Pero el juego tiene un "fallo de diseño" importante:Nadie quería cambiar de fase hasta que no tuviera una capacidad de sus plantas de 17. Nadie quería hacer su 7a conexión, todos estavamos una serie de turnos sin hacer nada, solamente acumulando dinero esperando a plantas más grandes. Y otra fallo en mi opinión, es como funciona el orden de turno y su mecánica compensatoria.
Ahora hace mucho tiempo que no lo juego. Pero tras 7 u 8 partidas me di cuenta que no era mi juego. Y no me molestó que se tuvieran que hacer muchas cuentas. Pero el juego tiene un "fallo de diseño" importante:Nadie quería cambiar de fase hasta que no tuviera una capacidad de sus plantas de 17. Nadie quería hacer su 7a conexión, todos estavamos una serie de turnos sin hacer nada, solamente acumulando dinero esperando a plantas más grandes. Y otra fallo en mi opinión, es como funciona el orden de turno y su mecánica compensatoria. Quería que este juego me gustara, tras leer las reglas veía unas mecánicas limpias y un conjunto armónico. Y los componentes y su diseño gráfico son para mi excepcionales. Pero cuando nos pusimos a jugar pasó lo que os he explicado.
desde luego hay muchos juegos en los que tienes que estrujar mucho más el cerebro (me vienen a la mente Dominant Species o Die Macher, juegos en los que puedes acabar agotado de verdad).
Es curioso: DS y DM son juegos que me gustan mucho y no me suponen el más mínimo esfuerzo, no digamos ya si los comparamos con Power Grid. Será que mi cerebro funciona de forma diferente.