Por cierto, que me ha sorprendido enterarme por el artículo que Ruhnke es un analista de la CIA, aparte de diseñar juegos de estrategia.
Ahora entiendo muchas de las decisiones de diseño detrás de sus juegos Labyrinth, Andean Abyss o el Wilderness War, así como su extraordinaria percepción de las implicaciones políticas de las guerras asimétricas y la dinámica de los estados fallidos.
a CIA national security analyst named Volko Ruhnke
Pues como especialista en la historia de las insurgencias históricas, con su tesis doctoral y libros publicados sobre el tema, debo decir que discrepo por completo con Borat. Los juegos de Ruhnke son los únicos que han sido capaces de transmitirme la sensación de minué a tres bandas que suelen manifestarse en los procesos insurgentes y/o revolucionarios. Ciertamente, se basa mucho en los hipótesis trabajadas por Stathis Kalyvas en The logic of violence in Civil Wars Cambridge; Cambridge UP, 2007, y David Kilcullen The Accidental Guerrilla Oxford; Oxford UP, 2008. Sin embargo, no veo que eso sea un defecto, dado que ambos pueden considerarse entre los mejores especialistas en su campo.
Otra cosa es que a Borat no le gusten los diseños de Ruhnke desde el punto de vista del juego en sí. Pero como representaciones de conflictos asimétricos, son excelentes. Y sí, estoy pensando en términos de una de las quejas más frecuentes respecto al Labyrinyh: al islamista le basta con tener suerte una sola vez para ganar la partida (detonar una bomba nuclear en los EEUU continentales), pero al margen de lo difícil que es que se de la situación (por simple probabilidad), lo cierto es que en términos políticos y de prestigio sería un desastre para el gobierno norteamericano. Personalmente, me encanta, incluso cuando juego como yanqui, ya que le da una emoción añadida al juego.
Cita de: basileus66 en 12 de Enero de 2014, 18:12:59 Pues como especialista en la historia de las insurgencias históricas, con su tesis doctoral y libros publicados sobre el tema, debo decir que discrepo por completo con Borat. Los juegos de Ruhnke son los únicos que han sido capaces de transmitirme la sensación de minué a tres bandas que suelen manifestarse en los procesos insurgentes y/o revolucionarios. Ciertamente, se basa mucho en los hipótesis trabajadas por Stathis Kalyvas en The logic of violence in Civil Wars Cambridge; Cambridge UP, 2007, y David Kilcullen The Accidental Guerrilla Oxford; Oxford UP, 2008. Sin embargo, no veo que eso sea un defecto, dado que ambos pueden considerarse entre los mejores especialistas en su campo.Apelaciones a la autoridad aparte, ¿podríamos comentar en otro hilo qué es lo que te parece que los juegos de Ruhnke representa tan bien?
Yo tengo mi propia opinión, pero también he leído la de algún que otro experto en el tema que no deja precisamente en muy buen lugar los diseños de Ruhnke como simulaciones.
No. A mí los juegos me parecen flojitos como simulaciones. Especialmente el Labyrinth, que por otro lado me gusta como juego.
Y no me vale que cojamos el rábano por las hojas y que porque ese juego tenga una condición de victoria mínimamente realista (que raramente se da entre jugadores un poco expertos) eso salve lo irreal que resulta en muchos otros aspectos más básicos y fundamentales.
Yo tengo una semana complicadita, pero a ver si esta noche encuentro hueco para postear algo.