El juego merece mucho la pena. Ya he jugado una partida en vivo (al global, con el tablero del Pacífico enlazado) y realmente castiga al mal jugador (no es como en la edición de aniversario, donde el jugador del Eje podía jugar todo lo mal que quisiera y seguía pudiendo ganar). Eso sí, hay que jugarlo en dos sesiones, porque una partida completa continuada es un desgaste físico tremendo (nosotros hicimos diez horas de tirón, con un descanso para comer de una hora)
Tiene algunas paridas, como la vuelta al sistema tecnológico de la primera version (eso son dos pasos atrás), la infame muralla ACME de los chinorris, la temible alianza neutral de la muerte, y la guerra URSS-Japón en el turno 1, pero son fácilmente solucionables con unas pequeñas modificaciones. Luego está el tema de que América no está bien alineada, que bueno, es horrendo, pero no afecta mucho al juego.
El tablero es muy bonito y la verdad es que es una delicia verlo conectado con el del Pacífico (necesitarás una mesa tamaño Warhammer para jugar el juego global). Y a mí personalmente me encanta el color de las unidades francesas y su miniatura de infantería