A mí es un juego que querría que me gustara más de lo que me gusta. No me desagrada, y me gusta el concepto, una suerte de Summoners Wars de la II Guerra mundial con algo más de complejidad. Sin embargo, las partidas me parecen un poco descafeinadas siempre. Encuentro que hay poco motor de robo, o de búsqueda dentro del mazo, con lo que al final se depende en exceso de lo que robes cada turno. Los dados es otra cosa que me chirría a veces, la suerte puede jorobarte bien en un turno. Y es un poquito engorroso de manipular, muchas fichitas reversibles, un tablero con juntas que hubiera funcionado mejor si hubiera sido de planchas cuadradas sin más... Los escenarios generan dudas a veces, y eso cuando no están rotos, como el primero de todos.Aún así, es un juego que se queda en mi colección y que de tanto en tanto ve mesa.Por otra parte, creo que el modo solitario no es demasiado interesante. Lo probé dos veces y no acabé las partidas. Y me parece que es una opinión bastante generalizada, o eso me ha parecido siempre.
Yo, más que rotos, los definiría como difíciles de equilibrar en solitario. Lo mismo eso significa que podrían haber ido en documentación aparte, no en la versión publicada.
Sinceramente, veo tu propuesta igual de engorrosa que el modo solitario original. Al final tienes que ir, tropa por tropa, comprobando qué acción puede desarrollar y el modo original desarrolla una actitud que encaja bien con los diferentes escenarios, en tu método veo demasiado ataque, o acciones muy genéricas como la acción 2 , ya que pueden darse varias estrategias a corto y medio plazo que den lugar disyuntivas.El problema, para mi, no está tanto en el modo, sino en cómo se desarrolla el juego. Si la IA no tuviese que mover todas las unidades, sino que se escogiese, como en otros juegos, una cantidad mínima y máxima de unidades, la cosa sería más ligera. Ahora mismo, si la IA ha desplegado muchas unidades, se hace pesado mover su turno.