Unos de los principales motivos que me da la gente a la que propongo jugar a algún juego y que no se ha animado a hacerlo son en la línea de "es que yo no valgo para estar más de 5 minutos escuchando reglas" o "a mí no me pones ahí sentado más de 30 minutos".Hay una especie de fobia o de miedo a estar concentrado en algo. Miedo a dedicar un mínimo esfuerzo a algo. Y no porque no sean capaces, porque cuando alguna vez he conseguido convencer a alguno que me decía eso, luego ha aprendido a jugar a los juego sin problema, y no sólo ha estado 30 minutos sentado, sino 4 horas, y se lo ha pasado muy bien (alguno incluso ha repetido después -voluntariamente, jeje-)
Respecto a que se pueda aprender a jugar a cualquier cosa, es algo sobre lo que, en general, no tengo muchas dudas, solo un "pero" y es que se puede aprender pero hay que tener ganas. Sin ganas no se saca adelante ni una partida de brisca. Cuando alguien con estudios, por mínimos que sean, te dice que no puede atender a una explicación de reglas es porque no le apetece no porque no pueda asimilarlo.
También creo que somos un poco hipócritas con el tema. ¿Todos vosotros, con 18-20 años, habríais aguantado media hora de explicación más tres de partida al juego X antes que salir de marcha? Que si es que sí, perfecto, pero no sé hasta qué punto.
Yo lo que veo es que una parte del mundillo se siente en cierta manera agredida por el crecimiento que esta viendo en el mundo de los juegos de mesa....en nuestros sueños húmedos de evangelizadores lúdicos veíamos unas masas entregadas a jugar Caylus, twilight imperiums, 18xx etc... y ahora vemos que cuando los juegos son un poco más populares la "masa" no se comporta como debe y no sigue el camino de iluminación que les hemos preparado...