Perdón por el reflote, pero tras tener este juego 3 años en la balda lo conseguí estrenar a 4 jugadores (la idea era ser 3 pero se unió otro jugador de imprevisto) y en la vida me he llevado semejante chasco. Ya no se si es porque lo jugamos mal (primera y, tal vez, última partida), porque llevaba altas expectativas o que ha pasado.
Pongo en contexto, me gustan los juegos comeorejas y no me importa el caos, de hecho me encantan el Cosmic Encounter (de mis juegos favoritos), el Fief, Dune/Rex y juegos similares. Por lo que por lo que leía y tal pensaba que sería una buena compra. La partida la jugamos con las reglas básicas (sin la parte avanzada; copiar acciones, cartas avanzadas, etc.) pero incluyendo el general al ser 4 jugadores.
Casi dos horas de partida para jugar la mísera cifra de 8 acciones (salvo si eres el emperador), me parece muy muy poca enjundia para la duración que tuvo. La mayor parte del tiempo era gestionar las fases automáticas del juego (grano, evento, alimentar al pueblo, etc.) y con dos acciones por turno..., tomar decisiones cada 30 minutos me parece un sopor. No se, cuando he jugado al cosmic encounter siempre he sentido mucha más implicación y sensación de estar dentro de la partida, me lo paso bien, cosa que aqui no me llegó a suceder.
Encima las acciones no se juegan intercaladas, si no que cada jugador empezando por el Emperador juega todas sus acciones. De esta manera cuando me llegaba el turno (yo era el último) el resto de jugadores ya habian jugado entre ellos 7 aciones más cartas de complot que les otrogaban más... Los huecos del foro más interesantes ocupados, enemigos eliminados mediante paseo del general y por ende pocas opciones por mi parte para conseguir cartas de complot extra. La sensación era que al llegarme el turno todo lo interesante ya se lo había llevado el esto de jugadores y mis únicas decisiones era colocar un monumento o algun senador por ahí.
Eso sin contar que el general básicamente se paseaba por el escenario, barriendo pilas de enemigos sin despeinarse, lo cual le permitía tirar carretillas de dados, que le otorgaban más oro, más cartas de complot, más vitalidad y en el último año arrebatarle al emperador el trono. No se como se debe contrarestar este rol sinceramente, al menos al emperador puedes intentar asesinarlo.
En fin, intentaré darle otro tiento... quiero pensar que metiendo la nueva fase de senado, el tema de los Dioses, las acciones avanzadas de copiar (que sería tener alguna acción extra más) el juego puede al menos llegar a nivel pasable y no quedarse en la mediocridad más absoluta. Lo mejor del juego fue la partida al Warchest que nos marcamos después.