logo

Etiquetas: reseña 

Autor Tema:  (Leído 1226 veces)

Schroinger

  • Veterano
  • *****
  • Mensajes: 1483
  • Ubicación: Asunción de Belén, Costa Rica
  • No dejes que la verdad arruine una buena historia.
  • Distinciones Colaborador habitual y creador de topics Reseñas (plata) Antigüedad (más de 8 años en el foro)
    • Ver Perfil
    • Juegos de Mesa Costa Rica
    • Distinciones
CORX (Reseña)
« en: 21 de Julio de 2007, 16:10:11 »
O el encuentro entre el parchís, las damas, las damas chinas, el ajedrez y el backgammon.


Hace unos días, quizás incluso un mes, estaba ojeando el Geekmod de la BGG.  Esta herramienta sirve para votar aceptando o no nuevos contenidos colgados por otros usuarios en esa base de datos.  No soy muy asiduo a él, pero ese día de casualidad estaba allí, así como el mensaje de David Voegele, que señalaba que regalaría diez copias de su juego a los primeros en solicitarlo.

Raudo y veloz pedí el mío y puse un mensaje en la BSK para que otros hicieran lo propio.  Y a fe de cierto que hubo varias solicitudes y algunos hasta lo han recibido.  Y pese a que Randast ya ha amenazado con escribir una reseña del juego, voy a hacer una propia que, como dicen por allí, no sobra, aunque no necesariamente sirva de algo.

Y es que el juego, pese a no encantarme, me ha gustado.  Sí, mi primera reacción no fue tan benevolente, pero decidido a darle una segunda oportunidad y encontrado el ambiente para el juego, he de decir que me sirvió para pasar un rato agradable.

El juego está diseñado para el ámbito de dos a cuatro jugadores, aunque sinceramente sólo lo jugaría a tres o a cuatro.  La opción de dos me pareció sosa y, puestos a jugar un abstracto, no supera a ninguno de los clásicos, por lo que preferiría tirar de cualquiera de ellos.  Se me ocurre, aunque no lo he probado, que quizás sería interesante jugar a dos si ambos jugadores tomaran dos bandos, pero eso queda en el terreno de la ludoficción... hasta que alguien lo intente.

El tablero está hecho de formica, pues si dijera madera alguien podría pensar en un acabado fino o digno de colocarse en el salón de casa, pero no.  Encima de esa tabla se ha puesto una pegatina que conforma el área de juego, tal y como se puede ver en la foto.  Además, cada jugador dispone de seis pequeños corchos, pintados con marcador en su parte superior (o inferior, porque es la que iría por dentro de la botella) en cuatro colores:  amarillo, rojo, verde y negro.

Y bueno, aquí es donde los amantes de los abstractos dejan de leer, porque sí, el juego trae dados, de hecho un par.  Exacto, el juego, pese a abstracto tiene azar, y no poco.

Cada jugador coloca sus corchos en la línea de base de su zona de juego.  El objetivo es sumar la mayor cantidad de puntos, no lograr la condición para finalizar la partida, como usualmente sucede con los abstractos.  Los puntos se ganan comiéndose a los jugadores contrarios, a razón de dos por víctima; manteniendo la posición de la casilla central al final de la mano (cinco puntos); sobreviviendo, que no es poco (un punto por ficha viva al final de la ronda), y robando el punto de base de un contrario (diez puntos).

La ronda finaliza cuando algún jugador se queda sin corchos o cuando cae alguna base.  Luego de tres rondas se suman los puntos y el que tenga más gana.

En su turno un jugador lanza los dados y mueve sendos corchos la cantidad señalada en cada uno.  Si sale un tres repite movida.  Hay restricciones de movimiento:  un corcho no puede pasar dos veces por la misma casilla, si sale de su área inicial no puede volver a entrar, si entra en la de un rival no puede salir y no es factible ingresar a zonas donde no haya corchos previamente, salvo, claro está, la parte central del tablero.

Si una ficha es comida, sale del juego, así como su victimaria, salvo que el jugador corchopófago tenga la posesión de la casilla central, caso en el cual el corcho asesino permanece en el tablero.

Las fichas pueden protegerse unas a otras formando parejas, lo cual las hace imbatibles.  No es factible protegerse con más de dos corchos, así que si se formase un grupo superior, quedarían todas esas fichas vulnerables.  Las fichas que estén en la línea de inicio de algún jugador son siempre susceptibles de ser comidas aunque formen parte de un bloque, así como la que ocupe la casilla central; sin embargo, esta última sólo puede ser fagocitada con una tirada de un uno.  De igual manera, se necesita un uno para poder tomar la base de un rival.

¿Qué me ha parecido el juego?  Bueno, para ser sincero, al principio no me gustó para nada.  Tuve el mal tino de probarlo de inicio con una partida de dos jugadores y quedé muy desencantado.  Estuve a punto de ponerlo en el estante de juegos para el olvido pero, en un instante de cordura, en un destello casi imperceptible, decidí darle una segunda oportunidad.

Motivado por su facilidad de transporte y en vista que hace mucho no los visitaba, lo llevé al bar donde acostumbro jugar al dominó.  Daba la casualidad que ese día estaba un amiguete, profesor universitario de Filosofía, quien estaba de vacaciones.  Nuestro personaje no es un habitual de la cafetería, aunque siempre que puede asiste.

El viejo de marras es el arquetipo de un filósofo.  Un señor mayor, que no viejo, con barba canosa, lentes pasados de moda, pipa y libro a cuestas.  Sólo juega al ajedrez, y su afición se puede rastrear hasta su infancia, pese a que gusta de vernos jugar al dominó, más que nada porque en el fondo le encanta el cotilleo.

Pues bueno, me sorprendió bastante que este señor, digamos ficticio, aunque parezca de verdad, quedó prendado de esa caja negra con un tablero extraño.

-  ¿Qué coño es eso?

-  ¡Qué coño va a ser!  Un juego.

-  Ahhh...  ¿Y de qué va?

-  Bueno, es como un parchís, pero avanzado.  Tiene su estrategia.

Silencio.

-  ¿Te apetece echar una partida?

-  Bueno, no, es que me tengo que ir.  Pero bueno, ya que veo que tú tienes ganas...

Se la pasó como un crío.  Y sí, esa sesión marcó mi reconciliación con el Corx.  Pudo haber sido la cara de alegría del viejo, los chistecillos y cotilleos varios del bar o la aplicación de los dichos del dominó a un nuevo juego.  A lo mejor fue el hecho de que jugamos varias partidas, ninguna de ellas a dos jugadores, pero lo cierto del caso es que el juego condenado al ostracismo me terminó agradando, no sé si por sí mismo o porque potencia el buen rollo en un determinado grupo con un determinado perfil.

Así que, en resumen, puedo decir del Corx que es juego simpaticón.  No va a ser el preferido de nadie y muchos no le darán una segunda oportunidad.  Pero puede enganchar y, si engancha, gusta mucho.  Huelga decir que el Corx de marras quedó en el bar.  Eso sí, ni pensar jugarlo a dos.

Ahora un apéndice.  El juego tiene una variable para jugar sin dados.  Ya respirarán tranquilos los abstracteros masoquistas que hayan leído hasta aquí, pero siento decepcionaros.  Pese a que suene paradójico, la opción sin dados le resta capacidad estratégica al juego, o dicho de otra forma, es más fácil elaborar un camino de victoria, tomando en cuenta el desarrollo de la partida y el movimiento de los rivales, jugando con dados, que con ellos.

Mi impresión es que la opción sin dados es un apaño que se hizo previendo las críticas de los puristas deicidas de la diosa Fortuna.  Y sí, se siente y se juega como un remiendo, y te queda sabiendo la boca a poco.  Así que tampoco se recomienda, aunque para gustos (malos también) los colores, que hay quien pide tinto con pescado y luego duerme tranquilo.

Otro sí.  Quien esté interesado en el juego puede pedirlo al propio autor.  La oferta de envío gratis ya no está vigente, pero parece que todavía lo tiene disponible costeando este particular, que tiene un precio de US$10,oo, sea unos 6,50 € o por ahí.  El correo de David Voegele es corxdv(a)msn.com

A lo mejor os merezca la pena hacer esta pequeña apuesta, con poco riesgo.  Algunos perderéis vuestro dinero y os cagaréis en mis muertos, otros, quizás, no se lo tomen tan a pecho.
« Última modificación: 22 de Diciembre de 2009, 21:45:35 por Membrillo »

Wkr

  • Administrador
  • Veterano
  • *
  • Mensajes: 32674
  • Ubicación: Zaragoza
  • La vida es muy corta para lidiar con gente idiota
  • Distinciones Líder de una secta decimonónica Entre los 10 más publicadores Disfruto creando mis juegos de mesa Colaborador habitual y creador de topics Entre los 10 con mayor tiempo conectado Reseñas (oro) Antigüedad (más de 8 años en el foro) Fan de las pirámides de icehouse Encargado del juego del mes Encargado de las Convivencias Lúdicas de labsk
    • Ver Perfil
    • Diario de WKR
    • Distinciones
RE: CORX
« Respuesta #1 en: 27 de Julio de 2007, 11:07:57 »
Gracias por la info.