Hombre, lo de los precios en los juegos ya está empezando a ser algo muy fuerte. Yo creo que D-Day Dice podría gustarme, pero al ver lo que tiene la caja base y el precio de las expansiones, creo que voy a pasar... Podrá ser un pepino, pero como ha dicho @peterferes hay versiones Print & Play; total, para el número de partidas que le terminamos dando finalmente a los juegos...

Sinceramente, tengo mucho respeto a Maldito Games porque los juegos que sacan, en general, son buenos. Pero a la vez, como todas las empresas, creo que terminan aprovechándose de la gente. Entiendo que montes una empresa principalmente para ganar dinero (no la vas a montar para arruinarte), pero hazlo con un poco de ética. No me compré la expansión Pearlbrook de Everdell para evitar la cara de gilipollas que se me iba a quedar al ver las cuatro cartas (exagerando) y las perlas que incluye; ¿es que llevan incrustaciones de diamante o algo para costar casi 50 pavos?
Ya sé que de ser por Maldito la habría puesto más barata. Y ya sé que detrás de los juegos, además de la producción física, hay un trabajo de autoría, testeo, arte, distribución... ¡Pero igualmente! Ellos venden en masa, diferentes juegos. Me gustaría saber qué % de la venta de un juego, por cierto, llega realmente al autor, que imagino que es una diferencia parecida a la de un jefe y sus empleados: vergonzosa.

Lo de que se aprovechan de la gente lo decía porque ha llegado un punto en que igualmente les compramos. En este hobbie somos obsesivos y materialistas (y no digáis que no... ¡mirad las estanterías!).
 

A mí este juego, sin llegar a parecerme magistral o imprescindible, me gusta mucho más que su hermano mayor, Ghost Stories. Sé que muchos me van a lapidar por eso, pero la verdad, el Ghost Stories se me hace insufrible: tener que sacar un fantasma nuevo en cada turno, cuando tengo todavía muchos sin derrotar... A mitad de la partida ya me he aburrido. Quizás es que no llegué a jugarlo tanto para poder ver estrategias ganadoras, pero creo que el juego habría quedado más redondo y variado incluyendo en el mazo no sólo enemigos, sino por ejemplo eventos (algunos positivos) que diesen un poco de aire y tiempo para poder hacer las acciones del tablero.

En Samurai Spirit también tienes que sacar un enemigo cada turno, pero lo de forzar la suerte con la mecánica del black jack le da más emoción. Además se hace más fluído al simplificar (eliminar) las opciones posibles quitando el tablero y jugando con los "poderes" de tu personaje.

Un solitario que recomiendo es el Terminado!, que aunque el tema es un poco absurdo, pica bastante. De hecho me gusta más que Viernes, del mismo autor, que aunque también me encanta, después de muchas partidas se puede hacer repetitivo. En Terminado me da la impresión de que hay más tipos de efectos en las cartas, es un puzle complejo que me engancha.

Pues he jugado los capítulos 1 y 2 y me ha picado bastante.

Mis primeras impresiones han sido algo farragosas, de hecho estaba jugando alguna regla mal, pero después de jugar (y perder) varias veces el primer capítulo, he entendido lo que el juego propone y me ha gustado. Eso sí, si no te gustó la expansión de contratos, quizás ésta tampoco lo haga, al final la mecánica es muy parecida: cumplir contratos (tareas, en este caso), tipo "contrata a estos personajes o paga X monedas". En este caso también tienes que ir cumpliéndolos de forma simultánea, aunque son más exigentes que en la expansión de contratos, pero es la gracia del juego: cada capítulo es como un puzzle donde pierdes mucha partidas intentando descubir la mejor estrategia de qué comprar primero para poder cumplir todo. Incluye cartas nuevas que añaden alguna mecánica; nada muy novedoso que cambie demasiado el Port Royal normal (al menos hasta el capítulo 2).

El toque narrativo, por lo poco que he visto, parece que cumple sin más (el juego en sí es lo que he comentado del "puzzle"). Pero también quiero romper una lanza a favor en este aspecto porque esta narrativa minimalista, que se parece a la de las expansiones de Oh my goods, del mismo autor, no me parece en absoluto mala. Hasta tiene más sorpresas y giros de guión (dentro de su minimalismo) que otros juegos que se publicitan como narrativos, por ejemplo el Escape Tales: el despertar, que aunque el punto de partida de la historia es interesante, el desarrollo de la misma me parece un relleno insulso y sin sentido.

Espero que mi opinión te haya ayudado, he intentado decir lo malo y lo bueno.

Pues a mí me ha gustado bastante.

Tampoco esperaba mucho de él: es un juego sencillo en el que hacer combos para ganar, sin muchas más aspiraciones.

El tema me gusta, el acabado me parece bueno (la calidad de las cartas un poco regulera, pero enfundadas no se nota) y la mecánica curiosa.

Es cierto que el modo solitario depende mucho del azar, ya que el orden de aparición de los eventos es decisivo, pero lo sigo viendo un juego entretenido.

Me ha sorprendido mucho que en uno de los comentarios lo comparan con los colonos del imperio, porque no es la primera vez que lo escucho y a mi no me lo recuerda en absoluto... Es mucho más simple desde mi punto de vista.

Personalmente me ha gustado, y creo que tendremos muchas más partidas en casa y con amigos.

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¿Eres la del canal de youtube Meeples y Peques? La verdad es que di hace poco con tu canal y vi varios videos. ¡Enhorabuena! Creo que explicas los juegos de forma divertida y "salá", además en general coincidimos en gustos.

En este caso, y sin parecerme mal juego, el Villagers no me he llenado porque supongo que esperaba algo más tipo "desarrollo de cartas", como el Race for the Galaxy o 51 State/Colonos del Imperio, pero como dices no se parece a estos; más que desarrollo de cartas con efectos, es set-collection con dos rondas de puntuación. Además últimamente sólo juego en solitario y en este caso pierde cierta gracia al no poder hacer lo de bloquear cadenas a los rivales quedándote cartas que necesitan o usar las cartas especiales con efectos (no se usan en solitario)...

Hoy voy a hacer la prueba de jugar a alguno de mis juegos favoritos para comprobar si no es algo interior mío lo que me ocurre últimamente: ninguno de los juegos que me compro me gusta... ¡me aburren! Futuropia, Villagers, y ahora este Paladines.

Lo que me pasa con Paladines es que me parece demasiado largo. La mecánica de los meeples de colores es interesante, así como el abanico de opciones; pero al final el objetivo es subir tracks, lo cual se me hace repetitivo. Le daré alguna partida más probando a convertir muchos enemigos, que dan bonificaciones extra y quizás ahí puedo encontrar más estrategias...