Durante los siglos XIII y sobre todo XIV, el comercio marítimo adquiere en las Balears una gran importancia. Mallorca se convierte en un "cap de creus" fundamental donde convergen las rutas hacia el norte de África, Oriente y Occidente. El historiador Josep M. Quadrado lo describe muy expresivamente: "Era de prosperidad y opulencia corría Mallorca a mediados del siglo XIV. Trescientas naves mayores o de gavia, de las cuales 33 eran de tres puentes, salían del puerto de la ciudad a difundir las producciones del feraz aunque reducido suelo, y los tejidos y artefactos de sus naturales, desde el estrecho de Gibraltar hasta los senos más remotos del mar Negro; desde la tostada Etiopía, Rodas, Alejandría, Jaffa y Constantinopla hasta las cenagosas playas de Flandes, eran tierras familiarizadas con el pabellón mallorquín. El comercio de Berbería, aún no conocido por los venecianos, se hallaba exclusivamente en manos de los mallorquines, que a cambio de aceites y tela extraían de allí preciosas especias y oro finísimo de Tibar, y tenían cónsul y casa de contratación en las ciudades principales de la costa africana".
En 1525 el temido Kaired-Din Barbarroja se instala en Argel y se establecen en la costa norteafricana centros corsarios que se benefician de la alianza con Francia. Comienzan entonces las expediciones de gran envergadura contra las costas de Europa meridional. Las Balears estaban a medio camino. Uno de los primeros enfrentamientos de importancia se produce el año 1529 en aguas de Formentera, despoblada a causa de la poca seguridad que ofrecía. Otro famoso pirata, un renegado conocido como Drub el Diablo, combatió contra la flota española al mando de Rodrigo de Portuondo. La batalla tuvo lugar frente al islote de s'Espalmador, y algunas crónicas conservan incluso los gritos que se intercambiaron Drub y el capitán español Martín de Arego: - ¡Dale, dale capitán sobre mi cabeza!- ¡Pero, dale tú sobre mi cabeza y vente conmigo a Castilla!
Yo te aporto una sugerencia respecto a la mecánica: turnos simultáneos. Cada jugador tendrá que tomar sus decisiones (mediante cartas, escribirlas...) de forma simultánea, y cada decisión dará ventajas o desventajas al resto. Algo parecido a "El Grande". Las decisiones podrán ser del tipo ataco tal ciudad con X escuadrones, firmo un tratado con tal ciudad, etc... Al poner sobre la mesa la jugada de todos los jugadores se evalúan las consecuencias para cada uno. Creo que es una mecánica de juego poco usada y que da para mucho más de lo que se ha desarrollado.En cuanto a la temática, la reconquista creo que da mucho juego y no está muy manida.Bueno, espero ser de alguna ayuda.
Estoy con Tristany, un wargame naval sencillo, Trafalgar o lo que mas ilusion me haria personalmente, Lepanto.un saludo
Holapara filler me gustaria que fuera un juego de politica, estaria bien algo pre guerra civil, o bien, algo sobre la epoca de la guerras carlistas. algo similar a la Guerra Civil Española, pues no hace falta que te vayas lejos, solo tira un poco para atras, la Guerra con Africa tal vez te de un tema poco tratado y que le puedes sacar un fruto estupendo si lo ligas a un sistema parecido al de España 1936. algo de Flandes tampoco estaria mal, los tercios españoles se merecen un mejor trato, o si no te puedes ir al Rosellon frances, el Sitio de Salces. vaya que conflictos en españa tienes un monton. suerte en tu eleccion, Txus
tema para wargame sencillo podria ser el desembarco de Normandia.