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Juanky

RAZZIA
« en: 19 de Septiembre de 2007, 08:40:22 »
Llevaba más de 2 horas despierto en la cama, sin poder dormir. Tenía aquella época prácticamente olvidada, pero no se por qué extraña razón, hoy habían vuelto a aflorar los recuerdos, esa palabra…
¡¡ Razzia !!
La luz del amanecer entraba por la estrecha ventana iluminando mi cara…
¡¡ Razzia !!


Hacía muchos años, recién cumplidos los 18. Casi sin darme cuenta, me había convertido en cabecilla de aquel grupo de amigos y familiares. Nos divertíamos en las calles. Andábamos dando tumbos de un lado para otro, sin nada que hacer. Alguna gamberrada, nada serio. Pequeños robos a los tenderos del barrio. Nos conocían como los Ravioli. Así transcurría un día tras otro. Menos mal que de vez en cuando teníamos algún enfrentamiento que desentumecía los músculos. Era otro grupo de jóvenes, vivían cinco calles más arriba, cerca del puerto. La historia de siempre. Cada grupo quería imponer el respeto en su zona, no era posible que nadie nos pisara el terreno, y por nada del mundo el grupo de aquellos tres hermanos, los Spaghetti.

Quien iba a pensar las consecuencias que traería el entrar en esa casa. Nos habían soplado que la anciana tenía un buen collar, y unos anillos valiosos. Pero la zona, algo alejado de nuestras calles, tenía buena vigilancia, se veían muchos policías, pero éramos jóvenes, no temíamos a nada ni a nadie. Por la noche fuimos a la casa. La anciana estaba dormida, fue muy fácil, y las joyas merecían la pena. Salimos rápido. ¡Qué mala suerte! Un grupo de 7 policías nos vio, desde la taberna donde bebían. De esta forma se terminó nuestra carrera. O al menos eso pensaban las autoridades. En la cárcel no aprendes nada bueno…


Cinco años hacía de mi estancia entre rejas. Habíamos ampliado nuestras redes, pero no solo nosotros. Ahora éramos cinco familias las que luchábamos por el control de nuestra ciudad y de gran parte de la costa este. Junto a nosotros, y a nuestros “queridos” amigos los Spaghetti, estaban los Macarroni, los Tortellini  y los grandes dominadores de la costa. Los Mozarella.

La lucha era encarnizada. Las mansiones eran un botín apetecible. Allá donde había relojes, diamantes, oro…allí que entraban nuestros ladrones.  Angelo “Manos Largas” era el mejor. Hasta que le detuvieron. Teníamos coches para movernos rápido, pero nos pusimos por delante de todas las familias cuando por fin salió de la cárcel y se unió a nosotros Luigi “El rápido”, nuestro chofer. Teníamos algún juez de nuestra parte. Organizaba subastas para nosotros. Si los Tortellini ponían 5000, los Spaghetti 10000, nosotros poníamos 15000. No nos importaba, pues además de conseguir joyas, blanqueábamos dinero. También lo blanqueábamos con nuestros negocios. Teníamos inmobiliarias, restaurantes, night-club.

Todo iba viento en popa, hasta que aquel asunto del jockey que amañaba carreras se volvió en nuestra contra. Caímos en la trampa. De nuevo un grupo de 7  policías nos detuvo en el hipódromo. Otra vez a la cárcel.


Ya tenía las sienes plateadas. Atrás quedaban los años de cárcel. Era una persona respetable, pero nuestro imperio se sostenía en los mismos pilares de siempre. Nuestros tentáculos se extendían por todo el país. ¡¡ Teníamos hasta estudios de cine !!. Estábamos por delante de las demás familias, tan sólo los Mozarella con su dominio casi total de los restaurantes nos hacía sombra. Nuestra idea era ampliar los negocios. Nos iniciábamos en el mundo de los transportes, aunque no nos olvidábamos de nuestros asuntos de siempre. Recuerdo cuando surgieron delante de nuestras narices aquellos dos bancos de oro. Había que actuar rápido. Se veía que los Macarroni iban a por ellos. Dimos un golpe de efecto cuando enviamos a nuestros mejores “amigos de lo ajeno”. Estábamos por delante de todos claramente.

El gobierno había decidido acabar con las familias. En muy poco tiempo las calles estaban plagadas de policías. Todavía recuerdo aquella mañana soleada de primavera. Estábamos en nuestro restaurante, Knizia´s, desde donde dirigíamos todo. No se que ocurrió con Pepone, el guardaespaldas, él debía haber avisado. Al menos podríamos haber escapado. Pero no fue así. Entraron destrozando todo, sin que pudiéramos hacer nada. No se me olvida el grito del último de los 7 (maldito número) policías ¡¡ Razzia !!

Para mi todo ha terminado ya. Si pudiera decir que esto ha sido un juego diría que los Ravioli hemos ganado. Los Mozarella dominaban los restaurantes, pero nosotros controlábamos todas las inmobiliarias y casi todo el transporte. Ganábamos a los puntos como en un combate de boxeo.


Ocho de la mañana. Suena la sirena. Tenemos que salir a la galería. Nos tienen que contar. La vida dentro de la cárcel es así…





Kal-el

  • Visitante
RE: RAZZIA
« Respuesta #1 en: 19 de Septiembre de 2007, 14:29:26 »
Chapeau!!!!

Marivollosa lectura, muy entretenida y con unos detalles descojonantes. Ya tengo ganas de hincarle el diente al juego en cuestión.

Gracias Juanky.

PD. Aún sigo buscando tiempo para jugar a Hospital pero no creas que es por falta de ganas.

Juanky

RE: RAZZIA
« Respuesta #2 en: 20 de Septiembre de 2007, 11:29:57 »
Muchas gracias Kal-El  ;)

La verdad es que me inspiré en las sesiones de juego que tu escribiste sobre Fuga de Colditz y BattleLine. Me parecieron muy entretenidas, y hace un par de días pensé que podría hacer algo parecido con Razzia.
He intentado igualar el nivel de las tuyas. Sinceramente, me parece una forma muy entretenida de describir una sesión de juego.

Kal-el

  • Visitante
RE: RAZZIA
« Respuesta #3 en: 24 de Septiembre de 2007, 17:54:37 »
No se si leiste la de "La Furia de Dracula" creo que tambien me quedo bastante bien.

Echale un vistazo y me cuentas

http://www.labsk.net/index.php?topic=7965.msg105379#msg105379

Un saludo.