Refloto este hilo porque creo que este tipo de temas trasciende a quien lo inauguró y sirve a todos los usuarios de la comunidad que buscan información al respecto.Después de jugar tres partidas a cada uno de ellos mi opinión (al contrario de la mayoría según la BGG pero en consonancia con muchos a los que he leído por aquí) es que 1960 es mejor juego que TS (o al menos a mí me gusta bastante más). Me parece un juego más redondo y mejor concebido. Y expongo mis razones:Creo que 1960 es un juego mucho más "moderno" o ha envejecido mejor que el otro. El TS tiene dos aspectos que hoy en día ya casi no se ven en los juegos de mesa:1- Las mecánicas fomentan el desequilibrio de los jugadores, de modo que es muy probable que la partida quede decantada definitivamente en la primera hora y aún te queden dos horas de partida de "basura". En este juego cualquier error o mala tirada en dos o tres momentos claves de partida puede llegar a hundirte por completo y hacerte casi imposible levantar cabeza. Esto me lleva al segundo punto.2- El juego está plagado de un azar incontrolable que puede llegar a ser desesperante.Sé perfectamente que los jugadores expertos, aquellos que se conocen las cartas de memoria y las estrategias que circulan por ahí pueden minimizar una montón ese azar. Pero para llegar a ese extremo debes haber jugado, como mínimo, unas veinte partidas. O bien estudiarte el juego a fondo como si prepararas unas oposiciones. Sin embargo, el 1960 lo puedes disfrutar desde la primera partida y, bajo mi punto de vista, aun así sigue teniendo un nivel de complejidad y rejugabilidad muy alto. También tiene azar, pero es muchísimo más controlable. Que en TS muchos de los momentos clave de la partida se decidan con 1d6 me parece demencial. Con estas tiradas se pueden poner en juego hasta 12 puntos de operaciones. En una ronda normal (hay 10 como máximo) la mayoría de las veces no te da ni para jugar 8 ó 9 de esos puntos. Hay otros momentos clave, como las guerras, que se deciden con una sola tirada al 50% (con leves modificadores). Todo esto es impensable en un juego actual. Yo soy una persona más bien poco eurogamer, que detesta que los juegos no tengan algo de azar y que, si un juego tiene dados, para mí ya es un plus para comprarlo; pues bien, si a mí me desespera el azar de este juego no quiero imaginarme a los demás. Y la cosa es que el azar no solo viene determinado por las tiradas de dados, sino también por las cartas que te tocan. En 1960 esto está muchísimo más balanceado. Claro que existen manos peores que otras, pero eso no te va a hacer perder o ganar la partida. En TS sí. En 1960 estás en tensión toda la partida, porque nunca se produce un desequilibrio tal en el que veas que es imposible remontar. En TS, como digo, dos tiradas seguidas de uno, combinada con una de seis de tu contrario y una malo mano te echa por completo ce la partida (y las partidas duran cerca de cuatro horas, así que imagínate...)Por otro lado, sí que es verdad que TS tiene aspectos que me gustan más, como las diferentes posibilidades de victoria, las cartas de puntuación y el sistema de los puntos de victoria.Dicho esto, también me gustaría aclarar que soy plenamente consciente de que la profundidad del TS no la tiene el 1960 (y que la temática del primero es mucho más espectacular que la del segundo), y que para jugadores que hayan decidido dedicarle más de esas 30 ó 40 partidas y estudiarse las cartas las posibilidades que te da el juego deben de ser brutales. Si estás dispuesto a pasar por esto, y no te molesta un azar tan incontrolable y crucial, a la larga sí que puede resultar un juego con más chicha que 1960. Yo hoy por hoy me quedo con 1960.
Cita de: Zanbar Bone en 29 de Octubre de 2018, 08:02:01 Refloto este hilo porque creo que este tipo de temas trasciende a quien lo inauguró y sirve a todos los usuarios de la comunidad que buscan información al respecto.Después de jugar tres partidas a cada uno de ellos mi opinión (al contrario de la mayoría según la BGG pero en consonancia con muchos a los que he leído por aquí) es que 1960 es mejor juego que TS (o al menos a mí me gusta bastante más). Me parece un juego más redondo y mejor concebido. Y expongo mis razones:Creo que 1960 es un juego mucho más "moderno" o ha envejecido mejor que el otro. El TS tiene dos aspectos que hoy en día ya casi no se ven en los juegos de mesa:1- Las mecánicas fomentan el desequilibrio de los jugadores, de modo que es muy probable que la partida quede decantada definitivamente en la primera hora y aún te queden dos horas de partida de "basura". En este juego cualquier error o mala tirada en dos o tres momentos claves de partida puede llegar a hundirte por completo y hacerte casi imposible levantar cabeza. Esto me lleva al segundo punto.2- El juego está plagado de un azar incontrolable que puede llegar a ser desesperante.Sé perfectamente que los jugadores expertos, aquellos que se conocen las cartas de memoria y las estrategias que circulan por ahí pueden minimizar una montón ese azar. Pero para llegar a ese extremo debes haber jugado, como mínimo, unas veinte partidas. O bien estudiarte el juego a fondo como si prepararas unas oposiciones. Sin embargo, el 1960 lo puedes disfrutar desde la primera partida y, bajo mi punto de vista, aun así sigue teniendo un nivel de complejidad y rejugabilidad muy alto. También tiene azar, pero es muchísimo más controlable. Que en TS muchos de los momentos clave de la partida se decidan con 1d6 me parece demencial. Con estas tiradas se pueden poner en juego hasta 12 puntos de operaciones. En una ronda normal (hay 10 como máximo) la mayoría de las veces no te da ni para jugar 8 ó 9 de esos puntos. Hay otros momentos clave, como las guerras, que se deciden con una sola tirada al 50% (con leves modificadores). Todo esto es impensable en un juego actual. Yo soy una persona más bien poco eurogamer, que detesta que los juegos no tengan algo de azar y que, si un juego tiene dados, para mí ya es un plus para comprarlo; pues bien, si a mí me desespera el azar de este juego no quiero imaginarme a los demás. Y la cosa es que el azar no solo viene determinado por las tiradas de dados, sino también por las cartas que te tocan. En 1960 esto está muchísimo más balanceado. Claro que existen manos peores que otras, pero eso no te va a hacer perder o ganar la partida. En TS sí. En 1960 estás en tensión toda la partida, porque nunca se produce un desequilibrio tal en el que veas que es imposible remontar. En TS, como digo, dos tiradas seguidas de uno, combinada con una de seis de tu contrario y una malo mano te echa por completo ce la partida (y las partidas duran cerca de cuatro horas, así que imagínate...)Por otro lado, sí que es verdad que TS tiene aspectos que me gustan más, como las diferentes posibilidades de victoria, las cartas de puntuación y el sistema de los puntos de victoria.Dicho esto, también me gustaría aclarar que soy plenamente consciente de que la profundidad del TS no la tiene el 1960 (y que la temática del primero es mucho más espectacular que la del segundo), y que para jugadores que hayan decidido dedicarle más de esas 30 ó 40 partidas y estudiarse las cartas las posibilidades que te da el juego deben de ser brutales. Si estás dispuesto a pasar por esto, y no te molesta un azar tan incontrolable y crucial, a la larga sí que puede resultar un juego con más chicha que 1960. Yo hoy por hoy me quedo con 1960.muy interesante lo que dices, y en general estoy de acuerdo. Aunque prefiero de largo el TS por las cartas de puntuación, que le dan una tensión a la partida en todo momento, cosa que en mi opinión adolece el 1960, aunque tiene cosas mejor resueltas que el TS, eso hay que reconocerlo.