Gracias a unos colegas de Barcelona (mitad benicarlandos y mitad charnegos), que han tenido a bien hacerme el favor, he conseguido un Trogloditargh (en su versión de Simba). Es un juego, que llevaba tiempo queriéndome hacer con una copia para mi ludoteca, pero que me negaba a pagar 20-30 euros por él. Estas Navidades había estado rebajado en mútiples centros comerciales pero nunca había dado con uno por 10 euros, que es lo que me ha costado este. En un par de semanas lo tendré en mi poder.