La BSK
SALÓN DE TE => Sondeos => Mensaje iniciado por: Chuso en 04 de Septiembre de 2016, 20:41:07
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Quería hacer una encuesta entre los miembros de la BSK sobre malas experiencias que hayan vivido con sus juegos al haberlos puesto en las manos de gente que no tiene ninguna preocupación por cuidar las cosas.
Me gustaría que:
1) identificaran qué tipo de persona son las que causan daños a los juegos (hijos, adolescentes, talluditos pasados de rosca,...)
2) Tipo de daño infligido a su juego (vasos echados por encima, cartas dobladas o rotas, piezas perdidas, dedos grasientos en tableros...)
3) Postura tomada (enfado y mosqueo correspondiente; quitar hierro al asunto...)
4) Soluciones dadas para que no vuelva a ocurrir.
Yo, en cuanto salgo de mi grupo de juego con adultos, al que ya tengo enseñado, solo he tenido malas experiencias.
1) Siempre con adolescentes a los que parece que les importan un comino los componentes del juego (de otros o suyos propios)
2) Cartas rotas, picadas y dados perdidos.
3) Cabreo monumental
4) Jurarme que nunca más iba a jugar con adolescentes.
Igual este hilo nos sirve de desahogo (o justo lo contrario).
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Malas experiencias que recuerde:
* La caja del Agrícola me la rompieron porque una de las personas se enfadó con un familiar con el que hablaba por teléfono y al lanzar el teléfono contra el sofá tras colgar, la mala suerte quiso que impactara con mi caja y la atravesó de lado a lado. Sé que no vio que la caja estaba en el sofá y sé que no fue su intención lanzarlo contra la caja, que fue un acto fruto del enfado, pero contra ella acabó estampado.
* Jugando al Zombicide, una chica que estaba "jugando" (lo pongo entre comillas porque no prestaba la menor atención a la partida), a pesar de que se le advirtió que tuviera cuidado porque hizo varios amagos de saltar al sofá, terminó tumbándose de golpe en el sofá donde estaba la caja y la aplastó entera. No era mi casa ni era mi juego, si no, posiblemente la policía hubiera encontrado su cadáver en algún río flotando.
* Un chico que jugaba con nosotros tenía la manía de comer con las manos frutos secos y luego sacudirse las miguitas y la sal encima del tablero del juego a modo de acto reflejo. Cuando juego con él, tengo un ojo en el juego y el otro en sus manos.
* Sobre el Ticket to Ride cayó una copa de vino tinto recién rellenada. Sobre el Colossal Arena un vaso de cerveza. Sobre el Carcassonne un vaso de zumo. Desde entonces, como se suele decir, a la tercera va la vencida, no vuelve a haber ni una bebida sobre la mesa de juego.
* Cartas dobladas en alguna ocasión. Algunas personas tienen el tic de doblar las cartas cuando las tienen en la mano, y al final, a fuerza de una y otra vez, terminan dobladas permanentemente.
A pesar de esto, en general mi grupo de juego actual es bastante cuidadoso con los juegos, tanto con los propios como con los ajenos, por lo que normalmente no hay que lamentar accidentes ni daños materiales. La mayoría de estas cosas son cosas que han pasado hace tiempo. Actualmente no me puedo quejar.
Que un juego (o cualquier otra cosa) se vaya deteriorando con el uso no me molesta, pero que lo haga por un mal uso, hace que Satán nazca dentro de mí. :D
Saludos
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* La caja del Agrícola me la rompieron porque una de las personas se enfadó con un familiar con el que hablaba por teléfono y al lanzar el teléfono contra el sofá tras colgar, la mala suerte quiso que impactara con mi caja y la atravesó de lado a lado. Sé que no vio que la caja estaba en el sofá y sé que no fue su intención lanzarlo contra la caja, que fue un acto fruto del enfado, pero contra ella acabó estampado.
Joder, no me imagino como se puede atravesar así la caja de un juego, aunque tampoco quiero tener que verlo en persona.
Yo por suerte no he tenido grandes problemas, aunque alguna cosilla si: gente que dobla las cartas mientras piensa la jugada y otros que no vigilan sus bebida y con la condensación me han mojado alguna carta que aún no estaba enfundada.
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Jugando a ciudadelas, un amigo de toda la vida vertió un ron con coca cola recién rellenado encima de 4 o 5 cartas en mesa. Mi mirada debió ser tal que más de una vez ha salido como tema de conversación. Más allá de eso no le di más importancia; un accidente lo tiene cualquiera (pero desde entonces vasos fuera de la mesa)
Aparte de eso, hasta ahora he tenido suerte, además de que la gente con la que suelo jugar es cuidadosa y tiene el cuidado necesario.
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* La caja del Agrícola me la rompieron porque una de las personas se enfadó con un familiar con el que hablaba por teléfono y al lanzar el teléfono contra el sofá tras colgar, la mala suerte quiso que impactara con mi caja y la atravesó de lado a lado. Sé que no vio que la caja estaba en el sofá y sé que no fue su intención lanzarlo contra la caja, que fue un acto fruto del enfado, pero contra ella acabó estampado.
Joder, no me imagino como se puede atravesar así la caja de un juego, aunque tampoco quiero tener que verlo en persona.
Fue con un teléfono inalámbrico antiguo, de ésos que sirven también para abrir nueces y cocos, y además fue con cierta fuerza (el familiar con quien hablaba debía tener buena habilidad cabreando por teléfono y eso le dio bastantes puntos de fuerza extra al lanzamiento).
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Justo hace un mes, en la piscina del chalet de un amigo, jugando al rescate flash point con muggels, dos amiguetes no quisieron jugar por que preferían seguir con las cerves a lo suyo, en un mal movimiento me derramaron un mini entero de cerveza sobre el tablero y todos los componentes.
Ma dieron ganas de matarlos.
Por suerte reacciobamos muy rapido y limpiamos y secamos todo. Y el juego está perfecto.
Eso sí, ahora lo juego más agustico, debido a que el tablero aún desprende un débil aroma a tan apreciado zumo de cebada.
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Algún amigo con los dedos manchados cuando comen ganchitos o chocolate, asi q siempre jugando con cartas enfundadas. Luego esta el tema de la bebida en la mesa, pero de momento hemos tenido suerte porque si ha tocado componente de juego ha sido de refilón.
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Yo en general no he tenido muchas malas experiencias con los componentes de los juegos.
Sí que es cierto que soy bastante estricto con el tema y aviso con bastante claridad de que mis juegos se juegan con cuidado y tomando una serie de precauciones.
Aquí estarían mis reglas:
1) Por regla general NO SE PUEDE COMER en mi mesa. Aun con las cartas enfundadas, las manos grasientas de chocolate, ganchitos o patatas terminan dejando los mazos resbaladizos, pegajosos y poco manejables.
Con algunos juegos (o con determinados jugadores que se que tienen ciudado de no manchar) puedo hacer una excepción y desde luego cuando hay partidas largas hacemos paradas para pedir pizzas o picar algo.
2) MÁXIMO CUIDADO CON LA BEBIDA. Las botellas o jarras mejor fuera de la mesa. Los vasos a ser posible con posavasos para que no dejen cerco húmedo.
Alguna vez hemos tenido algún pequeño percance con algún vaso derramado o que salpicó pero nada que no tuviese arreglo.
3) NO SE DOBLAN LAS CARTAS. Hay jugadores que cogen las cartas en la mano ya medio dobladas o que las juegan arrastrándolas por la mesa o doblándolas. Siempre lo advierto cuando veo a algún jugador hacerlo.
En todo caso las cartas siempre enfundadas, tanto para esto como para la comida/bebida, las cartas siempre enfundadas.
4) YO RECOJO MIS JUEGOS. Yo se cómo y de qué manera están distribuidos los componentes de mis juegos en la caja para que entren todos bien y no se dañen ni se pierdan. Es por esto que prefiero ser yo el que recoja el juego tras la partida, y así aprovecho para comprobar que todo esté bien y no falte nada.
Con esas premisas yo no he tenido ningún problema importante, incluso jugando con niños o adolescentes.
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Pues mi caso es el siguiente:
Me invitaron hace unos meses a asistir a unos encuentros lúdicos bimensuales en la barcelonesa ciudad de Igualada. Vivo a varios kilómetros de esa capital, así que de buena mañana, con mi mochila de avituallamiento y una baraja del Battle Realms, tirando de ferrocarriles y cerca de un kilómetro andando, llegué al lugar indicado.
Como llegué tarde, todo el mundo estaba ya sentado en mesas, jugando a un juego u otro. Yo que me dispuse a zanganear por ahí, a otear la inmensa colección de juegos hasta que me harté y me acoplé a una mesa en la que dos personas estaban preparando una partida al Claustrophobia, sacando losetas, preparando personajes y leyendo instrucciones. Ni corto ni perezoso, tomo asiento y me entretengo observar el proceso.
A media lectura de normas, uno de los jugadores va al bar del centro cultural y regresa con un vaso de café. "Esta es la mia", pienso yo. Muerto de sed y de calor, saco de mi mochila una botella de gaseosa, empiezo a desenroscar el tapón, y una recreación a escala 1:20 de la erupción del Vesubio sobre Pompeya tuvo lugar en la mesa de juego.
En décimas de segundo, el contenido de la botella quedó homogéneamente esparcido sobre losetas, cartas y miniaturas. El propietario del juego, tras un síncope del que se recuperó en milésimas, me fusiló con la mirada. Rápidamente secamos el desastre que monté con el refresco y, para quitarle hierro al asunto, me invitaron a compartir el control de los demonios, en una partida que, al final, disfruté como un enano.
Esa fue mi entrada triunfal a una asociación en la que, el primer día, me lucí.
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Veo que estas cosas le pasan a todo el mundo.
Creo que soy muy respetuoso/cuidadoso con las cosas (y más si no son mías) pero veo que la mayoría de la gente no lo es.
El principal problema es que, si además de introducir el juego y llamar la atención de los jugadores para seguir la explicación, tengo que ponerme a explicar reglas de "aseo lúdico" ni mi grupo de juego me va a aguantar. Jamás podría hacer lo que cuenta Zaranthir porque me fulminarían con la mirada.
En mi caso, parto de grupos poco jugones a los que " arrastro" a la mesa de juego.... y no les puedo pedir más.
Ahora me acuerdo que tengo un Valdora que huele a cerveza que da gusto y un Hombres Lobo de Castro Negro con todas las cartas picadas porque las arrastraban por la mesa del camping llena de tierra! (Ains!!)
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Una conocida de la familia en mi casa. Quiere ayudar a despejar una mesa y coge la caja del Dead of Winter. La coge por los laterales, la levanta, y cuando ha avanzado un metro la caja se cae al completo, a plomo, quedándose la susodicha con la tapa en la mano y cara de "la que he liado". Todos los componentes del DoW dispersos en un radio de 3-4 metros a la redonda, entre sofás, butacas, mesas, mesillas auxiliares, alfombras... el inserto de foam que me curré, roto en varios sitios. Aparecieron componentes que rebotaron hasta el pasillo, la entrada y la cocina. Mi cara de odio contenido aun me lo recuerdan los familiares, así como las horas que me pasé quitando alfombras, moviendo muebles, separando y contando componentes... Y lo peor era sus caras de incomprensión... "venga, si solo es un juego"... cada vez que decían eso notaba una vena palpitando en la sien y un espasmo en el ojo...
Dos días después encontré un token de superviviente indefenso en la bolsa de la aspiradora. Se perdieron un dado y un token de comida. Lúdicamente dantesco.
Aun me entran sudores fríos al recordarlo.
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Aunque he estado cerca, aún no he padecido esos dramas.
Lo más cercano fue con mi Crokinole recién estrenado. Hará unos 4 años y estábamos en una reunión familiar cuando una cuñada de mi hermano, se pone a jugar al Crokinole, dejando su vaso de Café con hielo, en el mismo borde del tablero, y en una de sus manos un hermoso helado de chocolate negro, que se iba derritiendo peligrosamente.
Estuve acojonado y no tuve valor de decirle nada.
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Lo que me llama la atención es que en realidad creo que son normas básica de uso y respeto de cualquier cosa, no sólo de juegos de mesa. Sin embargo, cuando se las dices a alguien, te mira como si fueras un maniático. Pero yo creo que son cosas básicas de buen uso de cualquier cosa.
Yo no concibo coger un libro que me hayan prestado con las manos llenas de grasa, o poner un vaso de coca cola encima de la tablet de nadie. Un juego de mesa es una cosa más, como otra cualquiera, y creo que es de cajón que hay que poner algo de cuidado, y vasos, comida y demás, son cosas que pueden estropear un juego de mesa con facilidad. Debería salir de la gente el tener cuidado con ello. Sin embargo, lo que debería ser la norma, se convierte en la excepción, y la mayoría de la gente no pone demasiado cuidado, y muchos de los que lo hacen, es porque se les ha advertido previamente (y aun así algunos que ponen cuidado a regañadientes).
A los que no ponen cuidado lo que habría que hacer es pedirles el móvil un momento, y hacerles lo mismo, ponerles los dedacos llenos de chocolate, o derramarles encima una cerveza. Seguro que eso no les hace gracia.
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Yo tengo tres niños, de 9-5-2 años, así que podéis imaginaros....he llegado a encontrar cubitos en los sitios más bizarros, y el pequeño, que está en la fase oral esa de Freud, pues todo a la boca, papel o plástico, no distingue...
Gracias a Dios (o Amazon, según se mire) tengo una Roomba que paso todos los días que recoge todo lo que se me pasa a mí.
Estas navidades desaparecieron dos cochecitos del Monza que aparecieron en Abril en la caja de las comiditas de plástico... El domingo me levanto y me los encuentro a los tres echando una partida al King of Tokyo... A los tres, sí, el pequeño también...Y todo así, ya me voy acostumbrando, en fin
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1.- Adultos y bien adultos.
2.- Cartas dobladas y pinchadas con las uñas y también manchadas de chocolate y grasilla, componentes que aparecían por el suelo al barrer al día siguiente, el Ticket To Ride lo tuve que volver a comprar por impregnarse de coca-cola todas sus cartas. Después recompré de 2ª mano otros 3 juegos sólo con el objetivo de reemplazar las cartas en mal estado.
3.- Con la procesión por dentro y sin enfado aparente por mi parte, propuse abonar 5 euros antes de cada partida.
4.- La solución vino sola: nadie quiso volver a quedar para jugar en cuanto vieron que había dinero de por medio.
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Yo tengo tres niños, de 9-5-2 años, así que podéis imaginaros....he llegado a encontrar cubitos en los sitios más bizarros, y el pequeño, que está en la fase oral esa de Freud, pues todo a la boca, papel o plástico, no distingue...
Gracias a Dios (o Amazon, según se mire) tengo una Roomba que paso todos los días que recoge todo lo que se me pasa a mí.
Estas navidades desaparecieron dos cochecitos del Monza que aparecieron en Abril en la caja de las comiditas de plástico... El domingo me levanto y me los encuentro a los tres echando una partida al King of Tokyo... A los tres, sí, el pequeño también...Y todo así, ya me voy acostumbrando, en fin
Yo también tengo tres. Creas una tolerancia al estrés a prueba de bombas, si.
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Aquí yo diferenciará jugar con jugones o no, nada como jugar con gente que tiene juegos de mesa para que los traten como les gustaría que tratasen a los suyos. Aunque alguno he visto que se llevan alguna pieza/carta a la boca y hay que llamarle al orden.
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Mi hijo de un año y 9 meses es el terror de las cajas. Ya me ha reventado la del bloodrage, la del imperios del mediterráneo y alguna más se habrá cargado y aún no me he dado cuenta.
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Lo que me llama la atención es que en realidad creo que son normas básica de uso y respeto de cualquier cosa, no sólo de juegos de mesa. Sin embargo, cuando se las dices a alguien, te mira como si fueras un maniático. Pero yo creo que son cosas básicas de buen uso de cualquier cosa.
Yo no concibo coger un libro que me hayan prestado con las manos llenas de grasa, o poner un vaso de coca cola encima de la tablet de nadie. Un juego de mesa es una cosa más, como otra cualquiera, y creo que es de cajón que hay que poner algo de cuidado, y vasos, comida y demás, son cosas que pueden estropear un juego de mesa con facilidad. Debería salir de la gente el tener cuidado con ello. Sin embargo, lo que debería ser la norma, se convierte en la excepción, y la mayoría de la gente no pone demasiado cuidado, y muchos de los que lo hacen, es porque se les ha advertido previamente (y aun así algunos que ponen cuidado a regañadientes).
Esa misma es la sensación que tengo, especialmente con adolescentes. Trabajo en un instituto y si viérais cómo tratan su propio material, alucinaríais.
Pierden libros de lectura y texto, cuadernos, rompen sus reglas, se dejan el material en junio en su cajonera,...
Así que cuando les pido un poco de cuidado con los juegos... pues rezo y poco más!
¿Están cambiando la generaciones? ¿Las nuevas dan menos valor a las cosas? ¿Lo tienen tan fácil con tan solo abrir la boca?
Lamentablemente, yo lo veo ya así con mis hijos pequeños. Si algo se rompe, no les importa. Piden que se compre otro y arreglado. Y son muy pequeños para hacerlo con malicia. Lo hacen porque lo ven natural...
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Yo trabajé como educador en un centro juvenil (13 a 17 años) durante casi diez años. Amplié la ludoteca e instauré los juegos de mesa como una útil herramienta educativa y para disfrute del ocio. Pero también instauré normas draconianas en el uso de los juegos. Digamos que el tema rozaba lo dictatorial... ;D
Debo decir con orgullo que logré que los jóvenes apreciaran y cuidaran los juegos. Al irme la ludoteca estaba en perfectísimo estado. Y teníamos muchos, pero que muchos juegos, y algunos con cientos de componentes.
Ejemplo de mis métodos: antes de jugar hacía revisión de manos; si no me gustaban, era obligatorio lavárselas. 8)
David
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Desgraciadamente vivimos una época en donde lo normal es que todo sea de usar y tirar, los móviles se compran con la idea en mente de que en dos o tres años se sustituyan por otros, si uno se compra algo y se estropea, no se arregla, se tira y se compra otra, porque sale más barato. Yo cuando era pequeño recuerdo que las cosas cuando se rompían se llevaban a reparar, y te compensaba de sobra, porque además las cosas tendían a durar bastante más que ahora. Recuerdo ahora un ventilador Braun que me ha durado más de 30 años. Los nuevos ventiladores que he tenido, pocos han durado más de 3-4 años antes de empezar a romperse.
En definitiva, creo que los chavales es lo que tienen interiorizado, las cosas se usan y se tiran, y ya se comprará otra. Por otro lado, muchos padres tienen gran parte de culpa, porque lo ves por la calle todos los días, que los hijos están haciendo mal uso de las cosas, y no les dicen nada.
Como en casi todas las cosas, el problema radica en una falta de educación.
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Yo trabajé como educador en un centro juvenil (13 a 17 años) durante casi diez años. Ampié la ludoteca e instauré los juegos de mesa como una útil herramienta educativa y para disfrute del ocio. Pero también instauré normas draconianas en el uso de los juegos. Digamos que el tema rozaba lo dictatorial... ;D
Debo decir con orgullo que logré que los jóvenes apreciaran y cuidaran los juegos. Al irme la ludoteca estaba en perfectísimo estado. Y teníamos muchos, pero que muchos juegos, y algunos con cientos de componentes.
Ejemplo de mis métodos: antes de jugar hacía revisión de manos; si no me gustaban, era obligatorio lavárselas. 8)
David
¿No tendrás a bien pasarme el "Mein Kampf" de las normas de pulcritud para juegos de mesa que usabas en tu ludoteca? ;-)
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Yo tengo todas las cartas enfundadas FFG o similar y alguna vez a venido bien, además que te quitas el problema de las manos grasientas , si alguna bebida se cayera en el tablero se secaría/prensaría y a funcionar otra vez. Pero nadie con el que juego maltrata el material porque sí, eso ya es harina de otro costal, exceptuando niños aún sin el raciocinio suficiente. Un saludo y un consejo, enfundar y os podréis jugar más relajados.
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Gracias a todos por no poner fotos de las cajas destrozadas y esas cosas, algunos como yo no lo resistiríamos ! :P
Yo tengo suerte, casi siempre jugamos a dos y cuando es a tres todos son muy cuidadosos (normalmente los juegos son mios) y en mesa no se come, y si se bebe es con botella de tapón (nada de vasos), incluso yo mismo veo que tengo la pequeña manía de pasar la botella por los lados de la mesa, no por encima ...
Tampoco hay que ser un maniático pero yo cuando veo vasos (ni que sea con posavasos) al lado del tablero en partidas de youtube solo sé que con el codo, tarde o temprano ...
(es cuestión de estadística)
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Tampoco hay que ser un maniático pero yo cuando veo vasos (ni que sea con posavasos) al lado del tablero en partidas de youtube solo sé que con el codo, tarde o temprano ...
(es cuestión de estadística)
Efectivamente, en mi caso, las tres ocasiones en que se han caído vasos, ha sido golpeándolos con el codo. Y antes que tener que amputar brazos, que dificultaría el mover los cubitos de madera, mejor dejar los vasos fuera de la mesa de juego.
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Con el paso de los años se me han quitado las manías. Antes no se comía, ni se bebía en la mesa y había miradas agrias/odio y supongo que algún grito, si alguien doblaba un poquito una carta, etc...
Ahora tengo interiorizado que me importa más estar en un ambiente agradable disfrutando de la compañía, comida, bebida con mis juegos. Con los juegos de los demás acepto encantado sus normas y trato de cuidarlos mucho más que los míos (algo complicado porque siempre acaba rodando algún cubo, meeple o carta por el suelo...).
Lo más grave en más de 10 años jugando ha sido algo de bebida en unas cartas del Time's Up, que secadas en el momento
Nunca he jugado con niños y no sé si sería caapz de prestar un juego a peues...
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Yo tengo uno en el grupo que siempre coge las cartas de la mesa con las uñas, pero como si quisiera despegarlas... me pone negro aunque estén enfundadas.
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Ahora tengo interiorizado que me importa más estar en un ambiente agradable disfrutando de la compañía, comida, bebida con mis juegos.
Yo creo que son cosas perfectamente compatibles, con poner un poco de cuidado. A mí lo que me molesta es la gente que directamente maltrata los juegos y no tiene el menor cuidado, porque creo que no hace falta coger las cartas con las manos llenas de chocolate o de grasa de la pizza. Se puede comer un trozo de pizza, utilizar la servilleta, y luego coger la carta. Y el vaso se puede tener en una mesita aparte, que no cuesta nada y se evitan accidentes.
Es decir, creo que son cosas que no requieren prácticamente esfuerzo y los beneficios son claros.
Pero bueno, está claro que al final el objetivo es pasarlo bien, y si al dueño de los juegos no le importa, ninguno somos quién para decirle lo contrario.
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En mi grupo para beber o comer hacemos un parón, la mesa despejada de "peligros"
Cuando llevo alguno de mis juegos, uso tapete, comprado con todo el propósito, por un servidor. Sin tapete mis juegos no se abren...
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Yo también odio que se toque el juego con las manos grasientas, así que me he visto obligado a buscar alimentos que no manchen (si no les saco algo de comer cuando vienen a casa me comen a mí XD).
RECOMIENDO las galletas Artiach: al ser de barquillo prácticamente no ensucian, con tener una servilleta al lado para limpiarte un poco tras cada galleta es suficiente.
En cuanto a desastres lúdicos... la verdad es que la única vez que me ha pasado algo "grave" fue con el Watson&Holmes, en el que se derramó un vaso de agua sobre algunas fichas. Por suerte era solo agua, y el vaso estaba casi vacío, por lo que secándolas rápidamente quedó el juego como nuevo. También ayudó que el juego fuese mío, y que el subnormal que tiró el vaso fuese yo (me flagelé durante un par de horas y todo perdonado :D).
Pero sí, hay gente que cuando coge las cartas parece que no está tranquilo si no las dobla entre sus manos (supongo que para asegurarse de que el material es bueno, aunque yo para eso casi les recomendaría morderlas).
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No me gusta ser dictatorial, pero reconozco que con los juegos de mesa me transformo. Además de dirigir el tráfico de rondas, estoy con cierta tensión todo el rato, vigilando lo que hacen los demás con los dedos y pidiendo muchas veces que por favor se tenga cuidado con las cartas, que no manoseen los componentes que no se están manejando en el momento. Y es mi impresión que como consecuencia las cosas tienden a ir mejor cuando me ven cara seria.
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¿Y los que roban cartas del mazo aplastando y doblando la carta casi 45º? Sacaba yo la regla y les atizaba en la mano para que aprendieran xDD