Games Workshop utiliza los derechos de autor como forma de ataque preventivo. Están tan obsesionados con ellos que llegan a extremos ridículos. No sería la primera vez que hieren su imagen pública por culpa de un exceso de celo. Hace un par de meses, por ejemplo, intentaron obligar a Amazon a quitar una novela de su catálogo, porque el autor usaba la expresión "marines espaciales" (palabra, por cierto, que lleva en uso en la ciencia ficción desde 1932). Amazon aceptó la medida cautelar y retiró la novela. El autor la había publicado por sí mismo, en formato digital (para descargar en el Kindle). En el momento en que GW actuó tenía poco más de medio centenar de descargas. Después de la denuncia y una vez que Amazon decidió dar marcha atrás, miles de personas descargaron su novela.
La política de GW respecto a los derechos de autor es tan exagerada que se hace daño a si misma.