Hay editoriales de juegos de mesa que solo piensan en la rentabilidad económica y si una expansión no les va a ser rentable ni se plantean sacarla, dejando en la tacada a los aficionados.
Hay otras, sin embargo, que asumen una rentabilidad nula por mantener contentos a los aficionados, ganándose de camino su aprecio y lealtad para futuros proyectos.
Gracias Doit Games!