Ayer jugué a...

[kaizox]

Pues anoche partida a Mansiones de la Locura de 22.00 hasta las 03.00

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[Lapu]

Hoy he jugado a Root, la niña bonita de muchas ludotecas en los últimos meses. Había ganas de probarlo y aprenderlo. Por desgracia, al llegar a la casa donde habíamos quedado, me he encontrado un pastelazo que olía mal: yo pensaba que seríamos 4 jugadores, que jugaríamos en el mapa normal y que usaríamos las 4 facciones básicas. Yo iba a aprender y me habían dicho que los demás tampoco llevaban más de 1-2 partidas (salvo uno, que ha jugado más de 10 veces). Pues no. Éramos 5, me han cascado el mapa nevado con claros aleatorios y la gente ha vitoreado la inclusión de la expansión, de la cual se han elegido nada más y nada menos que las dos facciones. Tanto lagartos como castores. Las otras facciones han sido el vagabundo, la alianza y yo he cogido a los gatos para no pillarme los dedos, que demasiado me estaban tocando la gaita.

La alianza ha empezado muy lenta y nunca ha sido una amenaza real salvo un par de revueltas donde ha limpiado el claro de todo rastro viviente de animaluchos y edificios. No ha hecho daño. Últimos.

El vagabundo ha ido haciendo sus misiones, pillando sus puntitos de aquí y de allá, ayudando a la gente con cartas e incluso al final lanzando ataques contra algún lagarto perdido. Segundo.

Los lagartos han jugado del cojón. No me he enterado de nada de lo que podían hacer. De repente he visto que te saltaban a la espalda donde querían, te cascaban sus iglesias, te cambiaban tus guerreros por los suyos y empezaban a jugar cartas como locos para puntuar por los claros donde tuvieran iglesias. Se han disparado en PV a mitad de partida porque nadie ha hecho nada contra ellos. Me han dicho que yo (gatos) debería ir pensando en arrearles en vez de dedicarme a construir tanto... pero los castores me han fastidiado. Al final han recibido jarabe de palo por parte de todos pero ya estaban muy adelantados y aceleraban rápido si querían puntuar de nuevo. Vencedores.

Los castores han sido un poco el barrio rojo. Muchas cartas en el escaparate, el tío ofreciendo sus servicios como mercenario, barquero, guía turísitico y hasta traductor. No parecía muy divertido. Los lagartos se le han metido en casa y en vez de ir a mandarlos a pastar, ha venido a tocarme las narices a mis gatos a mi castillo justo cuando yo me disponía a hacer labores policiales contra los lagartos. Pues muy bien. Adelante con ellos, castor. Han acabado terceros y todavía no sé cómo.

Yo, con mis gaticos, he empezado a construir y a reagrupar las tropas que aparecen desperdigadas por el mapa con una diana en la espalda. He pensado que sería buena idea priorizar un tipo de edificio y, viendo mis cartas en la mano, he querido hacer talleres para fabricar cartas. Cuando los lagartos se han desplegado por todas partes y los demás me han indicado que yo era el único con presencia potencial en el mapa para pararles, ha venido el castor (que tenía una posición privilegiada para atacar a los lagartos en el río), como ya he comentado, y me ha dejado la cara chata en mi propio castillo. Total, que mientras yo me rehacía, reclutaba y toda la movida, los lagartos han hecho bola de nieve. Les hemos acabado pegando entre todos pero no ha sido suficiente. He quedado cuarto.

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Resumen:

La alianza sin aliados: 12 PV
La policía apaleada: 14 PV
Los del top manta húmedo: 19 PV
El autista del bosque: 24 PV
La santa plaga sectaria: 30 PV

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Pues a ver, entiendo que el juego es atractivo porque propone muchas cosas que me gustan: posición y tortas en un mapa, asimetría, supongo que cierta profundidad estratégica y táctica cuando sabes jugar... y la emoción de tener un juego diferente con cada raza. Es por ello que quiero jugar de nuevo y obligarme en cierto modo a extraer el jugo.

Ahora bien, la experiencia de hoy, tal y como me la han planteado, ha sido un coñazo. Parte de culpa he tenido yo porque el vagabundo y la alianza me los tenía que haber sabido. El caso es que me leí las reglas hace unos días y ya se me habían olvidado bastante. Apenas he entendido sus acciones. En cuanto a los castores y los lagartos, cero patatero. Ni me los había mirado, ni sabía que iban a estar hoy ahí, ni he terminado descifrando lo que hacían porque nadie se tomaba el tiempo para explicarlo detenidamente. Mal setup para aprender.

Ahora ya sé que cada uno tiene un rol, unos puntos fuertes y débiles, y que hay que saber leer ciertos momentos de la partida donde cada uno ha de actuar como corresponde. Yo no sabía que me correspondía dar hostias a los lagartos, ni el castor sabía que tenía que haber arrimado el hombro para que eso sucediera. Tampoco estoy seguro de que la alianza estuviera optimizando a tope lo suyo. El vagabundo sí que me ha parecido que jugaba más o menos bien y los lagartos han pegado el pepinazo porque eran del jugador más experimentado e inteligente, y nadie les ha cortado el paso.

A ver si la próxima, en otro entorno, me resulta más favorable para aprender. La curva de aprendizaje es grandísima. Desde luego el juego me ha invitado a no agregarlo a la colección porque no voy a poder jugar con un mismo grupo regularmente... que es lo que el juego pide a gritos para disfrutarlo.

[Pérez-Corvo (Proxegenetyc)]

Y mira que sin probarlo (y habiéndolo comprado por el "miedo" a quedarme sin él), me da unas sensaciones parecidas a las que expones: que va a necesitar un grupo estable para sacarle jugo, que la curva de aprendizaje será muy alta y, sobre todo, ¿que pueda llegar a estar dirigido en cuanto a las acciones que se deben realizar?

Eso sí, parece que tal y como te plantearon la partida no fue quizás el mejor escenario posible.

Este miércoles lo pruebo, a ver que tal.

PD: Buen verano te has pegado, bribón.

[Lapu]

Y mira que sin probarlo (y habiéndolo comprado por el "miedo" a quedarme sin él), me da unas sensaciones parecidas a las que expones: que va a necesitar un grupo estable para sacarle jugo, que la curva de aprendizaje será muy alta y, sobre todo, ¿que pueda llegar a estar dirigido en cuanto a las acciones que se deben realizar?

No creo que esté dirigido pero sí que parece haber un ecosistema que mantener. Los pájaros van a degüello a zurrar teniendo a los gatos como objetivo principal, los gatos van a hacer crecer su maquinaria de producción y construir mientras mantienen a los pájaros a raya, la alianza tiene que estar tranquilita en early game y cuando menos se la esperen empezar a devastar, para lo cual pájaros y gatos tienen que mantener un ojo por si acaso no se les va de las manos y le regalan la victoria a la alianza. El vagabundo va haciendo sus cosas en solitario, ofreciendo su ayuda, acumulando puntos, y lo tiene fácil para llevarse la victoria los demás no le van arreando collejas nada más verlo, para bajarle la cabeza al barro. Las nutrias ni idea. Sobre los lagartos he leído que son jodidos y que nunca ganan, pero lo que vi ayer fue un paseíto para ellos, y parecían flexibles a la par que cabrones y divertidos de jugar. Me dio la sensación de que hay que ir quemándoles iglesias rápido como si de la escena black metalera noruega en los 90 se tratase. Y que la alianza puede hacerles daño.

En este sentido, todo está abierto a lo que pretendas hacer, a las decisiones que has de ir modificando a lo largo de la partida porque el dibujo de las tropas en el mapa no es el que esperabas, a la suerte de los dados y las cartas que te van llegando y limitando. Teledirigido no es, pero todos han de entender su papel en dicho ecosistema porque como uno tire del hilo para otro lado y deje de agarrarle el paquete al delantero, es probable que el equilibrio se vaya a la mierda y alguno se empiece a disparar en puntos.

Quiero jugarlo de nuevo, definitivamente sí. Intentaré camelar a uno que conozco para que organice partidas regularmente con los mismos jugadores.

[Pérez-Corvo (Proxegenetyc)]

Pues buen resumen.

[ugeltroglodita]

Pues mira Lapu precisamente este fin de semana me estrené al Root yo también, de hecho estrenamos el juego en el grupo, y lo desprecintamos cinco minutos antes de empezar a jugar, así que mucha experiencia tampoco teníamos. Cada uno miró el vídeo de su facción el día anterior...y también alguno de los rivales, para que no nos tangaran jajja

5 jugadores, así que el uso de la expansión era obligado. Las facciones fueron las del básico + el culto reptiliano (aka los lagartos). El tablero por su cara normal. Y un breve repaso en global sobre las cosas que podía hacer cada uno.

Desde ya lo digo: el juego nos encantó, y para mí (y creo que para más de uno) fue una de las mejores quedadas de los últimos meses. Disfrutamos mucho, acabamos la partida a las 2.30 de la madrugada y, menos uno que tenía que madrugar, el resto nos quedamos para echar una segunda, que fluyó mucho más rápido, y que acabó poco después de las 4. Fluyó más rápido porque ya habíamos cogido el hilo, y porque descubrimos unos relojes de arena que tenía el anfitrión por casa, y que usaba para otros menesteres, y empezamos a usarlos cuando yo dije: creo que si pongo un cronómetro cuando acaba mi turno y lo paro cuando me vuelva no baja de 20 minutos. Y efectivamente, más o menos. A partir de ahí pusimos un reloj de arena de 5 minutos para el turno de cada jugador (que a algunos no cumplían, aunque intentaban ajustarse), y después lo rebajamos a uno de 3. Se quedaron flipando cuando despaché mi turno en poco menos de un minuto, aunque entiendo que mi facción (marquesado, gatos) es la más fácil de jugar, así que tampoco me molestó excesivamente que tardaran tanto, así intentaba aprender cómo iban las suyas, puesto que alianza, y lagartos especialmente, me resultaban algo confusas.

En fin, que me desvío, os cuento cómo fueron las partidas.

1a partida: gatos (yo) vs pajaros vs alianza vs vagabundo vs lagartos

El jugador del vagabundo lloró un poco por tener que llevar esa facción. Y es que fue una sustitución: el jugador que iba a llevar el vagabundo se cayó en el último momento, y apareció este otro jugador que en principio no podía venir. Todos habíamos mirado nuestras facciones, así que nadie se apiadó de él para no haber hecho trabajo en vano jajaja

Por mi parte un poco abrumado al principio, puesto que los gatos empiezan con todos los claros -1, y ya entendí que poco a poco iría perdiendo terreno, pero tenía que aguantar tanto como pudiera, pero es que me comían por todas partes. Empecé en el claro Noreste, pájaros SudOeste, el lagarto salió en el Noroeste y el inferior con 5-6 bichos, y la alianza empezó a extender simpatía por el Sudeste. Demasiados frentes. Me fui retirando hacia mi castillo y controlé siempre unos 5-6 claros, pero tenía demasiados frentes abiertos, y me costó realizar acciones rentables en términos de puntuación. Fui sumando de manera constante, pero hacia el final de la partida había facciones que se dispararon, y yo no podía seguirles el ritmo. Por ejemplo cada turno quitaba simpatía de uno de mis claros ganando un punto por ello, pero la alianza la volvía a poner sin problemas, ganando 3 puntos con ello.

Los pájaros, a la que enganchaban 2-3 turnos cumpliendo decreto hacían alguna que otra escabechina, pero incumplieron varios seguidos, y se quedaron muy limitados. Los lagartos no salieron mucho de su esquina, y es que el jugador tampoco tenía muy claro el funcionamiento de su facción. Algunos sustos, pero poca cosa. El vagabundo a su rollo, haciendo amigos y tal, y subiendo puntos peligrosamente, y llevándose bien con todos. Y el de la alianza, básicamente plantando rebeliones en mi terreno, y jugando una carta contra todos los claros de ratón en que se cargó mi base (mi castillo + 2 edificios + guarnición) y se cargó un claro de los pájaros donde había 8 guerreros.

Todo el mundo hablaba de aliarse contra este o contra tal, pero al final prácticamente nada de nada, casi sin pelea, todo el mundo ocupado intentando llevar bien su facción, y final previsible que todos habíamos leído. El diálogo-resumen fue este:
- He leído que al vagabundo hay que zurrarle de vez en cuando, que sino se escapa en puntos y nos gana. Habría que pegarle.
- ¿Qué saco si le pego? ¿Da puntos?
- No, pero le rompes objetos para que no haga tantas acciones y no se escape en puntos.
- Ah pues que le pegue otro
- Yo no puedo, que soy su amigo, no me parece ético (este fui yo xD)
- Yo es que este turno voy justo de acciones
- Este turno no puedo pero al próximo prometo que le pego
...

¿Ya intuís el resultado final no? Pues sí, después varias rondas con la cosa igualada entre vagabundo/alianza/gatos, con 2-3 puntos de margen entre los 3, y con todos pensando que la victoria sería para la alianza en el siguiente movimiento (ya tenían 23p, por 20 del vagabundo y 19 de los gatos), el vagabundo hizo una ronda magistral en la que sumó exactamente los 10 puntos que necesitaba y se llevó la victoria (sí, el jugador que no quería jugar con el vagabundo, ¡cómo nos engañó!). Todos habíamos leído cómo pararlo, y ninguno quiso hacerlo por no ver el beneficio, ya que si tú le parabas, pero nadie te ayudaba, lo único que hacías era darle la victoria a otro.

Al final la clasificación fue esta:
Vagabundo - 30p
Alianza - 23p
Gatos - 19p
Pajaros - entre 10 y 12, no lo recuerdo
Lagartos - 5

En mi caso, debo decir que mi justificación fue la siguiente: el vagabundo ya había enseñado una carta de dominancia en claros de conejos, de los cuales yo ya dominaba 2, y tenía el otro relativamente a tiro. Por varias veces le dejé caer sutilmente (o eso creo yo) que podíamos aliarnos y tomar el último claro entre los dos, atacando en mi turno y en el suyo (con mis guerreros). Y es que yo ya veía que no iba a poder ganar, pues tanto él como la Alianza sumaban puntos más rápido que yo. No me hizo mucho caso, y sospeché que buscaba la victoria en solitario, pese a que todos creíamos que el favorito era la Alianza. Y efectivamente, la buscaba y la consiguió.


Interludio: una MUY satisfactoria primera partida, pese a la poca interacción habida. El único que le puso salsa fue el pájaro, que me dijo varias veces que teníamos que ir contra la Alianza, en concreto me lo dijo 3 veces mientras echaba a mis gatos a picotazos de varios claros. Obviamente no me fié de él. Por lo demás cuatro escaramuzas mal contadas, y cada uno jugando a su rollo. Y aún así nos gustó mucho.

A partir de aquí el jugador de la Alianza, el propietario del juego, se tenía que ir. Pero viéndonos tan animados nos dejó el juego para que hiciéramos una segunda partida. El Vagabundo se cambió de facción para llevar la Alianza. Yo dije que cambiaba Gatos por Vagabundo, porque había estado un poco estresado con tantas fronteras que mantener, y el rollo del Vagabundo, para ir a mi aire, podía estar bien. Los otros dos, pájaros y lagartos dijeron que lo volverían a intentar con las mismas. Tras 5 segundos de reflexión lo vi claro: después de la victoria anterior, esta vez todo el mundo iba a zurrar al Vagabundo, así que anuncié en alto: no es igual, me quedo a los gatos, que ya sé cómo van y ya tengo más claro por dónde tirar.

2a partida: gatos vs pajaros vs alianza vs lagartos

La cosa comenzó como en el caso anterior. Elegí mismo claro, y el resto tomaron exactamente las mismas decisiones. Lo que sí hice fue expulsar rápidamente las simpatías de la Alianza de mis claros, pues era algo que me había frenado/molestado muchísimo en la primera partida. Se acabó yendo a los dominios de pájaros y lagartos, y allí se repartió estopa buena durante un par de rondas (después de la 1a partida todos veíamos a la Alianza como el rival a batir), q yo aproveché para mi desarrollo. La verdad es que fui muy paciente, y siempre prioricé quitar simpatía y jardines de mis claros, antes que cualquier otra cosa. Me pertreché bien en mis fronteras, haciendo que atacar mis claros fuese poco rentable, y mis rivales intentaron siempre crecer a costa de los débiles, en lugar de unirse contra mí.

La verdad es que mantuve el control en todo momento, y me reí mucho viendo a mis rivales, uno tras otro, decir que había que unirse contra mí, mientras se atacaban claros entre sí y se justificaban con las más variopintas excusas. Mi única "preocupación" fue que sumaba puntos muy lentamente, ya que tenía todos mis huecos con edificios construidos, y no podía hacer más, y no me salían objetos para construir y ganar XP. Por suerte mis rivales siempre me ponían jardines o simpatía encima, así que podía ir sumando a ritmo sin tener que arriesgar. En resumen, una partida como la anterior, en la que todos tenían claro que había que darme palos, pero ninguno puso mucho empeño en ello y me dejaron la victoria en bandeja.  Al final no recuerdo los puntos exactos, pero cuando llegué a los 30, el lagarto volvía a tener 5, y alianza y pájaros estaban entre 10 y 15. Victoria cómoda.


En resumen:
- Todos encantados con el juego.
- Cuando hay algún jugador que no recibe palos regularmente se distancia rápido del resto.
- Nos falta mucho para aprender a optimizar las facciones.
- Nos falta mucho para aprender a frenar a determinadas facciones cuando han cogido inercia
- Las mecánicas son muy interesantes, pero el metajuego de quién frena a quién, dado que no todas las facciones pueden frenar a todas, es sublime.

[halbert82]

A mi este Root también me ha parecido una de las mejores sorpresas de los últimos tiempos. Lo tengo desde hace un par de meses y ya le han caído 5 partidas, que con mi ritmo actual de 1/2 partidas a la semana no está nada mal. Muy asimétrico, con muchas opciones tanto tácticas como estratégicas y, sobretodo, muy divertido!

Dale otra oportunidad, que vale mucho la pena!

[juanikoct]

Creo que empezar con 5 jugadores y encima facciones de la expansión no es recomendable.

Es más la primera partida, el reglamento te viene con dos turnos dirigidos para ver caso todas las mecánicas.

Nosotros llevamos 7/8 partidas y aún no he abierto la expansión

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[Ben]

Sabio consejo de juanikoct; las expansiones para cuando se lleva un buen número de partidas; en este y en la mayoría de juegos.

[Cody]

Ayer por la noche, cayó un "Myrmes", juego que hacía mucho tiempo que no salía a mesa y , bueno, nos volvió a gustar mucho. Se juega rapidito, justo lo que queríamos antes de cerrar el día, con un tema muy bien acoplado y con más miga de la que se podría pensar en un principio. Me mola mucho el tema de que las guerreras deban "caer en el campo de batalla" a la hora de ventilarse los diferentes tipos de insectos que pululan por el tablero. Sin ser un experto en el juego me da la sensación de que ofrece buenas alternativas en la búsqueda de la victoria y otro punto a favor es lo vistoso que resulta en mesa. Me deja el poso del típico juego que realmente no aporta casi nada nuevo, pero que no le hago ascos a jugar más partidas en cualquier momento.

[kalala]

hay algunos juegos que llevo tiempo sin jugarlos porque ya no salen a mesa...pero lo bueno es que con mis hijos los estoy recuperando y la verdad es que me estoy divirtiendo un montón con ellos ayer mismo me ha pasado con el Colt Express



Otro el Risk star wars edition la implementación del Queens gambit que a pesar de estar inclinado para el lado rebelde pues con mis hijos yo juegocon el imperio con lo cual la cosa se compensa un poquito.

[Cody]

Nations.
Hacía un par de años que no salía a mesa. Me encanta reverdecer esas viejas sensaciones con juegos que me gustaron mucho en su día y que hacía tiempo que no sacaba. Al final, lo de siempre, ¿cómo es que tardé tanto en volver a jugarlo?

[Pérez-Corvo (Proxegenetyc)]

Retomando, gracias a los hados, el ritmo de juego habitual después de las vacaciones, ayer jugamos a:

Némesis, el juego de moda de la semana (jajaja, en serio este ritmo ya es de locos- fin del off topic)

El juego de Alien que no es Alien nos gustó bastante y salió una partida muy divertida, bastante cinematográfica y muy muy cabrona. De hecho el punto de las misiones individuales (y al menos las que nos salieron eran para putear al personal) le da un toque bastante gracioso al juego y mete una constante de paranoia que mejora muchísimo el ambiente de la mesa.



No sé si habrá más misiones (creo que es fija y cambian variables,pero no estoy seguro) pero la de ayer consistía en arreglar al menos 2/3 motores de la nave, fijar el rumbo a la tierra e hibernar (o escapar en una cápsula) sin sufrir infección.

Además cada uno tenía una misión particular secreta (la mía en concreto que otro de los jugadores no sobreviviera, otro mandar una señal y estrellar la nave, etc) lo que, como dije, hacía que todo el rato dudasemos de las intenciones del resto de jugadores.

La mecánica en si es una gestión de cartas a lo deckbuilding (aunque eché -y mucho- de menos que esta baraja de personajes se mejorase, siendo fija durante la partida, añadiendo únicamente cartas de infección), gestionando el movimiento y el uso de las habilidades de las losetas de habitaciones.

Los monstruos también utilizan un sistema para chequear las heridas que me gustó bastante, haciendo que no sepas cuanta vida le queda a cada uno, volviéndolo todo más imprevisible y atmosférico.

Y es que esa es la principal virtud que encontré al juego: la atmósfera de imprevisibilidad, la sensación de estar en una historia digna de la saga "Alien"

Con su toque (bastante) de puteo y paranoia (caso digno de "La cosa")

Eso si, por lo que va a costar en tienda, se va a quedar en esta. Ya se les va con el tema de los precios

QEx2, ya había leído sobre las bondades de este juego y me arrepiento de no haberlo comprado cuando lo tuve a tiro.

Un juego de subastas de mecánica súper sencilla pero con una miga brutal. Hay que medir muy muy bien y saber leer la mesa.

Le echamos dos partidas seguidas y las puntuaciones y gastos fueron muy parejos.

A la whislist de cabeza.

Lama, bueno... Estuvo entretenido pero tampoco me mató. Un Knizia montonero que cumple y ocupación un tiempo que prefiero dedicar a otros juegos de su rango.




Cheeky Monkey, por ejemplo a este, que me pareció mucho más divertido. Un push Your luck con el que nos reímos bastante. Si se pone a tiro baratito caerá.



Colorettox2, y como al final se nos quedó una noche de fillers (después de las casi 4 horas de Némesis y con amenaza de lluvia -granizó justo al acabar- no nos atreviamos a montar algo largo y dejarlo a medias) recurrimos a esta MARAVILLA que es Coloretto.

Que nunca falte en tu mesa.




Y no ayer, pero si el miércoles, jugamos a:

Root, otro de los juegos del momento. Casi una horita de explicación para que todo quedase claro (y sobre todo pensando en jugarlo con ese grupo de forma estable, que es lo suyo en este tipo de juegos)

Arrancamos (al menos yo) con los dos primeros turnos sugeridos en el tutorial, y quizás por eso, la partida estuvo muy igualada. De hecho el ganador (por puntos) se decidió en el último turno, pudiendo haber ganado cualquiera de las facciones (juego básico)

En cuanto a las impresiones, me gustó (en la mesa fue un éxito), pero me dejó un poso extraño. No me ha ocurrido como con otros juegos, en los que he terminado con sensación de haber disfrutado de un señor juego. Creo que me dió la sensación de en realidad no tener demasiadas opciones reales de elección, de que jugaba sobre raíles de los que era complicado salir.

Quizás fuera por la facción que jugué (el Nido) en la que te tienes que ceñir a la planificación que tengas en el Decreto y confiar (pues no robaba tantas cartas) en que la Carta del siguiente turno me permitiera aguantar sin explotar un turno más. Mi juego al menos fue ese: ir conteniendo el desastre.

Lo que si me gustó mucho fue el sistema por el que todas las facciones regulan a las demás. Doy gracias de que el grupo entendió eso (era una de las críticas que había leído, que si se deja a una facción suelta se escapa) y las tortas fueron indiscriminadas y muy bien medidas.

Al principio me disparé muchísimo con el Nido, y me empezaron a llover palos por parte del Marquesado (que llevó una estrategia bastante fuerte militar y posteriormente de construcción) y el Vagabundo.

La Alianza iba cociendose a fuego lento, sin suponer problema (creo que es la facción más difícil y que requiere más paciencia y resistencia a la frustración), explotando más tarde y dando varios golpe muy quirúrgicos.

El Nido perdió casi toda su gloria, renqueante y sumando puntos pero ya de forma lenta. El Marquesado se hizo fuerte en varias plazas, la Alianza también llenó puntos fuertes.

Pero el Vagabundo oportunista se llevó la victoria.

Lo dicho, me gustó pero quiero repetirlo varias veces a ver si cambia me sensación de que está muy bien pero tiene un nosequé que no me termina de enamorar.




Y luego, lo que iba a ser otro Root se transformó en una charla sobre el juego y un Century a cara perro del que poco voy a comentar (que juego más frío, joder)

Un saludo!

[Xirivia]

Ayer bajé al pueblo con Camel Up y fue un logro. Allí solemos jugar Terraforming Mars, Carcassone y, mientras lo tuve, algún Scythe pero teníamos poco tiempo y no asegurado con lo que llevé el juego de apuestas de camellos.

Jugamos 5 partidas del tirón a 3 jugadores y nos echamos unas risas buenas. En la primera los otros dos no vieron la gracia hasta el final y la opinión era: "un juego simpático". Como era rápido, jugamos otra y ahí se desató la risa.

La primera acabó con empate entre 2 jugadores en una carrera sin muchos altibajos. La segunda ya tuvo un final inesperado y repentino que, de no salir en esa tirada hubiese rebentado el pronóstico del último camello, pero sólo acabó destrozando las apuestas del camello ganador.

En las otras tres ya vimos que meter oasis para acelerar la carrera generaba menos caos y nos pusimos a colocar a lo loco espejismos que hacen volver atrás los camellos y recolocarse debajo del que está en la casilla destino y... Un show.

Suelto una palabrota en el spoiler:

Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

[Lapu]

Segunda partida a Barrage con la expansión The Leeghwater Project. Esta vez a 4 jugadores, que había muchas ganas. Primera partida para los demás.

La partida ha durado bastante por el AP general, sobre todo de 2 de los contendientes que se han visto desbordados de opciones encima de tener que entender el concepto del juego. Uno de ellos se ha visto bastante frustrado desde el principio al ver sus planes enterrados entre ceniza debido a la mala leche que ofrece el juego con los bloqueos.

Este muchacho ha llevado a Alemania (negro) con la ejecutiva que permite construir conductos con hormigoneras, habilidad que no ha llegado a usar nunca. Se ha puesto la zancadilla con el francés varias veces saliendo mal parado de sus grescas. Apenas ha aprovechado la habilidad de su país. Al final ha entendido un poco todo y ha podido recuperar puntos pero no le ha valido para salir del pozo. Jugador del mirar el movil en el turno de los demás, desesperado.

Francia (blanco), con el ejecutivo que genera 4 de energía cada vez que sumas menos de 4, tampoco ha terminado de engancharse a la partida con tantas opciones. Podía haberlo hecho mejor si hubiera tenido experiencia para reconocer/aprovechar los despistes de los demás, pero aún con todo ha jugado su partidita y se ha mantenido motivado.

Italia (turquesa), con el ayudante que evita usar recursos a cambio de pagar monedas, ha entendido todo muy bien desde el principio, saliendo a machete y optando a la victoria. Ha sabido aprovecharse bien de una presa estadounidense, recibiendo agua por debajo para su buen uso. Quizás podría haber jugado más agresiva amenazando las presas neutrales. No ha usado más que un par de veces la habilidad de su ayudante, que parece poco útil ya que el dinero escasea y no es plan de tirarlo así. Ha puntuado de manera regular y abundante gracias a los bonus de ronda.

Yo he jugado con la controvertida EEUU (rosa) y el ayudante que te permite construir presas con tarifa plana de excavadoras, da igual el lugar. Me apetecía ver si realmente EEUU tenía una habilidad tan floja como parecía y como se dice por BGG. Pues ni de coña. Me ha parecido muy útil ya que me ha insuflado energía por un tubo. Ciertamente es energía "residual" con la que no he contado para mis planes. Ha sido una ayuda pasiva. No obstante veo cómo una buena previsión del flujo de agua en la fase correspondiente te puede aupar con 3-4 puntos de energía extra a la zona que necesitas sin preocuparte mucho por no haber hecho una acción de producción más. En la partida ha habido muchas gotas que han rebasado las presas y fluído de forma natural por mis centrales eléctricas. Muchas más de las que habría podido imaginar. Muy buena habilidad, aunque no tan directa de utilizar.

He decidido aferrarme a una presa neutral (posteriormente a otra) y además ser el jefe de las montañas, haciendo dos presas faraónicas allí arriba gracias a la habilidad de mi ayudante y bonos de construcción por contratos y trabajos externos (primordiales). Además he sido el único que ha tocado los contratos nacionales, haciéndome los 3. Para más inri he construído mi cuarta y última central eléctrica con la tecnología avanzada que te da PV por cada central construída. Una fiesta de PV. Además he construído el edificio que te permite resolver un trabajo externo pagando 2 monedas en vez de los recursos que pide la loseta correspondiente. Ésto me parece una opción de por sí cojonuda, que además ha combinado genial con la puntuación de fin de última ronda: número de trabajos externos completados.

Creo que en ese edificio ha estado media partida. Italia y yo hemos ido. Los demás no.

Durante la partida se ha ido viendo de qué lado de la balanza se volcaba la victoria. Yendo yo todo el rato por delante mientras Italia me perseguía de cerca... y con los otros dos dejando babas en el tren de cola.

Finalmente:
177 - EEUU y su optimización
131 - Italia y su oportunismo
60 - Francia y su motivación
58 - Alemania y su frustración

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El juego ha gustado a todos... bueno, menos al alemán, que se le notaba muy molesto con los degüellos en el mapa. A mi me ha servido para ratificar sensaciones. Esta vez incluso mejoradas porque el juego brilla a 4 jugadores. Una barbaridad de título. Enorme. La cantidad de decisiones que hay que priorizar en el tiempo en función de lo que van haciendo los demás es deliciosa. Mucha tensión y mala leche. Esto no sale de la ludoteca ni ardiendo. Sacada de rabo de Batista y Luciani. De lo mejor de los últimos años. Deseando jugar de nuevo.



Estado final de mi tablero.




Estado final de los Alpes.