Yo me quedo con una batalla poco conocida, pero que constituye una de las mayores hazañas de la historia militar: la defensa de Cartagena de Indias por parte del almirante Don Blas de Lezo contra la abrumadoramente superior flota inglesa capitaneada por el almirante Vernon en 1741.Blas de Lezo fue uno de los mejores estrategas de la historia de nuestro país. Si fuera inglés, francés o estadounidense,sería mundialmente famoso y habría decenas de libros y películas sobre esta batalla. Por desgracia era de aquí.Recomiendo un par de lecturas para los que quieran saber más:http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/553/el-vasco-que-humillo-a-los-ingleseshttp://www.NoCanonAEDE/20121026/archivo/abci-blas-lezo-201210251658.htmlY el libro "Mediohombre: La batalla que Inglaterra ocultó al mundo" de Alber Vázquez, una entretenida narración novelada del asedio.
Ante todo porque fue una batalla que de haberla vencido Napoleón el destino de Europa hubiera sido diferente, al menos en gran parte del siglo XIX.
Cita de: josrive en 19 de Febrero de 2014, 23:07:29 Ante todo porque fue una batalla que de haberla vencido Napoleón el destino de Europa hubiera sido diferente, al menos en gran parte del siglo XIX.Si quitas la propaganda británica, que hizo de Waterloo LA BATALLA, la realidad es que aunque Napoleón hubiera conseguido derrotar a los aliados en Bélgica, su situación estratégica hubiera seguido siendo inviable. En 1815 Francia estaba en las últimas. Apenas si tenía la capacidad demográfica suficiente para cubrir las pérdidas en hombres de una única campaña. No digamos nada de las pérdidas en material y caballos. En realidad, el emperador esperaba conseguir en Bélgica una victoria decisiva, ya que en ese caso, pensaba, tanto los austriacos como los rusos se sentarían a negociar, extremo poco probable, por lo que se deduce de la correspondencia diplomática de la época. Waterloo sólo sirvió para añadir unos pocos miles de hombres más a las listas de muertos y heridos provocados por las guerras napoleónicas... y para reforzar el estatus de Wellington entre la clase dominante, en Inglaterra. Una victoria de Napoleón en Waterloo sólo habría retrasado unos meses lo inevitable. Entre tanto más hombres habrían dado sus vidas o su salud para sostener la ambición de Napoleón.