Mi hija con 7 años juega a nivel competitivo, tomando decisiones inteligentes en función de las cartas que le van llegando, pero no está muy pendiente de lo que bajan los demás. Por ello, no suele ganar y hay que lidiar con la fustración que eso acarrea, lo cual no es muy problemático ya que el juego le encanta tanto en las mecánicas como en los dibujos de las cartas.
Con un año menos posiblemente no se hubiera enterado del juego, pero supongo que dependerá del niño.