Bueno, bueno... (como diría alguíen que yo me sé y que no se pasó a decirlo
).
Parece que los efectos post-jornadas de juegos de Santander se dejaron sentir y a pesar del día de descanso intermedio entre ellas y la habitual timba del viernes, muchos de los asistentes habituales sufrieron las consecuencias. Tras tres días de juegos (varias partidas a Road to Canterbury, Santiago de Cuba y Blood Bowl: Team Manager, además de alguna cosilla mas), Geni me pregunto si iba a acudir a la habitual cita de los viernes, a lo que respondí afirmativamente. También me comentó que Fede le había dicho que tanto él como Marc tampoco iban a faltar.
De modo que quedé con Javi por la tarde en la AJC, como viene siendo costumbre ultimamente debido a sus horarios de trabajo de los últimos meses, con idea de continuar y rematar la faena en el BdC con una sesión nocturna con los allí presentes. Al llegar al punto de encuentro, tanto Api, Mr. Guerra,Beni y Cía estaban todos MIA
y el local estaba abarrotado de jovenzuelos varios (Diplomacy, Warhammer, etc.), por lo que decimos trasladar nuestros reales al BdC, tras comentar a Geñupi el cambio de planes, animándola a unirse al duo matarile hasta la llegada del grueso del grupo (venga, a los del chiste fácil os lo he puesto a huevo
).
Javi y yo decidimos seguir con la experiencia BB:TM (gusta en general y genial con la gente apropiada
), probando otros equipos. El cogió orcos mientras que yo me decantaba por caos. Una vez mas se demostró que la veteranía es un grado (contra mí, dos
) y que a pesar de mi amor por los dados estos me odian de manera cerril (no recuerdo peor racha de tiradas, superando con creces el anterior record, en mis partidas de iniciación al LNOE, curiosamente, con Javi también de oponente
. Creo que solamente conseguí dos o tres impactos en toda la partida, y eso contando no solo intentos de placaje
). Me vapuleó como suele ser la norma (el hecho de que jugasemos mal y tuviese una caterva de cartas que le permitía hacer varios megacombos por jornada no le quita ningún merito, sino que contribuyó al derlirio general y fue muy apreciado por los hinchas
), unos 70 y pico a 54 o algo así. Ya se pasará el
a pisotear mi cadaver sacar pecho y presumir
. Independientemente del resultado, fue tan entretenido como suele ser este juego. Aunque disfruté con las marrullería de caos
pero me va más el estilo pasador y ratonero de los skavens
Estabamos acabando y llegó Geñupi. Como Javi no tenía mucho tiempo, de entre todos los que había llevado, prefirió probar Santiago de Cuba (sencillo, ligero, asequible, rejugable y a un precio imbatible). Una vez mas se alzó con el triunfo Don mori, mediante una combinación de bloqueos, vivir de las rentas y su perfil competitivo marca de la casa (uso del abogado y del periodico a troche y moche). Detrás, cual perrillos, el artrópodo de alegres quelíceros y la valquiria venida del este.
Tras la partida de Javi y la habitual cena, Carlos mediante, la dama y el vabagundo estuvimos de chacharilla haciendo tiempo para ver si venían los mentados Marc y Fede además de cualquier otro. Cuando se hizo evidente que no se iba a dar el caso, de los que había llevado para Geñupi (Yspahan, Amyitis y Porto Carthago, le había prometido algo más euro para esa ocasión) optamos por el segundo, por poder jugar a dos sin ampliaciones ni componendas y poder adaptarse rapidamente a más jugadores si durante la explicación se unía a la fiesta algún parroquiano mas. No fue el caso y nos pusimos a darle solos los dos, tras un buen repaso a las reglas, que las tenía bastante oxidadas
. El juego es todo un claro representante de la escuela Ystari.
Rapidamente se vio que Geni iba preparando su implacable máquina económica (acaparando banqueros y caravaneros además de algún que otro palacio) mientras yo rapiñaba todos los puntos que podía con una combinación de templos, irrigación y plantaciones de plantas de bajo nivel con mis escasas opciones restantes. Mi ventaja se iba esfumando logicamente y sin tardar muchos turnos desapareció. Pero nuestra amiga teutona no tiene ese caracter depredador con el que algunos de vosotros venís de serie y a pesar de disfrutar como una condenada cada vez que me impedía llevar a cabo mi única acción posible, de poder axfisiarme/bloquearme con su control total de la caravana, preparó tanto su golpe final que me dió tiempo a explotar mi única estrategia posible a esas alturas de la partida y tras aguantar a su vera como un jabato, gané por la bonificación de 7 losetas.
(de modo similar a Api en nuestra anterior velada con Civilization y con idéntico resultado). Hay que decir que su dominio fue incontestable y que jugamos, a sabiendas, sin el límite de 2 mercancías hasta el caravanero de 4º nivel, por lo que tendría que haber ganado de calle. Aunque vaya de malota, en el fondo es buena (lo he hecho bien, Carlos. ¿Entonces no me rompes la piernas?
).
Por mi parte me lo pasé genial, igual que creo que el resto de la escasa pero selecta concurrencia. Y a pesar de todos los augurios en contra, la timba habitual del viernes se celebró una vez mas.
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