Tengo el placer de presentar al Señor de las Asturias, el tipo que no se pierde ni un pedido conjunto y que por cierto cuando vaya de nuevo a Asturias conoceré y me llevará a alguna buena sidrería! Estoy seguro!
El gran JanselHola a todos.
Antes de nada me gustaría decir que esto me ha pillado de sorpresa pero me ha hecho ilusión recibir esta invitación de Luar, con el cual tengo una muy buena relación y eso sin conocernos, pero en esta familia hay un dicho:
“Lo que unen las compras conjuntas, que no lo separe el hombre” Gracias Luar. Es todo un honor. Espero estar a la altura.
Mi nombre es Alejandro y soy natural de Oviedo.
Vamos con mi currículo jugón, así que os cuento en detalle:
Mi afición viene desde pequeñito, ya que con sólo 10 años, ya andaba persiguiendo a la familia por casa para que jugaran conmigo al Imperio cobra, al Dracos, al Petrópolis, Batalla Naval, al Monopoli, al Espías y confidentes, Fuga de Colditz (el único que ha sobrevivido con cierta decencia hasta el día de hoy) y si no había suerte pues ya insistía en jugar a lo que fuera que la otra persona quisiera, es decir suelo ser bastante permisivo con tal de jugar, y casi siempre “engañaba” a alguno de mis hermanos o al bueno de mi abuelo que en paz descanse.
Así es como aprendí a jugar al resto de juegos archiconocidos por el resto del mundo, tute, brisca, siete y media, pocha, continental, tres en raya, mus, ajedrez, damas, póker, parchís, oca, etc.
Como reflexión personal, deciros que cuando alguien me hablaba de un juego que yo no conocía, me interesaba mucho por él, ya conocéis el fenómeno, ojos abiertos de par en par, pupilas dilatadas, expresión de ilusión; bueno, no me extiendo porque seguro que sabéis bien de lo que hablo. Sólo añadir que hoy por hoy a esto se lo conoce como “hype”.
Después, pues entre estudiar y estudiar, no jugué realmente mucho, más bien juegos de ordenador y mus durante la carrera, y Magic que un compi de estudios tuvo a bien enseñarme a jugar y con el cual disfruté muchas noches durante algunos años. Aún juego, pero muy esporádicamente.
Más tarde, ya con veintitantos años, en mi etapa Madrileña, me dejé caer por el club de rol “Widonn necrópolis” de Majadahonda, en dónde por un amigo que yo conocía de los veranos en Asturias, todo empezó y fui absorbido por la perdición jugona, la verdadera afición que estaba latente y esperando a ser despertada cual Balrog de Moria.
Allí le dábamos al catán, al Struggle of empires, Civilization, Republic of Rome, Wallenstein, New World, y claro, me hacía la cabeza chiribitas, océanos de placer inundaron mis neuronas que no paraban de pedir más y más a todas horas.
También le daba al Rol, Señor de los anillos, Vampiro mascarada, Séptimo Mar, Comando, Star wars y otros, aunque casi siempre prefería jugar a juegos de mesa.
Con esta gente del club fuimos a las CLN de Ponferrada en donde seguro que me crucé con muchos de vosotros, quién sabe… y si no fue en esas, fue en las CLN de Alcalá de Henares; casi ni dormí, solo jugué y jugué hasta que el cuerpo aguantó. (Que tiempo tan feliz)
Después de mi aventura Madrileña y un año de exilio en Londres, mi trabajo me trajo de vuelta a la patria chica y aquí me puse en contacto con una asociación llamada “Odisea Astur” de la cual a día de hoy formo parte activa e incluso soy su tesorero.
En la asociación nos dedicamos a promover los juegos de mesa y de rol, y todos los meses hacemos una actividad de puertas abiertas para jugar a rol y/o mesa.
Aquí le he seguido dando rienda suelta a los juegos de mesa, y al derroche de dinero; juego que conocía y me molaba, “pa la saca”
Durante este periodo y además de a nuestras propias jornadas mensuales y anuales de juegos de mesa, he ido a las que hace el club de rol La Forja de Mieres, y a las de Santander, las Minas Tirith hace 3-4 años.
Entre tantas jornadas y tantos juegos os juro que me tenía que lijar los dientes cada noche, cual roedor, de largos que los tenía de desear todo juego a mi alrededor y necesitaba encontrar un equilibrio entre mi monedero y mi hambre jugona y mira tú por donde que esto me lo iba a dar la BSK, muy al contrario de lo que uno se pueda pensar.
Un buen día buscando unas instrucciones o el tamaño de unas fundas, no lo recuerdo bien, me topé con una tal “BSK”, de la que me sorprendió el nombre y en la cual llevo ya 3 años y unos cuantos mensajes. Observé el subforo de cambio de juegos y mi mundo cambió para mejor. Con casi 100 cambios en 3 añitos, creo que he batido todo un record. (Me tendría que haber hecho accionista de correos… o de kiala…)
De ahí en adelante, pues como ya decía el mítico Joaquín Prat, “a gozaaaaarrr” y a leer reseñas, intercambiar juegos y conocer gente jugona.
Mi primer contacto con personas de la BSK, bueno mejor dicho con un “bicho peludo” besekero, fue con Gixmo, el que me vendió algún jueguecillo, con el que quedé para jugar en varias ocasiones y posteriormente me apadrinó para una Mathtrade, consiguiendo que lo del cambio de juegos creciese ya exponencialmente… (Malditos Gremlins)
A partir de ahí he conocido bastante gente del foro tanto de Asturias como de Madrid (vía cambio/venta/compra conjunta), ya que tengo familia en Móstoles y suelo ir por allí con cierta asiduidad.
De hecho mi hilos más visitados son el de “cambio y venta” y el de “compras conjuntas”. Para mi dos imprescindibles del foro. No hay día que nos los lea ya que sigo teniendo esa sensación de “hambre jugona” y de conocer juegos nuevos siempre que pueda.
(A ver lo que tarda Gixmo en hacer algún comentario jocoso de esto …
)
Creo que no me he dejado nada por el camino en cuanto a curriculum jugón, así que no os podréis quejar.
Bueno, vamos con mis tres afirmaciones:
1.- Suelo ganar en las primeras partidas de los juegos que se me explican y no aprendo yo solo.
2.- Nunca compro o cambio juegos de los que no me he leído bastantes reseñas y reglas.
3.- Mi sueño: Tener una habitación a modo de “ludoteca” con estanterías en todas las paredes, hasta el techo, en madera, con una mesa grande en el centro para 8 personas, 8 cómodas sillas, la mesa forrada en felpa verde (como las de póker). En las estanterías, mis juegos. En un rincón, una nevera bien repleta de bebidas frías y hielo; una de las estanterías con copas de cristal y en otra, las bebidas espirituosas y sí poder disfrutar de un copazo durante la partidita y la buena compañía. En otra esquina un equipo de sonido con altavoces surround para poner música ambiente mientras jugamos y nos lo pasamos teta.
Jeje, os lo he puesto fácil ¿no?
Un saludo a todos.