Trasladar un video-juego a un juego de mesa es algo que parece bastante complicado. Sobre todo porque tanto las capacidades que requieren unos y otros como la experiencia de juego que te ofrecen no pueden ser las mismas, y eso puede generar espectativas que no se cumplan.
Teniendo esto muy en cuenta, este The Battle at Kemble's Cascade (TBaKC) supone un muy buen juego de tablero que traslada en gran parte la experiencia de esos videojuegos "de scroll" ochenteros y noventeros de naves.
Este TBaKC, un juego diseñado por Anders Tyrland y Olle Tyrland, publicado por Z-Man, recomendado para de 2 a 5 jugadores (aunque parece que existe variante para 1 jugador, que yo no he probado) y uan duración de unos 75-90 minutos, creo que destaca por dos elementos:
1) El original "tablero de juego", que se construye a partir de unas "guías" o "railes" en los que se colocan las cartas/losetas que contienen los enemigos/obstáculos/espacios. Estas guías se distribuyen verticalmente y van "desapareciendo y apareciendo" en una simulación del fenómeno "scroll" de los citados videojuegos.
2) La "progresión" y personalización de tu nave, ya que durante la partidas podrás (necesitarás sería más correcto) mejorar tu nave consiguiendo mejor desplazamiento, nuevas armas o defensa extra.
Una de las cosas que me gusta es que no puedes adquirir "todas" las mejoras disponibles y debes centrarte en algunas de ellas y desarrollarlas. Por ejemplo, cada nueva arma ( aquí abajo tenéis un ejemplo) puede ser mejorada hasta alcanzar nivel tres. Debes pensarte muy bien cual de ellas quieres adquirir y mejorar.
El modo de juego es sencillo y ágil a la vez que inmersivo: tienes básicamente dos opciones
1) Activarte, lo que implica desplazarte y atacar. Puedes, con una mecánica de "gestión de acciones", gastar energía para realizar más movimientos o acciones (no entro en detalle en la mecánica para no alargar la reseña innecesariamente).
Existen además unas sencillas mecánicas respecto a la orientación de la nave y a la pérdida añadida de energía (que tiene que ver con unos puntos de "amenaza" que acumulas al estar en la "zona de influencia" de los enemigos" y que tendrás que "purgar" gastando energía), que hacen que tengamos que pensar cómo "gestionamos" nuestra energía, movimiento y ataque para que el turno sea lo más óptimo posible.
2) Recargar energía y adquirir mejoras. Las mejoras se adquieren gastanto unos "cristales" (bellonium) que vamos consiguiendo al destruir las naves y amenazas que nos aparecen.
A esto debemos sumarle algunos elementos más:
a)Nuestra nave puede resultar "destruida" si pierde toda la energía, pero no somo eliminados del juego, sino que deberemos gastar nuestro próximo turno en reaparecer (y la energía con la que reaparecemos es variable, lo que implica que habrá momentos en los que quizá pueda resultar estratégicamente viable "inmolarse" para reaparecer posteriomente).
b)Podemos disparar al resto de naves, ya que el juego es c
ompetitivo: ganará, tras acabar con todas las amenazas y un
jefe de final de pantalla quien acumule más puntos de victoria (de gloria o fama creo que les han llamado). ¿Y como se consiguen esos puntos de gloria? De una forma también muy interesante: mediante
misiones, de las cuales cada jugador tiene una
personal (p.e. permanecer en el lugar más "extremo" del tablero durante un número de fases), y existen otras
comunes (p.e. ser el primero en conseguir x mejoras, o en destruir en un mismo turno tres amenazas), y también cada vez que otro jugador es destruido (no eliminado, recordad).
c) El juego incluye una "
subasta" al inicio de turno que marcará el
orden de turno de juego (y quizá algún bonus), lo que aporta
otro elemento táctico al juego.
d) Posibilidad de incluir variantes. Tanto en la configuración de la partida (distintas dificultades, distintas "pantallas", enemigos especiales o nuevos elementos, como el mosquito espacial o el comerciante) como en modos de juego: en solitario, por equipos o todos contra todos.
Todo consigue, en mi opinión, una
interesantísima mezcla entre juego temático y de gestión de acciones, muy recomendable no solo por la curiosa ambientación pixelada, sino por lo ágil, táctico e inmersivo que resulta.
El principal handicap puede ser que, pese a la baja dependencia de idioma de los componentes, no se encuentra traducido al castellano, y creo que tampoco circula una traducción amateur por los "canales habituales".
Ustedes lo juegen bien.