En cualquier caso son muchos mejores hoy día: más variados, mejor producidos, más probados.
Dentro de 25 años nos preguntaremos cómo podíamos jugar estos días sin piezas holográficas que autocalculen los resultados de los combates.
Siempre me he considerado un "wargamero".Disfrutaba manjando fichas en hexágonos, manuales densos y partidas largas en las que podían participar 5-6 personas en dos bandos.Cuando entré en contacto con los juegos motor de cartas, me pareció algo extraño a priori.Cuando lo probé, me dejó indiferente.Cuando experimenté de forma extendida me gustó.Supongo que esta evolución en el gusto de los wargames os ha pasado a la mayoría.Pero también he de señalar que hay mucho juego en la actualidad que debido a su sencillez, destroza la simulación.Todo en su justa medida.O al menos, intentarlo.
Es que yo dudo que Twilight Struggle sea un wargame, a pesar de su entorno. Para mí, si no hay confrontación directa entre fichas (ya sea a nivel de unidades, escuadras, batallones, divisiones, ejércitos o equipos de fútbol), no es un wargame. Considero más wargame el Blood Bowl.