Nueve años después de su publicación aún leo comentarios y reseñas a día de hoy que lo tachan de juego imposible de batir, desesperante, angustioso, azaroso... Incluso en la BGG hay una reseña de 2009 (con el juego recién publicado) de un usuario donde lo pone a parir (de forma muy analítica, eso sí) y otros 231 usuarios le han dado un like... No tiene por qué gustarle a todo el mundo, pero se podrían rebatir muchos de los puntos expresados por ese usuario.
El caso es que el juego tiene encima una leyenda "negra" que personalmente me parece algo injusta, sobre todo después de haber jugado innumerables veces en su modo básico y tantas veces o más con su primera expansión "White Moon". "Ghost Stories" es un cooperativo difícil de ganar (¡afortunadamente!) pero os aseguro que es batible (incluso a menudo), y que la experiencia adquirida a base de rejugar, como en todo, es fundamental para plantar cara a Wu Feng y su ejército de fantasmas. Y aún así la grandeza de "Ghost Stories" es que nada te asegura que en tu siguiente partida no te descalabres.
Es cierto que la primera impresión del juego para mucha gente es jodida. Las mecánicas son muy fáciles, pero hay muchas reglas por aprender (el poder de cada loseta, las habilidades de los guerreros tao, los iconos de cada fantasma) y hay que tener muchos detalles en cuenta en cada turno. Es fácil cagarla y aplicar mal el reglamento, que por cierto tiene un manual muy mejorable, con algunas lagunas y explicaciones algo vagas. Para mí éste sería el único "pero" del juego. Y creo que mucha gente tira la toalla si la victoria no llega tras tres o cuatro partidas.
Ganar en las primeras partidas es muy complicado. Y eso me parece un plus a favor de "Ghost Stories": se necesita jugarlo a menudo para conocerlo y reconocer patrones y combinaciones ganadoras. En las primeras partidas es fácil cumplir pronto la condición de derrota de tener tres losetas encantadas. La otra condición de perder a los cuatro guerreros normalmente indica que has llegado lejos en el mazo de fantasmas.
Creo que el momento en que uno empieza a entender cómo jugar a "Ghost Stories" es cuando se da cuenta de que no se trata de un juego de dados. Los guerreros Tao se enfrentan al ejército de fantasmas con tres dados que les proporcionarán los puntos de impacto necesarios para exorcizarlos. Pero los dados son puro azar sí o sí, y si uno quiere llegar lejos en "Ghost Stories" debe minimizar al máximo o, ya puestos, eliminar ese azar. Y para eso están las losetas del tablero y los poderes que otorgan cada una de ellas.
- El Círculo de Oración es la loseta que más hemos utilizado en mi grupo, desde siempre. Un token Tao virtual de un color concreto para todos los jugadores. Ventaja segura.
- El herbalista. Se trata de un poder muy evidente, que permite ganar dos tokens Tao a partir de dos tiradas de dado. Sin embargo estamos de nuevo antes una acción que se ejecuta con dados... y no siempre obtiene uno el resultado que necesita. Se trata de una loseta en la que hemos perdido cierta fe en favor de otras que parecían menos interesantes a primera vista.
- El templo budista. Los budas son un arma poderosísima. Cuesta ponerlos en juego (se necesitan dos turnos para ello, y un portal de entrada de fantasmas vacío adyacente al poseedor de un buda) pero una vez lo pones en el tablero, son temibles. Sobre todo en combinación con la siguiente loseta de la lista.
- El pabellón de los vientos celestiales. Mover un fantasma de sitio y a continuación un guerrero tenían su gracia... hasta que descubrimos su potencial: combinando esta acción con la presencia de un buda sobre el tablero al que dirigirlo, es brutal para petar fantasmas difíciles de eliminar. Sin budas que llevarse a la boca, siempre queda poder mover fantasmas de un tablero de jugador ocupado a otro para evitar que el primer jugador pierda Qis. Y encima permite mover a un guerrero a cualquier punto del tablero. Fundamental.
- La cabaña de la hechicera. ¿Qué gracia puede tener sacrificar Qis (puntos de vida)? Pues que a cambio te permite petar un fantasma a tu elección. Está claro que dependiendo del nivel de dificultad que hayan elegido los jugadores (que esa es otra, hay mucho llorón con la dificultad del juego... cuando "Ghost Stories" permite escalar esa dificultad) éstos tengan pocos Qis de margen. Pero hay que perder el miedo a fundirse Qis a media partida. Librarse de según qué fantasmas a costa de sacrificar un Qi puede suponer la diferencia entre victoria y derrota.
- La casa de te. Un token Tao y un Qi... a cambio de hacer entrar a otro fantasma en juego. Un poder importante que hay que medir muy bien dependiendo de la situación del tablero. No es de los más usados por mi grupo.
- El altar taoista. Permite desencantar una loseta. Que los tokens de yingyang permitan esta misma acción hace que esta loseta no sea imprescindible según la situación del tablero.
- La ronda nocturna. Permite empujar "encantadores" un paso atrás. Muy útil si todos los encantadores de un tablero de jugador avanzan juntos. Pero si cada encantador va a un paso distinto... es una loseta poco útil.
- El cementerio. Obviamente útil en situaciones desesperadas cuando tus compañeros empiezan a caer como moscas, casi siempre al final de la partida. El resto del tiempo es una loseta neutra.
Lo mismo que digo de los Qis sacrificados, lo digo de los Yingyangs: están ahí para ser jugados. Reservarlos para el final puede resultar inútil si el ejército de fantasmas se cepilla a los cuatro guerreros Tao antes de tiempo.
En cuanto a las habilidades de cada guerrero. El guerrero verde solemos emplearlo siempre con su poder para usar un cuarto dado y evitar el uso del dado maldito. Al amarillo le otorgamos siempre la habilidad de tomar un token al principio de su turno, en lugar de usar el mantra de debilitamiento (que no está mal pero nos parece menos poderoso). El rojo también lo tenemos claro: el baile de los vientos gemelos, es decir, poder mover a otro guerrero una loseta en lugar de que el guerrero rojo pueda "volar" dos losetas. Cuantos más guerreros se muevan en un turno, mejor (importantísimo para combinar tokens). La única duda es siempre el poder del guerrero azul: ¿un exorcismo + un poder de loseta... o dos exorcismos... o dos poderes de loseta? Cualquier opción del azul es buena, pero sobre todo vale la pena elegirla tras comprobar la disposición del tablero y ver la distribución de las losetas.
Respecto a los fantasmas. Estar preparados para la aparición de fantasmas negros (especialmente con el Círculo de Oración en negro) es fundamental. Son muy hijoputas. Del resto de fantasmas, no dudar a la hora de cargarse "atormentadores" mediante el sacrificio de Qis.
La reencarnación de Wu Feng. Hay que considerarla una opción de un solo tiro y olvidarse de lo demás a ser posible.
Y por último pero no menos importante: que nadie olvide que se trata de un cooperativo. Actuar en conjunto es vital. Sacrificar la vida de un guerrero en un momento dado puede ser decisivo para la victoria final, que es de los cuatro jugadores, independientemente de si alguno termina la partida en el hoyo.
Como solitario el juego es buenísimo, aunque es un auténtico quemacerebros por la cantidad de cosas que tienes que tener en cuenta. Mentalmente es agotador, son 90-100 minutos rompiéndote la cabeza con un puzle. Jugarlo con más jugadores hace que cada uno se ocupe de su guerrero y no deba tener que memorizar tanto. De todas formas lo jugué en solitario durante varios meses, cada domingo tarde-noche, y eso me hizo controlar el juego hasta el punto de que a día de hoy, jugándolo en solitario o con amigos, mi ratio de victorias es superior al de derrotas en los últimos tiempos, o al menos tengo la opción de enfrentarme a Wu Feng.
Pero cada partida es un reto. Uno de mis 3-4 juegos favoritos sin duda alguna. Pagar los precios que piden de segunda mano me parece una locura, pero en mi caso aún así lo hubiese amortizado seguro.