No ha lugar enmienda ACV, totalmente de acuerdo.Dejando la nostalgia aparte, creo que esta época es mejor que la de los años 80 para la afición. Pienso que actualmente la mayoría de juegos de guerra pecan de exceso de complejidad y duración. Vería conveniente y provechoso la edición de juegos como el 2 de Mayo de GenX, o algo más complejos pero asequibles a nuevos jugadores. Saludos.
Quizá sea cierto que somos un residuo generacional.
Existe el NAC del siglo XXI, se llama Magic y es superventas, y en menor medida Warhamer.Los adolescentes actuales -y muchos veteranos también- están volcados en la fantasía y en la ci-fi. Los panzers y los húsares solo atraen a los aficionados a la historia, y esta, aun siendo más apasionante que nunca, gracias a la inmensa videobibliografía que existe actualmente, no puede competir en el interés de la juventud actual con la espada y brujería o la space-opera.Soy historiador, se de lo que hablo.
Quizas.. aprox 75 personas en el censo de wargamers, de un foro de 5000 inscritos.... ¿hay público para hacer factible una aventura asi?ACV
La "realidad" no vende, la violencia si , pero "adornada" con la fantasia... y lamentablemente la economia manda, y nada que no sea rentable economicamente es factible...¿o no?ACV
[...] B3G que edita (o editaba, no se muy bien que les pasa ahora) [...]
Está muy bien lo que dices, brackder, muy bien. Comparto todas esas sensaciones que aportas.sin embargo me parece que la cosa no va por ser los primeros y los cambios tecnologicos. La cultura no es algo que este sujeto a unas normas y que funcione siempre por ellas. Por ejemplo, el western fu un genero que vendió millones y millones de novelas y se filmaron miles de películas. Hoy está muerto.O la novela, hace nada Goytisolo afirmaba que es un genero que languidecía, no por falta de buenos escritores ni de medios para reproducirlas, si no por que había dejado de interesar.O las sinfonias en la música que ni autores ni publico las buscan.Los gustos cambian por mil cosas, y en el camino se van quedando cosas que aun siendo buenas han visto como ha llegado su hora.