Tengo una triste revelación que haceros. Hemos abandonado definitivamente la campaña de #Charterstone. Ha sido una decisión complicada. Lo jugábamos a 6 y 2 querían continuar, pero hemos decidido democráticamente no seguir.
Por un lado decir que ya sabía que podía pasar esto. Jugué la Season 1 de Pandemic Legacy y acabé un tanto hastiado. Aún así, cuando salió el juego propuse a uno de mis grupos habituales pillarlo y jugarlo. El hecho de ser competitivo y no cooperativo nos animó. El caso es que, al principio nos parecía levemente confuso, pero la edición era tan bonita (gracias por todo Maldito Games) que con cierta voluntad y alguna que otra ayuda online conseguimos sacar las primeras partidas.
Pese a que el juego en sí no dejaba de ser un "colocación de trabajadores" de toda la vida, el hecho de ir añadiendo reglas no siempre está bien implementado desde un punto de vista de reglamento. Incluso para mi, que tengo cierta experiencia, me resultaba poco amigable en ocasiones.
El resto del grupo no había jugado jamás a un juego 'legacy' y la novedad del sistema les entusiasmó. He de decir que las primeras partidas nos gustaron a todos bastante, pese a las dudas y errores. Pero una vez pasada esta novedad el juego se empezó a hacer reiterativo (a mi por lo menos). Las novedades que iban saliendo ya no nos parecían tan asombrosas, las nuevas reglas ya no nos sorprendían y, en general, las partidas empezaban a pecar de repetitivas.
Aparte de eso el juego parecía lastrar determinadas acciones (p ej. abrir cajas) de forma que no parecía muy rentable en términos de puntuación el ir 'descubriendo'. La sensación de 'crear un mundo' era, por decirlo suave, muy ligera. Pero, a ver, no nos engañemos que es un euro. Por otro lado, las primeras partidas marcan mucho tu territorio y parece difícil remontar si no has empleado al estrategia óptima y has empezado con mal pie a crear tu aldea. Pero, lo que más nos molestaba del juego era que al solo poder jugarlo cada varias semanas (cuando podíamos coincidir todos) recordar las reglas a través de un reglamento lleno de añadidos resultaba tedioso para, finalmente, jugar casi en automático una partida más.
Además se daba el hecho de que, aunque no es un juego largo, al jugarlo a 6 las partidas tampoco eran cortas y, en alguna ocasión, llegábamos a echar 2 seguidas para ir avanzando. Esta situación nos impedía jugar a otros juegos y se creaba cierto ambiente de monotonía. Era un poco como cuando te compras una casa en la playa o la montaña, que sí que está bien, pero al final te ves obligado a ir allí cada puñetero fin de semana para amortizar la compra y terminas un poco hastiado.
Total, que le había dado muchas vueltas al asunto y el sábado pasado, que finalmente volvíamos a reunirnos para la que iba a ser nuestra 8ª partida volvieron a surgir esos inconvenientes y decidí plantear el abandono de la campaña. Las reacciones fueron desde el más acérrimo apoyo por parte de un compañero, a la incredulidad de varios y el estupor de algún otro. Finalmente decidimos votar si continuábamos o no y hubo 4 votos a favor de dejarlo y 2 que abogaban por continuar.
En conclusión Charterstone no me ha parecido ni mucho menos un mal juego, pero creo que sería necesario repasar el sistema que tiene de nuevas reglas y directrices aparte de equilibrarlo en más de un aspecto. También es cierto, como me comentaba mi amigo Wizzy, que no es un juego para jugarlo de mes en mes, pero el hecho de hacerse repetitivo creo que no tiene solución .