Eternal Daughter (wikipedia) es un simpático y divertido juego de acción y plataformas que toma prestadas algunas mecánicas de clásicos como Castlevania: Symphony of the Night y Super Metroid, para ofrecer una aventura épica en la que nos pondremos en la piel de un niña. Ahí es nada.
A pesar de desarrollarse en dos dimensiones (2D) y teniendo que pegar saltos de un lado a otro, a lo largo del juego iremos obteniendo nuevas habilidades y mejorando a nuestro personaje. Así que aunque al principio tengamos sólo tres puntos de vida y seremos muy débiles, a medida que avancemos doblaremos este número.
El diseño del juego es muy bonito, con unos gráficos pixelados que homenajean títulos de la época de Super Nintendo, y una estética general muy divertida. Otro juegazo.