La economía importa, y no siempre puedo permitirme comprar un juego. No suelo superar los 50€ por juego, y muchas veces prefiero dos de 20 que uno de 40.
También valoro otras cosas, como que el juego me llame la atención y que sea jugable en mi grupo de juego. Un juego de 10€ que me llama la atención es fácil que lo compre aunque no lo juegue más de una vez al año, uno de 40€ con la misma situación es muy difícil que lo adquiera.