Querría, desde estas humildes lineas, pedir disculpas a mis queridos compañeros Loyalistas (los verdes malosos de toda la vida) ya que despues de que Irene Adler se llevara por delante al gran?? Sherlock Holmes y movido por un afán desaforado sediento de sangre el Agente Monday se cepilló al Agente Tuesday provocando un desenlace súbito absolutamente inesperado e indeseado.
Por contra, queridos amigos, teneis que pensar que juntos asistimos al nacimiento de un nuevo horror que ni el mismisimo Lovecraft, en su ominosa mente, jamás pudo imaginar: El Saboteador Silencioso