No he jugado demasiadas partidas (3 a Vinhos) y solo una a Lisboa, pero me dejó mejores sensaciones el primero.
Jugué con una copia de la edición nueva en las dos primeras ocasiones (pero a la versión antigua), y con una copia de 2010 en la última.
Quitando la producción del juego, evidentemente mucho mejor en la nueva, el juego en sí no cambiaba.
Y el ahorro de dinero es importante. Yo encontré una copia solo destroquelada por un precio bastante económico, y en el mercadillo de vez en cuando sale alguna.
Lisboa me dejó un sabor agridulce. Sin ser para nada un mal juego encuentro que Lacerda (que en mi opinión sobrecomplica los juegos de forma un poco innecesaria), aqui rizó el rizo.
De todas formas, como te digo: me faltan partidas para opinar con propiedad, pero encontré en Vinhos una experiencia más gratificante y accesible.
Otro que quizás no te hayas planteado (aunque es más difícil de conseguir), es The Gallerist.
Este me resultó más sencillo que Vinhos pero muy interesante.