Aquí mi caso de quinto milenio, resuelto muchos muchos años después.
De pequeño pasaba gran parte del día en una tienda de telas y ropas enfrente de la peluquería de mi madre, la tienda la llevaba una señora bastante mayor, siempre ayudada por sus dos nietas de unos 13-16 años que eran las que se ocupaban de mí. El caso es que las chicas se dedicaban a asustarme de las maneras más cabronas posibles. En cierta épocas les dio por ponerme una película de terror en la que había una pelota que caía por unos escalones (al final de la escalera), yo era pequeño y no me enteraba de nada, pero la música no era muy amigable y la pelota me daba miedo, eso se me quedó grabado.
Pues bien, por las noches empecé a escuchar la pelota, la oía botar. El sonido era el mismo que si alguien estuviese cerca y dejase caer una pelota al suelo, al principio entre bote y bote había un espacio de tiempo, que se acortaba cada vez más mientras la pelota perdía altura hasta que se quedaba en el suelo. Una vez ahí, era como si alguien cogiese la pelota y la dejase caer otra vez, y así... tenía tanto miedo que intentaba gritar y no podía. Al día siguiente lo contaba en casa y tampoco me tomaban muy en serio. Esto duró hasta que cambié de habitación.
Hace unos años lo recordé y me dio por buscar la causa, encontré montones de videos y artículos que lo explicaban, seguro que a más de uno os ha pasado.