A mí no me convenció.
Me parece muy correcta en lo técnico, aunque tengo mis peros en lo formal (algo que también me pasa con la Blancanieves de Pablo Berger e incluso con La llamada de Chtulhu de Andrew Lehman): si se toma la decisión de rodar en blanco y negro e imitando la estética y la técnica del cine de la época, cosa que me parece fantástica, debería serse consecuente con ello. Hay movimientos de cámara y detalles de puesta en escena que no se corresponden con los del momento, y eso, personalmente, me sacan de la historia.
Dicho esto, la película me falla esencialmente por su guión, en lo general, y por su protagonista en particular. El personaje protagonista es aburrido y antipático hasta decir basta, y no se merece el premio que acaba obteniendo al final. Un personaje que se muestra pasivo durante toda la historia, reaccionando sin ánimo de revertir su situación, despotricando de lo que tiene a su alrededor y sin hacer nada, en esencia, por construir la historia, difícilmente puede ofrecer algo interesante. Al final, la película se me antoja aburrida y algo empantanada y, de no ser por la nostalgia por el cine clásico y por lo técnico, se me haría casi insoportable. Además, la premisa que acaba ofreciendo es cuestionable, algo así como "no importa que no abras los ojos y luches por recuperar tu puesto: al final, alguien te dará una segunda oportunidad en la vida".
Por otra parte, tiene buenos momentos aislados, como la irrupción en forma de pesadilla del cine sonoro en la realidad del protagonista, o algunos hallazgos narrativos visuales (Malcom McDowell explicándole a la chica, mediante el titular de un periódico, adónde tiene que llegar para conseguir lo que quiere).