Yo lo peor que veo al juego es su coste de entrada, es necesario entender bien de qué va antes de jugar en condiciones y disfrutarlo.
Una vez aprendes ya vas bien, pero hasta que encuentras sentido a las reglas y también a una mínima estrategia, vas totalmente perdido. Especialmente si los demás saben jugar y tú no. No es un juego que se pueda enseñar y disfrutar directamente. Se enseña, se sufre algo y luego se disfruta.
Los motivos creo que son que es muy abstracto en primer lugar. Realmente no encuentras mucho sentido si intentas ser un rey babilonio.
También que aunque no hay muchas reglas, no ligan intuitivamente entre sí. El sistema funciona y muy bien, pero no es coherente a primera vista, sino cuando ya lo tienes todo en la cabeza.
Por último el sistema de puntuación marca de la casa, que es algo más complejo que en otros muchos juegos, puede influir, aunque algo menos.
La verdad es que tampoco es que sea muy importante porque con una o dos partidas y un poco de reflexión enseguida estás pensando en estrategias y en jugadas que podrías haber hecho mejor, pero es por sacar alguna pega, ya que insistes.
Porque hay muchos otros juegos con una curva de aprendizaje mucho más alta, pero este lo que le pasa es que tiene un 'murete' de entrada. Una vez lo saltas y estás dentro, no es tan difícil.