Me decanté por la ergonomía y adquirí
Last Bastion, pese a reconocer que
Ghost Stories tiene una ambientación mucho más evocadora y atrevida.
El muro alrededor de las piezas hace que el despliegue sea estable. No es necesario darle la vuelta a las losetas cuando quedan embrujadas, pues se ha optado por unas figuras que se entrometen menos y quedan igual de claras. Las reglas son lo de menos; podrías adaptar casi todos los cambios de uno a otro si así te apetece, aunque debo añadir que algunos matices de
Last Bastion hacen la toma de decisiones más flexible y rica. Supongo que por el camino también facilitan vencer a los malvados, pero eso es algo que puede suplirse aumentando el nivel de dificultad a base de monstruos horribles.
No creo que nadie pueda quejarse, en ningún caso, de que se trate de un juego especialmente facilón