Genial. Se puede jugar en solitario. Más sesudo que el carcassone, ya que tienes que optimizar tus fichas de la mano del mejor modo posible en función de lo que se ve en el tablero, no obstante, sus reglas son sencillas a más no poder. No tiene expansiones, que yo sepa. No tiene ochocientos componentes diferentes en la mesa que puede abrumar a tu pareja. No tiene dados.