Creo que ya está. Es que con el teléfono no se como se compartía. Perdón
Personalmente he decidido enfocar el juego en solitario de otro modo, ignoro si este es el hilo adecuado de no ser así avisarme y creo otro, o si será del interés de alguien, pero por si acaso expongo mi parecer:Se ha mencionado que jugar con un solo personaje es un suicidio y le quita el interés al juego, en mi modesta opinión ocurre precisamente lo contrario, al enfrentarte a un reto mayúsculo y extremadamente interesante en el que te ves forzado a conocer a tu personaje a la perfección, a aprovechar sus puntos fuertes y a buscar la manera de resolver situaciones que no se le dan nada bien, ocurre que cada carta que exploras en una localización se convierte en un suceso de dimensiones épicas en las que la muerte puede encontrarse en cualquier momento, lo que dota a la experiencia lúdica de una emoción constante y una sensación álgida de éxito al lograr cada escenario, por contra, claro, la frustración de verse exterminado sin piedad por una mala tirada de dados o un funesto devenir al combinarse varias perdiciones puede resultar en una decepción insuperable, o en un acicate para intentar nuevas estrategias capaces de sortear esos peligros que han concluido en el exterminio del personaje, eso ya depende de cada cual.En mi caso he escogido a Seoni para embarcarme en la odisea de resolver los escenarios de la campaña, he empezado hace poco y llevo poco tiempo jugando, morí dos veces en el primer escenario básico del dichoso bergante hasta que aprendí a aprovechar su habilidad de recargar conjuros gratis, después fue la cosa como la seda hasta el segundo escenario de Ofrendas calcinadas, me confié un momento y quedé encerrado en un derrumbe en el que solo pude quedarme sentado viendo a Seoni agonizar hasta su inevitable deceso.He vuelto a empezar y le subo la destreza cada vez que me es posible como si estuviese enfermo del cerebro, ¿hasta dónde llegaré esta vez? Es muy probable que no mucho más lejos, pero con cada repetición, con cada comienzo, se juega de un modo más hábil, conoces mejor que cartas resultan realmente útiles al personaje y vas conociendo los escenarios y las localizaciones lo suficiente como para sacarles partido o cerrarlas a la menor oportunidad. Aparte de rendirte a la evidencia de que cada inicio convierte la campaña en una experiencia distinta, al tocarte en suerte cartas distintas. ¿Alguien más se ha embarcado en la odisea de intentar jugar la campaña con un solo personaje?