Al
Longest Day de AH jugué yo algunos turnos, habíamos dos moviendo los aliados, aún así necesitábamos una hora para acabar un turno. Después el alemán tardaba otro tanto, terminábamos dos turnos en toda una tarde. Y el juego tiene 80...
El frente estaba abarrotado de rascacielos de pequeñas fichas, con unos grafismos -tanto de mapa como de fichas- horrendos, tablas de combate ultraconservadoras y movimientos muy limitados, por todo ello resultaba lentísimo. Evidentemente no lo acabamos, se me frieron las neuronas y desde entonces tengo claro que "más" no significa "mejor".
El
World en Flames precisa para ir bien 6 jugadores y más de 100 horas de juego. En la caja del
Empires of Arms informa que requiere de unas 200 horas de juego suponiendo que los 7 jugadores estén avezados con él. Y esos que habéis puesto de 400 horas ya ni os cuento. Realmente los que manejen "eso" son otro tipo de jugadores, la única semejanza que tengo con ellos es que nuestros juegos se colocan encima de una mesa (...y a veces los suyos con imanes sobre una pared
) por lo demás mi forma de disfrutar, de encarar la afición y hasta la vida es totalmente diferente.
Yo diría que estos mamotretos lo más que ofrecen es ilusión, ilusión de poder terminar un gran conflicto en plan de prueba iniciática, una especie de reto como el que se apunta a una carrera de 200 km y aunque llegue medio muerto, pierda el trabajo, la mujer lo abandone etc, podrá lucir la machada el resto de su vida.
La verdad que no lo sé, hay gustos para todo.
Por mi experiencia he visto que estos juegos por lo general no se terminan. Hace años contacté con un grupo de unos 6 con una media de edad de 40 años, los cuales quedaban un par de dias por semana para jugar a los dos juegos antes citados. "Terminaban" una partida al
World in Flames en unos 6 meses, normalmente cuando por el 1943 en adelante un bando iba mal se rendía y empezaban otra, pues es una gran tortura estarte uno o dos meses retirándote y recibiendo estopa en todos los frentes cuando ya ves que vas a perder irremediablemente.
Al
Empires in Arms tardarían como un año por partida. Procede añadir que entre los seis sumaban cero hijos, creo que sólo uno tenía pareja y prácticamente ésta era la única afición que tenían.
En el Club Rvbicon en mayo de 2011 empezaron una partida al
Empires of Arms, creo que llegaron a ser hasta 12 jugadores (hay 7 bandos) para irse turnando cuando alguien no podía venir. En el Rvbicon la mayoría de miembros tiene mujer/pareja, algunos hijos o planes de tenerlos, con diversas aficiones y en suma personas socialmente activas. Además, solemos jugar a todo tipo de juegos y no sólo a wargueims.
Lo anterior imposibilitaba quedar un mínimo de 7 entre semana, de forma que consensuaron quedar los sábados, pero claro, entre compromisos varios de cada uno (esposa, hijos, padres, etc) en la práctica sólo coincidían uno por mes.
Con el transcurrir de los meses y de los años, algunos se cansaron del juego, lógico, actualmente la oferta de juegos es grande y les apetecía probar otras cosas y no encasillarse en el
Empires, el segundo año uno empezó a estudiar oposiciones y debió retirarse etc, de forma que estuvieron temporadas de 3 meses sin jugar ningún turno.
A mayor engorro, como no podía dejarse el mapa montado debían perder un buen rato en apuntarlo todo antes de recojerlo.
La puntilla la dio uno que tuvo de marcharse a Las Canarias por cuestiones laborales, sólo quedaban seis bandos de forma que en julio de 2013, tras más de 2 años abandonaron la partida cuando todavía no llevaban ni la mitad de la misma.
Hace más de un año nos agenciemos un armario guarda-partidas, un mueble abierto por el frente con 8 bandejas superpuestas capaces de albergar un mapa tamaño DIN A1 cada una.
En los 4 años que llevo en el Rvbicon creo que la partida más larga terminada fue un Europe Engulfed, de unas 25 horas teóricas; se han finiquitado como un par al Jhon Prado's III Reich, pero la mayoría de partidas de juegos de más de 20 horas se han recogido sin terminar.
Sucede que los iniciales planes de horarios sufren variaciones: A uno le cambian los turnos en el trabajo, ya no puede venir por las tardes; el otro no puede venir los fines de semana, mi padre está en el hospital etc, de modo que juegos de tres sentadas se tiran dos meses en el armario guarda-partidas criando polvo.
Ahora, desde junio han planeado iniciar una nueva partida al
Empires of Arms; estuvieron una tarde para sortear los países, harán un par de tutoriales de otra tarde para los novatos, y ante las ausencias vacacionales han decidido comenzarla en septiembre, durante el verano se dedicarán a planear las acciones diplomáticas y a los mencionados tutoriales. 3 meses preparando la partida, hay nueve jugadores apuntados (eran diez, uno ya se ha dado de baja antes de empezar) y supondrá -considerando los problemas de horarios y obligaciones mencionados- que durante 4 años dos baldas del armario guarda-partidas estarán ocupadas por las dos secciones del mapa.
Aparte de que algunos tienen más moral que el alcoyano, supongo que el disfrute que obtienen de un juego así no está solo en finalizarlo, sino en participarlo, algo así como esos viajes en los cuales la motivación no es llegar al destino, sino en disfrutar del camino.
Saludos.