La serie "Q", publicada por GDM, nos propone un
juego de deducción del que, por el momento, tenemos tres "casos" diferentes:
En mi caso he probado "La última llamada", pero creo que básicamente la mecánica es la misma en los tres, si bien reconozco que albergo la esperanza de que en otros casos hayan introducido alguna mecánica diferente (creo que el juego lo permite).
El planteamiento es muy sencillo: se nos expone un caso brevemente con un texto (puede activar un audio on-line o leerlo en las instrucciones). Barajas las cartas y entregas tres a cada jugador. Esas son las pistas. El juego consiste en
deducir qué es lo que ha pasado, apoyándote en esas pistas, y saber
cuales de ellas son relevantes y cuales no, ya que el turno del jugador consiste en
poner bocaarriba una de sus cartas (que considera relevante para el caso) o
descartarla (si cree que no lo es). Finalmente roba una carta, para tener siempre en mano 3 cartas entre las que elegir.
Los jugadores pueden hablar de las cartas que hay sobre la mesa abiertamente, y también de las que tienen en mano, pero solo parcialmente.
Esta es la parte de juego más significativa, ya que para deducir el caso deberás fijarte en ciertos matices que te permitan averiguar los elementos importantes del caso (ya os podéis imaginar: quién es el que ha robado, cuándo, por qué...), descartando o confirmando las hipótesis.
Cuando no quedan cartas vamos a las reglas en las que se nos hacen las preguntas pertinentes, en formato test. Consultamos las soluciones, restamos los penalizadores por pistas falsas utilizadas, y chimpún.
SENSACIONES:Lo primero de todo:
esto no es un juego tipo "scape room" como los que ahora se están extendiendo. Digo esto porque es fácil pensar que puede serlo dada la "moda" actual". ES un juego de
deducción de casos, al estilo "Whatson and Holmes" con el contraste cooperativo y teniendo en cuenta que los jugadores no van a poder compartir toda la información que tienen en mano, pero deben intentarlo para conseguir llegar a la solución del caso.
En mi partida nos confiamos ya que pensábamos que el juego no era demasiado complejo (un prejuicio absurdo) y nos creimos nuestra hipótesis, dejando pasar por alto muchas pistas (que ahora me parecen obvias) que confirmaban una hipótesis completamente opuesta a la nuestra.
No me ha parecido la quintaesencia de los juegos de este estilo, pero creo que tiene bondades como que permite jugar a jugones y no jugones y que es muy "inmediato" ya que es "abrir y jugar" y la partida es ágil.
Como en todos estos juegos, una vez jugado regálaselo a alguien para que lo disfrute, porque a ti ya no te va a valer.