Compré el juego de Ciudadelas a la PCra y he de decir que han sido los 18 euros mejor invertidos de mi vida. Desde que lo adquirí he venido quedando a jugar al menos una vez al mes con mis amigos y lo hemos pasado en grande.
Tras casi un curso entero jugando unas cuatro partidas mensuales (a tres o cuatro por noche), creo encontrarme en la situación adecuada para hacer un análisis detallado de nuestra manera de jugar y reflexionar sobre las estrategias que hemos seguido.
Durante los primeros meses nos juntábamos solamente cuatro jugadores, así que el juego discurría mucho más rápido. En esta época, el asesino se dedicaba a matar al mercader o al arquitecto. El ladrón, si el asesino no había acabado con el mercader, solía robarlo, especialmente en el primer turno (una jugada típica en mi grupo es coger el mercader en el primer turno, hacerse con tres monedas + dos con las que empiezas y te montas una construcción de 5). El mago sólo cambiaba las cartas con el mazo o si lo hacía con un jugador, las cambiaba antes de construir. El rey era cogido sólo por los jugadores, que no teniendo clara la estrategia a seguir en ese turno lo tomaban porque si resultaban muertos, al menos comenzaban el turno los primeros. El obispo era prácticamente menospreciado, ya que no hay apenas edificios azules y no compensa cogerlo. El mercader, era la patata caliente de todas las partidas, porque era el blanco perfecto del asesino o el ladrón. El arquitecto, con su “temible poder” (para nosotros en aquel entonces) de construir hasta tres edificios en un turno era blanco de todas las puñaladas que no se llevaba el mercader. Por último el condotiero era empleado para recaudar dinero de los edificios rojos y destruía algo si le salía gratis, puesto que pensábamos que invirtiendo recursos en destruir, no ganaba nadie. Como efecto secundario de este modo de jugar con el condotiero, nadie cogía al obispo, claro está. En resumen, eran unas partidas con pocas monedas y muy pocas cartas. Las cartas con más de 3 puntos de coste de construcción no las considerábamos buenas y eran desechadas.
Más adelante, las estrategias fueron cambiando. El asesino era escogido por los jugadores no tanto para matar como para no ser matados y además poder actuar en el primer turno, con las consiguientes ventajas si cerrabas el primero o tenías que gastar mucho dinero y no querías que te lo robaran. El ladrón continuaba robando al mercader, aunque comenzó la moda de empezar a robar al rey. El mago se revelaba como una pieza clave durante los primeros turnos del juego, para afinar tus cartas y también en los finales, para robar a los que estaban a punto de cerrar o cambiarles las cartas por algún peso pesado con muchos puntos de construcción que les hiciera perder turnos consiguiendo monedas. El rey seguía en su papel, aunque comenzábamos a tener “visión de futuro” y a planear jugadas que tenían que realizarse en dos o más turnos, por lo que la elección de este personaje era crucial si querías construir algo en el turno siguiente, al ser el primero en elegir. El Obispo fue cobrando cada vez más su papel defensivo contra el condotiero, especialmente cuando el jugador que lo lelvaba tenía una o dos cartas de un coste de construcción de 1… El mercader ya sólo era empleado en jugadas puntuales para recaudar dinero cuando sabíamos que el ladrón no actuaba o el asesino iba claramente a acabar con otro personaje. El arquitecto no era especialmente popular, ya que la moda todavía seguía siendo acabar con él. Por último el condotiero cobraba especial valor, pese a actuar el último y no poder destruir una ciudad de 8 distritos… La jugada más comentada fue la de uno de nosotros de acabar con la puerta del dragón de otro (5 monedas de coste de destrucción para acabar con 8 puntos del rival). Alguno incluso ganó casi en exclusiva jugando sólo con él en un par de partidas.
Ahora mismo nos encontramos en una fase más avanzada. Pensamos más en el “metajuego” (el juego que hay en el juego) a la hora de elegir a los personajes. El Asesino ha comenzado a matar al ladrón, algo que era impensable en las partidas iniciales, puesto que era un personaje que no podía afectar al asesino… y por eso era especialmente escogido (para evitar morir). Pero ahora no hay nada seguro con el asesino: es posible que te mate aunque lleves al ladrón. El ladrón ha comenzado a robar a otros personajes (¡al mago! ¿quién quiere robar al mago? Por eso lo escogeré en esta ronda… pues toma majete… El mago comienza a cambiar las cartas a otros jugadores después de construir, un detalle en el que no habíamos caído hasta hace relativamente poco. El Rey no ha modificado mucho su papel, pero el obispo si: ahora es un personaje escogido para ganar, precisamente porque casi nadie se fija en él y permite medrar poco a poco. El mercader en cambio sigue escogiéndose con mucho riesgo, porque aún estamos paranoicos con él (seguro que me matan o me roban. La avaricia rompe el saco…) pero cuando estamos muchos jugadores (6 o 7) es escogido con frecuencia con éxito. El arquitecto ha conseguido ganar en tres ocasiones cerrando y construyendo dos distritos de un punto cada uno, con lo que podemos estimar que la moda de acabar con el arquitecto ha pasado (o el asesino piensa que el que va ganando no cogerá el arquitecto porque piensa que el asesino le va a matar y por eso el asesino mata a otro…) Por último el condotiero es una defensa muy buena contra el asesino (casi nunca le mata) y si el ladrón roba al condotiero, ya sabe que es posible que cuente con un distrito menos… la venganza es terrible. Jugamos durante toda la partida a ir el segundo, porque al primero le solemos crujir entre todos, y por eso nadie quiere ir en primera posición. Las monedas comienzan a abundar, aunque las cartas no tanto, ya que si no eres blanco del mago (más paranoia
En fin: esto es por ahora. Hacemos un parón veraniego en las partidas y confío que después de agosto tenga en mi mano la expansión que nos hará cambiar todas las estrategias empleadas hasta ahora. Os mantendré informados.
Saludos.
Supongo que el hilo está abierto en el subforo correcto, si no es así, mis disculpas a los moderadores. Cambiadlo a dónde esté mejor.