su propio razonamiento cuáles fueron los pasos que condujeron a ese resultado ». (Sherlock Holmes)

Holmes describió en una ocasión que el proceso de inventar deducciones debe tratarse (o entenderse) como un razonamiento a la inversa, o hacia atrás.

Un jugador una vez haya realizado su pregunta, siempre y cuando haya sido acertada (la respuesta sea SI) y así lo desee, puede realizar una «deducción».

Un jugador a lo largo de una reunión puede hacer tantas deducciones como desee, teniendo en cuenta que únicamente estará limitado por su capital.

La deducción

La deducción debe ser lo más completa y detallada posible. Esta parte es importante porque a partir de todas las deducciones efectuadas durante la reunión (que aconsejamos que se vayan anotando en el cuaderno de campo para facilitar la cosa) hay que intentar adivinar, mediante un proceso de eliminación (con alguno de los métodos detectivescos descritos), cuáles son exactamente los cinco elementos fundamentales (y en particular, el quién). Para ello el jugador empujará hacia el anfitrión tres libras de su capital, lo que se conoce como el envite, y vaciando el vaso de brandy de un trago le dirá «Mi querido amigo, pero ¿no es cierto que? …» seguido de la oportuna deducción.´

La hipótesis planteada debe ser lo más completa posible, describiendo con el máximo detalle todos los acontecimientos, entresijos e incógnitas que rodean al enigma, poniendo especial énfasis en desvelar los cinco elementos fundamentales.

Aunque es de suponer que los jugadores actúan en todo momento de buena fe, una norma que se recomienda usar en el Club de los Martes es que no se permita realizar una deducción idéntica a otra formulada anteriormente por otro jugador, o lo que es lo mismo, al menos debe variar uno de los cinco elementos fundamentales, o de lo contrario los jugadores pueden abusar de ello, creando un círculo o bucle vicioso, que tenga como resultado final el agotamiento de libras de la reserva. Si esto ocurre, puedes aplicar las reglas de juego pasivo.

Caso resuelto

Tan pronto como un personaje realice una deducción, el anfitrión debe hacer público si ha dado con la solución del caso. O lo que es lo mismo, si la deducción realizada resulta válida en su totalidad (ha descifrado por completo los cinco elementos fundamentales del enigma), desentramando la parte fundamental de la intriga, sin dejar datos importantes en el olvido, se dará como válida y será informado que su hipótesis ha sido correcta siendo el CASO RESUELTO. Respuestas sobre el lugar del crimen, el culpable o criminal, y el móvil son indispensables para resolver exitosamente un caso.

El rebatimiento

En caso de que no se haya resuelto el caso, aquellos compañeros de juego que lo deseen (no es obligatorio) pueden rebatírsela o refutársela. Por orden de turno, comenzando por el jugador de la izquierda del detective de turno, si un jugador piensa que esa deducción es falsa, debe apostar una libra de su capital (que pasará a formar parte de la reserva) indicándole claramente el número de elementos fundamentales verdaderos (el número, no cuales) que cree que ha acertado. IMPORTANTE: Una vez haya 4 elementos fundamentales acertados, y por tanto únicamente quede uno por descubrir, no se permitirá rebatir deducciones, por motivos obvios.

El anfitrión es el encargado de confirmar y comprobar el resultado. Si los cinco elementos fundamentales argumentados, así como la descripción detallada de la resolución del caso, son correctos, la partida finaliza inmediatamente, y se declara CASO RESUELTO. Por el contrario, si cualquiera de los cinco elementos fundamentales argumentados en la hipótesis del detective de turno no son verdaderos, la deducción realizada es FALSA. Basta con que falle uno para que la deducción sea incorrecta. Dependiendo del rigor y flexibilidad del anfitrión en algunos casos puede considerar que la deducción realizada sea incorrecta porque considere que aunque se hayan dado los cinco elementos fundamentales falte algún dato importante. No se deben dejar cabos sueltos y la hipótesis planteada debe representar fidedignamente los hechos acontecidos con todo lujo de detalles.

Aquellos jugadores (uno o varios) que adivinen el número de elementos fundamentales acertados realmente por el detective de turno toman dos libras de la reserva (la suya apostada y una adicional). Los restantes pierden su libra apostada que pasan a formar parte de la reserva.

Si se da el caso que ninguno de los jugadores adivina el número de elementos fundamentales, o lo que es lo mismo, nadie ha acertado el número correcto de elementos fundamentales acertados, todas las libras apostadas (la totalidad) pasan a engrosar parte del ‘bote’ (la reserva) y el anfitrión puede mesarse sus barbas como signo de satisfacción.