Yo me lo compré, y llevo tres o cuatro partidas. El juego es un euro sencillo, que puede ser incluso familiar, pero con una gran carga temática. Realmente, transmite la sensación de estar haciendo un viaje y disfrutando del mismo, comiendo en las posadas, comprando souvenirs, tomando baños en los balnearios, todo en plan muy zen. En general, por el tipo de juego que es, pensaba que no me iba a gustar, y en cambio me he llevado una sopresa agradable, aunque tampoco sé explicar muy bien por qué me gusta. Creo que el concepto del juego es original y que, con una gran sencillez de componentes, reglas y materiales, todo muy bien cuidado y ajustado, consigue generar muy buenas sensaciones en tan sólo 45 minutos.