Compre este juego por casualidad, buscando en el un placebo del ansiado Circus Maximus que mi torpeza manual ( y vagancia) no me permite poseer.)
Y con esa misma casualidad lo eche a la mochila junto con Arkham Horror.
Eran las dos de la mañana cuando, cansados despues de una de esas partidas en las que ni fú ni fa (es lo malo que a veces tiene el Arkham) vi la caja amarilla en el fondo de la mochila.
Y decidi sacarlo a la mesa.
Y, contra todo pronostico, se convirtió en el triunfo de la noche y en un juego que será reclamado una y otra vez por mis compañeros de juego, ya que es uno de estos juegos capaces de sacar la parte mas rastrera y vil de cada uno de nosotros ( y todos sabemos el tiron que eso tiene
)
El juego parte de un principio interesante: carreras de cuadrigas al mas puro estilo Ben- Hur (lease embestidas, latigazos, etc) que tienen lugar en un circuito que permanece oculto y se va desvelando (junto con todas las trampas que posee) conforme los competidores avanzan por el.
Al principio el tema fantastico en el que esta ambientado nos hizo desconfiar y comentar que se hubiera agradecido una ambientacion mas seria. Pero pronto esto deja de ser una pega y uno acaba absorvido por el sistema de juego.
Que es de lo mas simple.
Los jugadores parten de la linea de salida, cada uno con una cuadriga elegida al azar, poseyendo estas una serie de valores:
- Habilidad de los caballos, que sirve para ver la aceleracion de la cuadriga.
- Habilidad de los conductores, que nos permitira utilizar las artimañas rastreras con las que ganar la carrera (dar latigazos a los enemigos, embestir nuestro carro contra el suyo, etc...)
- Dureza del carro, que mide la cantidad de golpes que tiene nuestra cuadriga antes de tener un primer accidente, y de ser destruida por completo despues.
Decir que todas las cuadrigas (5 en total) tienen valores diferentes, pero estan muy equilibradas, permitiendo cada una de ellas un estilo de juego diferente. Asi encontramos una cuadriga elfa rapida y fragil, un pesado tanque enano, una cuadriga tirada por orcos con buena puntuacion para el puteo, un carro de guerra no muerto bastante resistente y manejable, y un carro humano (como suele pasar con puntuaciones equilibradas a mas no poder)
Los jugadores cuentan con una serie de cartas en la mano (7 para ser exactos) con las que, a base de una serie de combinaciones muy muy simples podran mover sus carros:
- las cartas de latigo sirven para acelerar las cuadrigas y para coser a latigazos a tus enemigos.
- las cartas de rienda ( al igual que las de latigos tambien) nos permitiran sortear las trampas que iran apareciendo al descubrirse los tramos de carrera que permanecen ocultos. Asi encontramos fosos, puentes rotos, etc...
- Asimismo, mediante combinaciones de estas mismas cartas podemos embestir a los adversarios, bloquearlos para que no nos adelanten,etc... y defendernos de los ataques que ellos nos hagan.
En resumen, un juego de mecanicas muy simples, en el que , una vez empieza uno a jugar y toma la primera curva, encontrandose un buen surtido de trampas y una marabunta de ansiosos corredores tras de si, se desvela su verdadera naturaleza, y es que, si bien no llega a ser un juego excesivamente sesudo, tiene un componente estrategico bastante alto, pudiendo decidirse una carrera en un solo turno en base a las elecciones que en este se hagan.
Un juego en el que no hay azar, ya que uno debe medir muy bien sus decisiones: si correr mucho o no, pensar en las trampas que pueden salir mas adelante y para las que quizas no dispongas de las cartas necesarias para sortear, de aquella jugada de mala baba a traicion que te pueden hacer en ese tramo justo haciendo que te estrelles, etc...
De forma personal, un juego bastante recomendable, sobre todo por su relacion precio-entretenimiento, que se convierte en una grata sorpresa al descubrirse como un juego capaz de mantenerte despierto hasta las 5 de la mañana pegando gritos totalmente sumergido en él, calculando con anticipacion maquiavelica las siguientes jugadas para que la cuadriga no se estrelle en la siguiente trampa e intentando huir del resto de competidores que te siguen ansiosos por espachurrar tus entrañas por la arena.