Yo creo que la fase final del jugón llega cuando te das cuenta que la vida diaria no gira alrededor de tu ludoteca. En ese momento empiezas a integrar los juegos de mesa en tu vida, no la vida en tus juegos de mesa. Juegas cuando la situación lo requiere y eliges el juego más conveniente según la situación y el entorno. Adaptas la ludoteca a tus situaciones y entornos sociales habituales (la norma) y relegas los juegos que más te apasionan a ocasiones muy especiales (la excepción).
Yo he llegado a un momento en el que simplemente montando un wargame y colocando las fichas soy feliz.
Yo estoy de acuerdo a lo expuesto en el primer post, estoy en decadencia y los viajes de marco polo me parece un juego... correcto. Ya casi nada me sorprende y necesito droja de la dura y darme a los lcg's.