Hay una máxima que siempre he escuchado en referencia a los medios lúdicos: "Yo esto lo hago para divertirme, el día que no me divierta dejo de hacerlo". Y vamos a asumir que esto es cierto, que la inmensa mayoría de los medios lúdicos tienen como principal motivación "divertirse" con lo que hacen. ¿Sólo divertirse? Algunas cosas más ejercen, probablemente, como motivadores en esto de reseñar juegos: deseo de interacción social, deseo de compartir información, expectativas de "prestigio", monetización o expectativas "laborales", por ejemplo.
Hace un tiempo, en España, parecía impensable que compartir información sobre juegos de mesa pudiese ser algo monetizado o remotamente parecido a una actividad laboral. Actualmente existen (en España) casos concreto de personas que se han profesionalizado y obtienen el equivalente a (al menos) un salario de su actividad como "medio lúdico", y otras que obtienen ingresos mensuales regulares, o eso se desprendía del "análisis de medios" que se realizó el año pasado https://untoquedejuegos.files.wordpress.com/2021/11/medios-y-difusiocc81n-de-los-juegos-de-mesa-en-espancc83a-mdj2021-1.pdf donde de 67 medios, 2 obtenían unos ingresos superiores a 1.000 euros mensuales, 4 entre 500 y 1000 euros y 13 menos de 500 euros, lo que suma un 36% de medios que obtenían algún beneficio.
Otro dato significativo es que un 81 % de los medios que respondieron a la encuesta "colaboran" con editoriales.
Ambos datos hay que ponerlos en cuarentena, por varios motivos: 1) la encuesta fue realizada entre los medios con los que contactó la "entidad consultora" con el siguiente requisito: "La única condición para participar ha sido tener un medio de visibilidad pública con el objetivo de participar en la divulgación lúdica", por lo que podría deducirse que en la muestra hay una mayor representación de medios con mayor visibilidad y por tanto con mayor probabilidad de estar "profesionalizados" (y viceversa, no haberse incluido "medios" menos visibles con mayor probabilidad de ser "independientes"). 2) Los datos son los que proporcionan los propios encuestados. 3) Ha pasado un año desde la recogida de los datos, la situación puede haber cambiado 4) No todos los contactados respondieron a la encuesta (67 de 86).
No obstante, nos sirven para confirmar dos cosas: 1) Una parte de los "medios" están monetizados 2) Una parte de los medios "colabora" con editoriales.
¿Por qué todo este contexto y todos estos datos? Porque son relevantes para hablar de las motivaciones y de la actitud de los "comunicadores" y de su fiabilidad, independencia, capacidad de crítica (y autocrítica) y credibilidad, que es de lo que va esta entrada.
¿Qué esperamos de "un medio lúdico"? Tal vez esta pregunta tenga muchas respuestas: que nos divierta, que nos informe, que nos entretenga...
Quizá sea más fácil empezar por algo más concreto: "¿Qué esperamos de una reseña de un juego de mesa?"
"Que me cuente algo desde las tripas". Me gustó mucho esta respuesta de un aficionado, porque alude a la "sinceridad subjetiva" del reseñador. Y este matiz es muy importante: que se remarque que lo que valoras es la sinceridad implica que la sinceridad no es un elemento intrínseco a la reseña, es decir, que te has encontrado casos en los que la reseña o no era completamente sincera o estaba condicionada por otros "motivadores".
Voy a confesar una cosa: cada vez me cuesta más identificar las motivaciones de las reseñas. No sé si antes era muy ingenuo y crédulo y daba por hecho (quizá erróneamente) que las reseñas de los blogs y los foros eran independientes y que solo las motivaban el hecho de querer compartir información y quizá un poquito de "ego", o que ahora me he vuelto muy suspicaz y veo gigantes donde sólo hay molinos y que en realidad todos los medios aplican una "sinceridad subjetiva" a sus reseñas, ausente de conflicto de intereses.
Me gustaría pensar que es lo segundo... pero me cuesta mucho, después de leer u oír a "ex-reseñadores" y cómo explican claramente cómo funciona el modelo de "colaboración" (editorial envía "juego de cortesía" al reseñador con un plazo, reseñador reseña en ese plazo, aumentan sus visitas, más editoriales se interesan en ese "medio" dado que supone un excelente canal de difusión... y así), después de ver algunos vergonzantes episodios de "tanganas entre reseñadores-medios" (reales o impostadas, que en cualquier caso terminan generando más visitas), después de las acusaciones de "compra de bots-suscriptores" entre medios o después de analizar la cantidad ingente de estrategias del marketing y de la psicología de la persuasión que se aplican en "los medios" (conscientemente o no), como analizamos en esta serie de hilos: https://labsk.net/index.php?topic=259040.0
A pesar de esto, sería muy injusto pensar que toooodas las reseñas están bajo sospecha de "conflicto de intereses". De ahí el título del hilo: es cada vez más difícil diferenciar qué condiciona una reseña, y si sólo estamos leyendo la opinión "desde las tripas" del reseñador.
Un ejemplo muy interesante e ilustrativo por todo lo que permite analizar es el del video promocional de la expansión "Contractors" de Red Cathedral" el que aparecen distintos "compañeros del mundo lúdico" y reseñadores habituales.
comentando la expansión tras haberla probado. Un jugón comentaba en un grupo de chat que era "un video teletienda" y que los participantes eran unos "vendedores a sueldo", lo que me parece muy injusto y exagerado: conozco personalmente a alguno de estos "jugones" y estoy convencido de que (los que conozco) son insobornables y de que no han cobrado ni un duro por participar en el video, y que su opinión es sincera.
Y en esto es en lo que es interesante detenerse: tan fuera de lugar está pensar que todos los reseñadores tienen un interés comercial o reciben algo a cambio (lo más probable es que la mayoría de los reseñadores son aficionados sin otro interés que el de comentar su afición), como negar el efecto que puede tener el recibir una "copia cedida por la editorial" o ser invitado a una "presentación exclusiva". Los mecanismos de aprobación social, deseabilidad social, reciprocidad o simpatía https://labsk.net/index.php?topic=259040.0 condicionan nuestra manera de actuar. No es "ser un mercenario", es "ser humano". Es prácticamente imposible no ser sensible a esta cuestión. Una relación con una editorial va a condicionar nuestra manera de actuar y de percibir. Es natural. Y sincera. ¿Significa eso que si alguien recibe un juego "cedido" su opinión ya no vale, es mentira necesariamente? Tampoco es así. Ese equilibro, el de la credulidad y la suspicacia, es el que resulta complicado.
En este video, montado de forma que tenemos un "bombardeo" de opiniones positivas, cuidadosamente seleccionadas y editadas, nos puede dar una impresión demasiado "prefabricada" de algo que seguro que es mucho más "natural" y menos condicionada de lo que puede parecer en una primera visualización.
Y esto enlaza con las cuestiones de la humildad, la sinceridad, la soberbia y la falsa humildad.
Poniendo por delante que la inmensa mayoría de las reseñas creo que parten de un interés genuino, sincero y altruista por compartir la afición, cada vez más tengo la sensación de leer opiniones en las que aparecen estos elementos:
- Soberbia. No son muchos casos, pero los que son, son muy notorios. Aficionados que sentencian con palabras gruesas, en sentido positivo o negativo, en algo en lo que habría que preguntarse "¿Pero tú quién eres? ¿Tú con quién has empatado en la vida?". A veces esa soberbia se disfraza de "troleo", de "estoy exagerando para provocar, no lo digo en serio"... pero cuesta creerse eso cuando ves según qué reacciones cuando se "critica al crítico" (es decir, cuando alguien cuestiona su opinión).
- Sinceridad. Por una parte se agradece que alguien dé su opinión de forma "cruda"... si bien alguna veces es para decir "¿De verdad esta era la mejor manera que tienes de dar la opinión sobre algo o alguien?". Hay veces que no sabes si esa "sinceridad" lo que busca es más bien una provocación... lo que a su vez hace dudar de esa supuesta sinceridad.
- Humildad. Algo que diría que cada vez está en más desuso, y poco "premiado" en un contexto como el actual en el que el modelo "de las redes sociales", los "likes" y el vender una imagen "superlativa" es tan importante.
- La falsa humildad. Ya sabéis a lo que me refiero, ese estilo en el que con un supuesto tono y "perfil bajo" se están colando las intenciones más individualistas y egoitas.
Posiblemente nadie estemos libres de nada de esto, y todos tengamos o hayamos tenido algo de ello. La cuestión es que creo que cada vez es más importante saber diferenciar entre estos comportamiento, saber hacer "crítica" pero, "especialmente", autocrítica.
¿Y por qué me parece importante todo esto? Quizá por un idealismo ingenuo: soy de los que piensa que es más sana una afición con menos "parafernalia", menos "postureo", menos intereses personales y egoísmos y más colaboración, capacidad crítica y sinceridad.