- Robinson Crusoe: lo compré pensando "Buah! qué guay! Uno en plan Perdidos!". Jugamos una partida (mi chica, su hermana, la sobri, y yo). Nos aburrimos tanto que estábamos deseando que el escenario nos matase para que terminase la partida. Me dijeron eso de "nunca maix!" y yo también me quedé con esa sensación. Salió de la ludoteca ipso facto. El reglamento un caos, fatal explicado y organizado. De temático no me pareció nada de nada, es un euro puro y duro, un puzzle. "Tu opinión no es fiable con una sola partida", puede ser... pero es que, con tantos juegos en casa, el que no "enamora" a la primera, pa' qué tenerlo en casa, no? Eso sí, le reconozco que no debe de ser mal juego, dado el éxito ha tenido, y el montonazo de escenarios fan-made que se le han hecho. Simplemente que, a nosotros, no nos entró por buen ojo.