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carlosmemecmcm

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Here I Stand - Principales Protagonistas
« en: 04 de Junio de 2009, 10:44:47 »
Aquí voy a abrir un nuevo hilo para redondear un poco más algunos aspectos alrededor del juego.

Como muchos de vosotros sabeis soy historiador y no me he podido resistir a escribir una pequeña biografía de los personajes más relevantes.

Eso sí, nada que nos aburra, sino ciertas pinceladas para que el gran público conozca un poco la trayectoria de los mismos.
« Última modificación: 04 de Junio de 2009, 11:52:21 por carlosmemecmcm »

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #1 en: 04 de Junio de 2009, 10:48:07 »
SOLIMÁN EL MAGNIFICO

Sultán que llevó el Imperio Otomano a su apogeo (?, h. 1495 - Szigetvar, Hungría, 1566). Sucedió en el Trono a su padre, Selim I, en 1520. Desde entonces emprendió una serie de guerras que, bajo su dirección personal, expandieron el dominio de los turcos en tres direcciones principales: hacia el corazón de la Europa cristiana, en las fronteras del Imperio de los Habsburgo; hacia el imperio persa chiíta en el este; y por el Mediterráneo.

Aprovechando que la atención del emperador Carlos V estaba concentrada en el enfrentamiento con Francisco I de Francia, Solimán terció en el conflicto sucesorio de Hungría, apoyando al voivoda de Transilvania Juan Zapolya contra Fernando de Habsburgo: conquistó Belgrado (1521), venció en la batalla de Mohács (1526), tomó Budapest (1529), puso sitio a Viena (1529), se anexionó la mayor parte del territorio húngaro (1547) y sometió al Imperio alemán al pago de un tributo.

Sus ataques contra los «herejes» chiíes de Persia le llevaron a conquistar Tabriz, Bagdad y la mayor parte de Mesopotamia (1534), extendiendo luego sus dominios por las costas de Arabia.

En cuanto a la expansión mediterránea, comenzó con la conquista de Rodas (1522), que le proporcionó el control de las rutas comerciales venecianas y genovesas; continuó sometiendo al vasallaje otomano a Argel (1529) y Trípoli (1551), mientras corsarios turcos imponían su ley en el mar.

Estos avances hacia Occidente (tanto en el Mediterráneo como en Europa central) continuaron hasta la muerte de Solimán, que le sorprendió durante una nueva campaña en Hungría; el temor con que fue visto en los reinos cristianos este renacimiento del expansionismo musulmán explica la contraofensiva lanzada por el Papado, Venecia y la Monarquía Hispana, que condujo a la batalla de Lepanto (1571).

Los turcos recuerdan a Solimán como un gran legislador (autor del código general conocido como Kanuname), poeta y constructor de edificios y obras públicas (convirtió Estambul en la ciudad más grande y monumental de Europa en el siglo XVI).
  
« Última modificación: 04 de Junio de 2009, 13:28:23 por carlosmemecmcm »

carlosmemecmcm

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #2 en: 04 de Junio de 2009, 10:48:55 »
CARLOS V DE ALEMANIA Y I DE ESPAÑA

(Carlos I de España y V de Alemania; Gante, Flandes, 1500 - Yuste, Extremadura, 1558) Rey de España y emperador de Alemania. Con él se implantó en España la Casa de Habsburgo. Era hijo de Juana la Loca y de Felipe el Hermoso de Castilla. Fue educado en los Países Bajos por Adriano de Utrecht y Guillermo de Croy, recibiendo la influencia de los humanistas del Renacimiento (como Erasmo de Rotterdam).

En 1515 asumió la gobernación de los estados de la Casa de Borgoña (los Países Bajos, el Franco Condado, Borgoña y el Charolais), que le correspondían por herencia de su abuela paterna; al morir en 1516 su abuelo materno, Fernando el Católico, heredó las Coronas unificadas de Castilla -a la que se había anexionado Navarra el año anterior y día a día se iban incorporando nuevos descubrimientos en las Indias- y de Aragón -con sus dominios mediterráneos de Nápoles, Sicilia, Cerdeña y el Rosellón-.

Y en 1519, al morir su abuelo paterno, Maximiliano I de Austria, heredó los vastos estados patrimoniales de los Habsburgo (Austria, Tirol, Bohemia, Moravia, Silesia, Estiria, Carintia y Carniola), que llevaban aparejada la candidatura a la Corona imperial de Alemania, para la que efectivamente fue elegido aquel mismo año (aunque no sería coronado formalmente por el papa hasta 1530).

Dueño de tan extensos territorios, Carlos asumió enseguida el proyecto de Gattinara de restaurar un Imperio cristiano universal, para lo cual debía lograr una hegemonía efectiva sobre los restantes reyes de la Cristiandad. Ello le enzarzó en guerras continuas contra los rivales de tal hegemonía. Como rey de España, Carlos suscitó importantes resistencias desde su llegada al país en 1517, debido a su condición de extranjero, rodeado por una corte de extranjeros y con la mirada puesta en objetivos políticos que excedían con mucho los límites de la Península.

Su política poco respetuosa de la autonomía municipal, al tiempo que la perspectiva de un rey ausente durante largos periodos de tiempo y esquilmando al reino con impuestos para financiar sus empresas europeas, determinaron las insurrecciones urbanas de las Comunidades de Castilla (1520-21) y de las Germanías de Valencia y Mallorca (1519-24), que hubo de aplastar militarmente. Para aplacar los ánimos permaneció unos años en la Península, donde contrajo matrimonio con su prima Isabel de Portugal (1526), como le habían pedido las Cortes de Castilla.

En cuanto a su lucha por la hegemonía en Europa, Carlos tuvo que enfrentarse como campeón de la Cristiandad contra el avance de los turcos, que bajo el reinado de Solimán II, el Magnífico, avanzaron por los Balcanes hasta el corazón de Austria (primer asedio de Viena en 1529 y anexión turca de Hungría en 1541), al tiempo que Barbarroja hostigaba la navegación en el Mediterráneo.

Carlos tuvo que librar también cuatro guerras contra el rey «cristianísimo» de Francia, Francisco I, en 1521-26, 1526-29, 1536-38 y 1542-44, motivadas por diversos contenciosos territoriales en Italia y los Países Bajos; Enrique VIII de Inglaterra y otros estados europeos -como Venecia, Florencia, Suiza, Dinamarca o Suecia- se aliaron ocasionalmente a Francia, temerosos de la hegemonía austriaca; e incluso el Papado (bajo León X y Clemente VII) luchó contra el emperador, quien no dudó en hacer que sus ejércitos saquearan Roma en represalia (1527).

En la propia Alemania, la reforma protestante iniciada por Lutero en 1519-21 acabó con la unidad católica; Carlos se mostró inflexible con los príncipes protestantes, a los que exigió primero que retornaran al seno de la Iglesia (Edicto de Worms, 1521) y derrotó luego en la Guerra de Esmalcalda de 1546-47 (batalla de Mühlberg). Pero, finalmente, se vio obligado a reconocer la escisión religiosa (Paz de Augsburgo, 1555), mientras el Concilio de Trento (1545-63) iniciaba la «Contrarreforma» en el bando católico.

Fracasado de este modo su proyecto imperial, Carlos abdicó en Bruselas en 1555, dejando a su hijo primogénito, Felipe II, los reinos de España y los estados de la Casa de Borgoña, incluyendo las Indias, Italia (Cerdeña, Nápoles, Sicilia y Milán), los Países Bajos y el Franco Condado; junto con dichos territorios, Carlos legaba a su hijo una Hacienda abocada a la bancarrota por los ingentes gastos de las campañas imperiales.

Las tensas disputas en el seno de la Casa de Habsburgo le llevaron a desgajar de la herencia los estados patrimoniales de los Habsburgo en el centro de Europa, que pasaron a su hermano Fernando junto con la Corona imperial (1558), quedando separada desde entonces en dos ramas la Casa de Austria. Carlos, enfermo de gota, se retiró al monasterio de Yuste, donde murió.
« Última modificación: 04 de Junio de 2009, 13:27:49 por carlosmemecmcm »

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #3 en: 04 de Junio de 2009, 10:53:18 »
ENRIQUE VIII

Enrique VIII de Inglaterra

Rey de Inglaterra, perteneciente a la dinastía Tudor (Greenwich, 1491 - Westminster, 1547). Sucedió a su padre, Enrique VII, en 1509. Este príncipe culto e inteligente empleó su brillantez contra la reforma protestante lanzada por Lutero en 1520, mostrándose enérgico «defensor de la fe» católica (título que le dio el papa León X por el Tratado de los siete sacramentos que escribió en 1521).

Pero esta situación cambiaría a raíz del conflicto desatado con la Iglesia por el problema sucesorio: el primer matrimonio del rey con la viuda de su hermano, Catalina de Aragón, no le había dado herederos varones, por lo que Enrique VIII pidió al papa la anulación del matrimonio so pretexto del parentesco previo entre los cónyuges (1527); el papa, prisionero de Carlos V (que era sobrino de Catalina), negó la anulación y Enrique VIII decidió romper con Roma, aconsejado por Thomas Cranmer y Thomas Cromwell.

Para ello Enrique VIII se armó de argumentos recabando de diversas universidades europeas dictámenes favorables a su divorcio (1529); y aprovechó el descontento reinante entre el clero secular inglés por la excesiva fiscalidad papal y por la acumulación de riquezas en manos de las órdenes religiosas para hacerse reconocer jefe de la Iglesia de Inglaterra (1531).

En 1533 hizo que Cranmer (a quien había nombrado arzobispo de Canterbury) anulara su primer matrimonio y coronara reina a su amante Ana Bolena, dama de honor de Catalina, con quien se había casado en secreto. El papa Clemente VIII respondió con la excomunión del rey, a la que Enrique VIII opuso el cisma de la Iglesia de Inglaterra, aprobado por el Parlamento (Ley de Supremacía, 1534).

La Iglesia de Inglaterra quedó desligada de la obediencia de Roma y convertida en una Iglesia nacional independiente cuya cabeza era el propio rey, lo cual permitió a la Corona expropiar y vender el patrimonio de los monasterios; los católicos ingleses que permanecieron fieles a Roma fueron perseguidos como traidores (y ejecutado su principal exponente, Tomás Moro, en 1535). Sin embargo, Enrique VIII no permitió que se pusieran en entredicho los dogmas fundamentales del catolicismo (dictando los «seis artículos» de 1539); aunque no pudo evitar que, después de su muerte, Cranmer realizara la reforma de la Iglesia anglicana que la situó definitivamente en el campo del cristianismo protestante, con la introducción de elementos luteranos y calvinistas.

El segundo matrimonio del rey también acabó de forma desgraciada, pues Enrique VIII se deshizo de Ana Bolena haciéndola ejecutar acusada de adulterio para casarse con una tercera mujer, Juana Seymour (1536). Fallecida ésta de parto al año siguiente, el rey volvió a casarse con Ana de Clèves para fortalecer la alianza de Inglaterra con los protestantes alemanes (1540). La repudió antes de un año para tomar por quinta esposa a Catherine Howard, a la que mandó ejecutar en 1542. Su sexta mujer fue, desde 1543, Catherine Parr, que habría de sobrevivirle.

Al morir Enrique VIII le sucedió en el Trono su único hijo varón, Eduardo VI, nacido del matrimonio con Juana Seymour, que contaba sólo nueve años; muerto éste en 1553, se abrió un periodo de reacción católica bajo el reinado de María I, hija mayor de Enrique VIII (nacida de su matrimonio con Catalina de Aragón). Al morir ésta en 1558, ocupó el Trono otra hija de Enrique VIII, Isabel I (nacida del matrimonio con Ana Bolena).

El reinado de Enrique VIII se caracterizó por un fortalecimiento de la autoridad real, al someter por entero a la Iglesia; lo que no impidió la consolidación del Parlamento, a la vez como instrumento de la política del rey y como órgano representativo del reino. Inglaterra aumentó su protagonismo en Europa, apoyado por el crecimiento de su marina de guerra y por una política exterior dominada por la búsqueda del equilibrio entre las potencias continentales: primero luchó contra Francia aliándose con Carlos V, pero cuando le pareció que éste alcanzaba un poderío excesivo, se alió contra él al lado de Francisco I (1525). Otro capítulo importante fueron sus campañas victoriosas contra Escocia en 1512-13 y en 1542-45, que no fueron suficientes para unificar Gran Bretaña bajo su poder.


« Última modificación: 04 de Junio de 2009, 13:27:17 por carlosmemecmcm »

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #4 en: 04 de Junio de 2009, 10:53:52 »
FRANCISCO I

Rey de Francia (Cognac, 1494 - Rambouillet, 1547). Hijo del duque de Angulema, heredó el Trono en 1515 de su primo Luis XII, con cuya hija estaba casado. Fue un príncipe típico del Renacimiento: gran deportista, aficionado a la caza y a los torneos, pero también protector de intelectuales y artistas: fundó el Colegio de Francia (1530) e introdujo en aquel país la cultura renacentista italiana (atrayendo a hombres como Leonardo da Vinci).

Con él adquirió importancia la corte como espacio de poder: un lugar marcado por el lujo y la generosidad del rey (que gravaron pesadamente las finanzas de la Monarquía), en donde se concentraba una nobleza ávida de influencia política, pero alejada de toda tentación de autonomía. Allí actuaban los favoritos en los que Francisco delegó sucesivamente el ejercicio cotidiano del poder (Bonnivet, Chabot y Ana de Montmorency), los miembros de la familia real (fundamentalmente la hermana de Francisco, Margarita de Angulema, y su madre, Luisa de Saboya) y las amantes reales (la condesa de Châteaubriand, la duquesa de Étampes, Diana de Poitiers…) que ejercieron igualmente una gran influencia sobre los asuntos de gobierno.

En torno a este foco de poder, Francisco reforzó la centralización administrativa y la unificación de la Monarquía. La Ordenanza de Villers-Cotterêts (1539) implantó el francés como lengua oficial en lugar del latín. En asuntos religiosos, en cambio, Francisco demostró cierta indiferencia, aunque reprimió los primeros brotes protestantes mientras necesitó la ayuda financiera de la Iglesia.

La política exterior de Francisco I estuvo marcada por el enfrentamiento con los Habsburgo, cuyos territorios rodeaban a los de la monarquía francesa. Continuó la lucha por la hegemonía en Italia, que heredó de sus predecesores en el Trono, iniciándola con buen pie por su victoria sobre los suizos en Marignan (1515), que le hizo dueño del Milanesado.

Posteriormente sostuvo cuatro guerras contra Carlos V: la primera (1521-26), motivada por disputas territoriales en Italia y Navarra, se saldó con la derrota de Pavía, que llevó a Francisco, prisionero en Madrid, a concluir una paz desventajosa, cuyas condiciones rompería una vez puesto en libertad. En la segunda guerra (1526-29), Francisco reunió la Liga de Cognac o Liga Clementina (con Venecia, Florencia, Milán, Inglaterra y el papa Clemente VII); tras el saqueo de Roma por Carlos V, Francisco hubo de renunciar a intervenir en Italia por la Paz de Cambray o «de las damas», si bien su adversario renunció a sus pretensiones sobre Borgoña.

La tercera guerra (1536-38) estalló a raíz de la anexión de Milán por Carlos V, a la que respondió Francisco -aliado con los protestantes alemanes- invadiendo Saboya, hasta que ambos firmaron la Tregua de Niza. En la cuarta guerra (1542-44), Francisco consiguió la alianza del Imperio Turco, Suecia y Dinamarca, mientras que Carlos obtenía la de Enrique VIII de Inglaterra; el avance de las tropas imperiales llegó a amenazar París, pero fue detenido en la batalla de Cerisoles y permitió firmar la Paz de Crépy. Su hijo y sucesor Enrique II hubo de continuar el enfrentamiento, tanto contra Carlos V como contra Felipe II.

ENRIQUE II

Rey de Francia, perteneciente a la Casa de Valois (Saint-Germain-en-Laye, 1519 - París, 1559). Heredó el Trono de su padre, Francisco I, en 1547, y continuó su política de lucha contra el poder de los Habsburgo; para ello no dudó en fortalecer la alianza francesa con los turcos y en aliarse con los príncipes protestantes rebeldes del Imperio, si bien en el interior de su reino combatió a los protestantes franceses (los hugonotes).

Las victorias que obtuvo inicialmente contra Carlos V llevaron a firmar la tregua de los cinco años (1556), que el propio Enrique rompió al año siguiente, dividida ya la herencia de los Habsburgo entre Felipe II de España y Fernando I de Austria. Derrotado por los españoles en la batalla de San Quintín (1557) y Gravelinas (1558), hubo de firmar la Paz de Cateau-Cambrésis (1559), por la que Francia perdía parte de sus conquistas en el norte y en el este, Córcega, Monferrato, Saboya y Piamonte, y renunciaba a intervenir en Italia. Frente al otro enemigo exterior, Inglaterra, Enrique consiguió avances más duraderos, como la recuperación de Boulogne (1552) y de Calais (1558).

En lo interior, el reinado de Enrique II se caracterizó por un reforzamiento del poder real, con la institución del Consejo de los Negocios, cuatro Secretarías de Estado y nuevos tribunales provinciales. Llevó la lucha contra los hugonotes hasta el punto de decretar la pena de muerte para quienes practicaran clandestinamente el culto calvinista. Su matrimonio con Catalina de Médicis le proporcionó diez hijos, tres de los cuales se sucederían en el Trono de Francia (Francisco II, Carlos IX y Enrique III), tras la crisis desencadenada al morir el rey por las heridas recibidas en un torneo.

« Última modificación: 05 de Junio de 2009, 09:17:23 por carlosmemecmcm »

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #5 en: 04 de Junio de 2009, 10:54:22 »
LEÓN X (Juan de Médicis)

Florencia, 1475-Roma, 1521) Papa florentino (1513-1521). Hijo de Lorenzo el Magnífico, se instaló en Roma siendo cardenal. Legado en Bolonia, fue hecho prisionero por los franceses (1511).

Restauró a los Médicis (1512), otorgando cargos eclesiásticos a miembros de su familia. En materia religiosa continuó los trabajos del V Concilio de Letrán. Firmó un concordato con Francisco I de Francia (1516) y nombró defensor fidei a Enrique VIII de Inglaterra.

En 1520 excomulgó a Lutero. Encargó a Rafael y a Miguel Ángel diversos trabajos en el Vaticano y en Florencia.

Adriano VI. El olvidado (Adrian Florensz) 1522-1523

Un papa holandés que logró el puesto gracias a Carlos V.  Su breve pontificado no le ha hecho acreedor a aparecer en el Here I Stand. De todos modos la alianza que forjo del Papado junto a Venecia e Inglaterra contra Francia le hacen como una figura injustamente olvidado, apuntaba maneras.

CLEMENTE VII (Giulio de Médicis)

(Florencia, 1478-Roma, 1534) Papa (1523-1534). Tras haber sido secretario de Estado, ocupó el solio pontificio a la muerte de Adriano VI. El pontificado de Clemente VII se caracterizó por su honestidad personal y por su voluntad de mantener la independecia papal frente a la monarquía hispánica, así como por la eclosión de la Reforma luterana, que se extendió por Europa y acabó provocando la ruptura con Enrique VIII de Inglaterra.

En 1527 se vio forzado a huir de Roma ante el avance de las tropas imperiales amotinadas, que sometieron a la ciudad a un espantoso saqueo (saco de Roma). A pesar de su alianza con Francisco I de Francia, el Papa no pudo evitar la supremacía en Italia del emperador Carlos I, y se vio forzado acercarse a éste ante los saqueos de Barbarroja y el creciente poderío de los turcos, paradójicamente aliados de Francia.

PABLO III

(Alessandro Farnese) Papa (Canino, Estados Pontificios, 1468 - Roma, 1549). Perteneciente a una influyente familia de la nobleza italiana, hizo la mayor parte de su carrera eclesiástica sin ser sacerdote: fue nombrado cardenal en 1493, aunque no se ordenó hasta 1519.

Accedió al Papado al morir Clemente VII, en 1534. Fue un príncipe renacentista, mecenas de artistas como Miguel Ángel, a quien encargó los frescos de la Capilla Sixtina (1508-12). En su Corte romana llevó una vida lujosa y practicó el nepotismo, contribuyendo al engrandecimiento de la familia Farnesio.

Durante su pontificado se inició la Contrarreforma católica, para hacer frente al cisma protestante: Pablo III reunió el Concilio de Trento (1536), aprobó la fundación de la Compañía de Jesús (1540) y de otras órdenes religiosas, reorganizó la Inquisición romana (1542), puso en marcha la elaboración del primer Índice de libros prohibidos por la Iglesia (que se publicaría en 1559) y apoyó la lucha de Carlos V contra los protestantes alemanes.

Su oposición a las ambiciones de Enrique VIII llevó a la ruptura entre el Papado y la Iglesia de Inglaterra, que pasó a estar bajo la autoridad de la Corona inglesa.


JULIO III

(Giovan Maria de'Ciocchi del Monte; Roma, 1487- id., 1555) Papa (1550-1555). Participó activamente en el concilio de Trento, pero, una vez nombrado papa, lo clausuró en 1552 por temor a la reducción de las prerrogativas papales.

Se alió a Carlos V contra Enrique II, que favorecía a los protestantes. Confirmó los estatutos de la Orden de los jesuitas (1550).
« Última modificación: 05 de Junio de 2009, 09:12:42 por carlosmemecmcm »

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #6 en: 04 de Junio de 2009, 10:54:56 »
LUTERO

Teólogo alemán cuya ruptura con la Iglesia católica puso en marcha la Reforma protestante (Eisleben, Turingia, 1483-1546). Contrariando la voluntad de sus padres, Martín Lutero se hizo monje agustino en 1505 y comenzó a estudiar Teología en la Universidad de Wittenberg, en donde se doctoró en 1512.

Siendo ya profesor comenzó a criticar la situación en la que se encontraba la Iglesia católica: Lutero protestaba por la frivolidad en la que vivía gran parte del clero (especialmente las altas jerarquías, como había podido contemplar durante una visita a Roma en 1510) y también el que las bulas eclesiásticas -documentos que teóricamente concedían indulgencias a los creyentes por los pecados cometidos- fueran objeto de un tráfico puramente mercantil.

Las críticas de Lutero reflejaban un clima bastante extendido de descontento por la degradación de la Iglesia, expresado desde la Baja Edad Media por otros reformadores que se pueden considerar predecesores del luteranismo, como el inglés John Wyclif (siglo XIV) o el bohemio Jan Hus (siglo XV). Las protestas de Lutero fueron subiendo de tono hasta que, a raíz de una campaña de venta de bulas eclesiásticas para reparar la basílica de San Pedro, decidió hacer pública su protesta redactando 95 tesis que clavó a la puerta del castillo de Wittenberg (1517).

La Iglesia hizo comparecer varias veces a Lutero para que se retractase de aquellas ideas (en 1518 y 1519); pero en cada controversia Lutero fue más allá y rechazó la autoridad del papa, de los concilios y de los «Padres de la Iglesia», remitiéndose en su lugar a la Biblia y al uso de la razón.

En 1520, Lutero completó el ciclo de su ruptura con la Iglesia, al desarrollar sus ideas en tres grandes «escritos reformistas»: Llamamiento a la nobleza cristiana de la nación alemana, La cautividad babilónica de la Iglesia y Sobre la libertad cristiana. Finalmente, el papa León X le condenó y excomulgó como hereje en una bula que Lutero quemó públicamente (1520); y el nuevo emperador, Carlos V, le declaró proscrito tras escuchar sus razones en la Dieta de Worms (1521). Lutero permaneció un año escondido bajo la protección del elector Federico de Sajonia; pero sus ideas habían hallado eco entre el pueblo alemán y también entre algunos príncipes deseosos de afirmar su independencia frente al papa y frente al emperador, por lo que Lutero no tardó en recibir apoyos que le convirtieron en dirigente de un movimiento religioso conocido como la Reforma.

Desligado de la obediencia romana, Lutero emprendió la reforma de los sectores eclesiásticos que le siguieron y que conformaron la primera Iglesia protestante, a la cual dotó de una base teológica. El luteranismo se basa en la doctrina (inspirada en escritos de san Pablo y de san Agustín) de que el hombre puede salvarse sólo por su fe y por la gracia de Dios, sin que las buenas obras sean necesarias ni mucho menos suficientes para alcanzar la salvación del alma; en consecuencia, expedientes como las bulas que vendía la Iglesia católica no sólo eran inmorales, sino también inútiles.

Lutero defendió la doctrina del «sacerdocio universal», que implicaba una relación personal directa del individuo con Dios en la cual desaparecía el papel mediador de la Iglesia, privando a ésta de su justificación tradicional; la interpretación de las Sagradas Escrituras no tenía por qué ser un monopolio exclusivo del clero, sino que cualquier creyente podía leer y examinar libremente la Biblia, para lo cual ésta debía ser traducida a idiomas que todos los creyentes pudieran entender (él mismo la tradujo al alemán, creando un monumento literario de gran repercusión sobre la lengua escrita en Alemania en los siglos posteriores).

También negó otras ideas asumidas por la Iglesia a lo largo de la Edad Media, como la existencia del Purgatorio o la necesidad de que los clérigos permanecieran célibes; para dar ejemplo, él mismo contrajo matrimonio con una antigua monja convertida al luteranismo. De los sacramentos católicos Lutero sólo consideró válidos los dos que halló reflejados en los Evangelios, es decir, el bautismo y la eucaristía, rechazando los demás.

Al rechazar la autoridad centralizadora de Roma, Lutero proclamó la independencia de las Iglesias nacionales, cuya cabeza debía ser el príncipe legítimo de cada Estado; la posibilidad de hacerse con el dominio sobre las Iglesias locales (tanto en su vertiente patrimonial como en la de aparato propagandístico para el control de las conciencias) atrajo a muchos príncipes alemanes y facilitó la extensión de la Reforma. Tanto más cuanto que Lutero insistió en la obediencia al poder civil, contribuyendo a reforzar el absolutismo monárquico y desautorizando movimientos populares inspirados en su doctrina, como el que desencadenó la «guerra de los campesinos» (1524-25).

La extensión del luteranismo dio lugar a las «guerras de religión» que enfrentaron a católicos y protestantes en Europa a lo largo de los siglos XVI y XVII, si bien las diferencias religiosas fueron poco más que el pretexto para canalizar luchas de poder en las que se mezclaban intereses políticos, económicos y estratégicos. El protestantismo acabó por consolidarse como una religión cristiana separada del catolicismo romano; pero, a su vez, también se dividió en múltiples corrientes, al aparecer disidentes radicales en la propia Alemania (como Thomas Münzer) y al extenderse el protestantismo a otros países europeos en donde aparecieron reformadores locales que crearon sus propias Iglesias con doctrinas teológicas diferenciadas (como en la Inglaterra de Enrique VIII o la Suiza de Zuinglio y Calvino).

CALVINO

(Jean Cauvin o Calvin) Teólogo y reformador protestante (Noyon, Francia, 1509 - Ginebra, 1564). Fue educado en el catolicismo, realizando estudios de Teología, Humanidades y Derecho. Con poco más de veinte años se convirtió al protestantismo, al adoptar los puntos de vista de Lutero: negación de la autoridad de la Iglesia de Roma, importancia primordial de la Biblia y doctrina de la salvación a través de la fe y no de las obras.

Tales convicciones le obligaron a abandonar París en 1534 y buscar refugio en Basilea (Suiza). 1536 fue un año decisivo en su vida: por un lado, publicó un libro en el cual sistematizaba la doctrina protestante -Las instituciones de la religión cristiana-, que alcanzaría enseguida una gran difusión; y por otro, llegó a Ginebra, en donde la creciente comunidad protestante le pidió que se quedara para ser su guía espiritual. Calvino se instaló en Ginebra, pero sus autoridades le expulsaron de la ciudad en 1538 por el excesivo rigor moral que había tratado de imponer a sus habitantes.

En 1541 los ginebrinos volvieron a llamarle y, esta vez, Calvino no se limitó a predicar y a tratar de influir en las costumbres, sino que asumió un verdadero poder político, que ejercería hasta su muerte. Aunque mantuvo formalmente las instituciones representativas tradicionales, estableció un control de hecho sobre la vida pública, basado en la asimilación de comunidad religiosa y comunidad civil.

Un Consistorio de ancianos y de pastores -dotado de amplios poderes para castigar- vigilaba y reprimía las conductas para adaptarlas estrictamente a la que suponían voluntad divina: fueron prohibidos y perseguidos el adulterio, la fornicación, el juego, la bebida, el baile y las canciones obscenas; hizo obligatoria la asistencia regular a los servicios religiosos; y fue intolerante con los que consideraba herejes (como Miguel Servet, al que hizo quemar en la hoguera en 1553). El culto se simplificó, reduciéndolo a la oración y la recitación de salmos, en templos extremadamente austeros de donde habían sido eliminados los altares, santos, velas y órganos.

La lucha por imponer todas estas innovaciones se prolongó hasta 1555, con persecuciones sangrientas, destierros y ejecuciones; después, Calvino reinó como un dictador incontestado. Ginebra se convirtió así en uno de los más importantes focos protestantes de Europa, desde donde irradiaba la Reforma. El propio Calvino se esforzó hasta el final de su vida por hacer proselitismo, extendiendo su influencia religiosa, especialmente hacia Francia.

Muerto Zuinglio en 1531, Calvino se había erigido en el principal dirigente del protestantismo europeo, capaz de hacer frente a la Contrarreforma católica. El calvinismo superó pronto en influencia al luteranismo (limitado al norte de Alemania y los países escandinavos): calvinista fue el protestantismo dominante en Suiza y en Holanda, así como el de los hugonotes franceses, los presbiterianos escoceses o los puritanos ingleses (que después emigraron a Norteamérica), y otras comunidades importantes de tendencia calvinista surgieron en países como Hungría, Polonia y Alemania.

Calvino se opuso siempre a la fusión de las iglesias reformadas inspiradas por él con las de inspiración luterana, alegando irreductibles diferencias teológicas. Entre éstas destaca la doctrina de la predestinación: según Calvino, Dios ha decidido de antemano quiénes se salvaran y quiénes no, con independencia de su comportamiento en la vida; el hombre se salva si ha sido elegido para ese destino por Dios; y las buenas obras no constituyen méritos relevantes a ese respecto, sino una conducta también prevista por el Creador.

Quienes han sido destinados a la salvación han sido también destinados a llevar una vida recta; curiosamente, esta doctrina produjo entre los creyentes calvinistas un efecto moralizante, caracterizándose dichas comunidades por un extremado rigor moral y una dedicación sistemática al trabajo, como Calvino prescribió. Otras peculiaridades de su doctrina, como la de admitir el préstamo con interés (en contraste con los católicos y con los luteranos) han permitido que desde Max Weber algunos historiadores vieran en la ética calvinista el «caldo de cultivo» más propicio para el desarrollo de la moderna economía capitalista.

   
« Última modificación: 04 de Junio de 2009, 12:39:51 por carlosmemecmcm »

Danli

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #7 en: 04 de Junio de 2009, 12:10:03 »
¡Qué guapo! muchas gracias Carlos!!!

Con cosas así hasta a los negaos nos entra la historia...

Grimm

Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #8 en: 04 de Junio de 2009, 14:12:43 »
¡Muy interesante e ilustrativo! Especialmete el apunte de Calvino, del que no recordaba mucho lo que has contado...La historia es siempre apasionante.

Annagul

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #9 en: 04 de Junio de 2009, 15:55:10 »
El disfrute de las partidas de Here I Stand se eleva al cubo palpando un poco todo este trasfondo histórico. Una época apasionante.

Gracias por el aporte.

LevMishkin

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #10 en: 04 de Junio de 2009, 16:03:14 »
Adriano VI. El olvidado (Adrian Florensz) 1522-1523

Un papa holandés que logró el puesto gracias a Carlos V.  Su breve pontificado no le ha hecho acreedor a aparecer en el Here I Stand. De todos modos la alianza que forjo del Papado junto a Venecia e Inglaterra contra Francia le hacen como una figura injustamente olvidado, apuntaba maneras.

carlosmemecmcm

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #11 en: 04 de Junio de 2009, 16:36:26 »
Adriano VI. El olvidado (Adrian Florensz) 1522-1523

Un papa holandés que logró el puesto gracias a Carlos V.  Su breve pontificado no le ha hecho acreedor a aparecer en el Here I Stand. De todos modos la alianza que forjo del Papado junto a Venecia e Inglaterra contra Francia le hacen como una figura injustamente olvidado, apuntaba maneras.

GRACIAS por la aportación lo subo arriba con el resto

vmarti81

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #12 en: 05 de Junio de 2009, 01:28:22 »
Muy bueno Carlos ;)

carlosmemecmcm

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #13 en: 05 de Junio de 2009, 11:36:41 »
Muy bueno Carlos ;)

Me alegra saber que te ha gustado  ;)

Crafol

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Re: Here I Stand - Principales Protagonistas
« Respuesta #14 en: 07 de Diciembre de 2009, 00:06:03 »
Exelente realmente, todo este detalle historico que le va poniendo mucho mas sabor a un juego que es exelente.

Graciuas nuevamente, se que lo he leido un poco tarde pero mas vale tarde que nunca :D