Los romanos entran, pero entran lento, eso es lo que interesa... La verdad es que la Ciudad Nueva no puede resistir el ataque de las cuatro legiones concentradas, por lo tanto el objetivo judío es conseguir que no puedan atacar (conquistar) más de un barrio en una fase de asalto y, sobretodo, causarles muchas bajas.
Los romanos recuperan las tropas más lentamente que los judíos (estos recuperan tantas bajas como tanto por ciento de la ciudad mantengan bajo su control), así que hay que matar muchos, muchos, muchos romanos. Para eso están nuestros amigos los regulares y sus arcos de Robin Hood.