Deja vú, esta discusión ya la hemos tenido pero en términos de simulación vs. juego.
Si uno se fija en cómo están diseñados los juegos de guerra, se nota que la gran mayoría de sus autores son hombres.
Me temo que tradicionalmente a los generales les daba igual que murieran unos cientos más o unos cientos menos; si hay que ocupar esa colina, se ocupa. 'Modernamente' (¿quizá desde Vietnam, por eso de la repercusión en la población y en los medios, y en los votos?) creo que el valor humano del soldado de a pie se cotiza al alza; pero debe ser por que la justificación de los motivos de participar en una guerra son más peregrinos que antes.
Cita de: Lopez de la Osa link=topic=130741.msg1253556#msg1253556 Me temo que tradicionalmente a los generales les daba igual que murieran unos cientos más o unos cientos menos; si hay que ocupar esa colina, se ocupa. 'Modernamente' (¿quizá desde Vietnam, por eso de la repercusión en la población y en los medios, y en los votos?) creo que el valor humano del soldado de a pie se cotiza al alza; pero debe ser por que la justificación de los motivos de participar en una guerra son más peregrinos que antes.Esto no es completamente correcto, y de hecho suele ser un defecto típico de los wargames. Desde por lo menos cuando los ejércitos se hicieron "profesionales", los generales, encargados por el monarca o gobierno de turno para llevar el ejército en campaña, temían mucho el momento de regresar a casa derrotados y sin ejército y teniendo que dar explicaciones que normalmente implicaban riesgo para su propia vida. Así que, salvo que fuese el propio monarca o dictador el que llevase el ejército, sólo se arriesgaban a dar batalla en condiciones muy favorables, o cuando no les quedaba más remedio.Es por esto que en mucho juegos de guerra el número de batallas es bastante mayor de lo que ocurría en realidad, ya que conociendo las tablas, la composición completa o aproximada de la fuerza que tienen frente a ellos,la valía de los generales y la calidad de sus propias tropas (todo ello factores basados en su comportamiento histórico, y que el propio general muchas veces no conocía), se lancen a batallas más o menos ajustadas sin tener en cuenta la repercusión que lorenzo mencionaba en su respuesta.Respecto al tema general, como ya he dicho más veces en otras ocasiones, para mí el tema es más la sensación y la representación (lo que ya se ha comentado de la suspensión de la incredulidad) que de "realismo", que suele ir asociado a un hiperdetallismo muchas veces innecesario. Y si hay algo que historicamente se ha dado en los campos de batalla, es la frustración del oficial al mando porque las tropas no hacen lo que el querría o les ha dicho que hicieran...
Esto no es completamente correcto, y de hecho suele ser un defecto típico de los wargames. Desde por lo menos cuando los ejércitos se hicieron "profesionales", los generales, encargados por el monarca o gobierno de turno para llevar el ejército en campaña, temían mucho el momento de regresar a casa derrotados y sin ejército y teniendo que dar explicaciones que normalmente implicaban riesgo para su propia vida. Así que, salvo que fuese el propio monarca o dictador el que llevase el ejército, sólo se arriesgaban a dar batalla en condiciones muy favorables, o cuando no les quedaba más remedio.
Es por esto que en mucho juegos de guerra el número de batallas es bastante mayor de lo que ocurría en realidad, ya que conociendo las tablas, la composición completa o aproximada de la fuerza que tienen frente a ellos,la valía de los generales y la calidad de sus propias tropas (todo ello factores basados en su comportamiento histórico, y que el propio general muchas veces no conocía), se lancen a batallas más o menos ajustadas sin tener en cuenta la repercusión que lorenzo mencionaba en su respuesta.
En mi opinión los wargames sí son realistas, si por realismo entendemos la posibilidad de desarrollo de un modelo coherente con el desarrollo histórico del conflicto que el juego en cuestión simule, o de un desarrollo histórico alternativo "posible" en atención a las circunstancias imperantes en su momento, si por azares del destino alguna circunstancia decisiva hubiese cambiado.
Cita de: Kaiser Karl en 08 de Abril de 2014, 12:53:41 En mi opinión los wargames sí son realistas, si por realismo entendemos la posibilidad de desarrollo de un modelo coherente con el desarrollo histórico del conflicto que el juego en cuestión simule, o de un desarrollo histórico alternativo "posible" en atención a las circunstancias imperantes en su momento, si por azares del destino alguna circunstancia decisiva hubiese cambiado.Como el viento en Trafalgar no? Lo que pasa es que los resultados son posibles o no en el contexto dw un relato de los hechos que hace el autor. P.e. Flying Colors me da la sensacion de que no da mucha importancia, o no da la importancia que yo pienso que deebería, a la calidad de la marinería y de los barcos. El resultado es que el relato de la batalla de Trafalgar es mas de unos barcos mal colocados que mal mandados o poco cuidados. Si te lees a Reverte, es como ver otra batalla distinta. Ambos son "realistas" en el sentido de que "la realidad puede ser así" pero vete tu a saber cual es "más realista". Yo sólo puedo saber cual es más satisfactorio para mi como narración y cuál me enseña cosas nuevas.
No puedo estar de acuerdo con lo de que buscar condiciones de batalla completamente favorables sea cosa del siglo XX, tenemos desde Quinto Fabio Máximo Cunctator hasta Wellington (o a su manera, el propio Napoleón) a especialistas en no dar batallas si no las veían todas consigo.
Obviamente hay contraejemplos, pero habría que ver cual era la visión de cada comandante cuando fue a la batalla, si se veía obligado (por las razones que fueran: si en la Edad Media montabas un ejército ya sabías que tenías que vencer a tu enemigo antes del invierno o habías hecho campaña en vano) o si pensaba que era mucho mejor que su oponente.